|roja y dorada|
18/03
Narra Ran
— tranquilo Rindō, ya conoces a Kurisu. No te hará pasar un mal momento — le tranquilizo acariciando su cabello como si fuera un cachorro con una mano, mientras que con la otra doy vuelta los huevos en la sartén.
Pero su cara de enojado me hace creer que no es suficiente unas simples caricias.
Se que es un enojo repentino por lo inesperado y apresurado de la situación, aunque se que quizás si le deba una disculpa. También sé por algún motivo que todo esto saldrá bien. Confío en Rindō.
— Ran, minimo avísame antes! No eres el único que necesita prepararse mentalmente para hacer cualquier acción que tenga que ver con kurisu–san! —me regaña con frustración
— ¿Ves que no es fácil? Y te recuerdo que tú te burlabas de mi hace unos días por ponerme nervioso por la carta —digo con la mirada puesta en mi labor, revuelvo un poco los huevos y meto algo de queso para que se derrita
hubo un pequeño silencio, ví del rabillo del ojo como mi hermano se cruzaba de brazos como un niño.
— está bien, perdón por actuar de aquella forma contigo por un tema serio como ese. —se disculpa, sonreí. No hay nada en esta vida que Rindō y yo odiemos más que dar disculpas sinceras.
— no te preocupes rindō, todo estará resuelto cuando te reunas con kurisu y lleguen a un acuerdo para trabajar juntos en su álbum —le aclaro alegre, tanto que mi voz sonó casi melódica.
Hubo un pequeño silencio dónde solo se oía mi labor en la cocina, por el rabillo del ojo podía ver cómo mi hermano tiene sus abre brazos sobre la barra y veía está con el ceño fruncido, parecía que quería decirme algo.
— ¿Sabes un aproximado de tiempo? Te dijo cuando quiere sacar el álbum? —me preguntó con duda, aceptando la situación. Sonreí por eso.
— dijo que espera hacerlo en dos meses o tres a más tardar—comienzo a relatarle
— ¡¿DOS MESES?!
y de nuevo se fue la paz
— tranquilo, yo también me sorprendí —digo buscando dos platos en la encimera de mi cocina para emplatar la comida— recuerda que son todos un grupo, te ayudarán, no harás las bases de la música solo.
Le recuerdo para tranquilizarlo, pero lo ví y sus ojos casi salen de sus cuencas, aún parecía inquieto.
— además, obviamente supervisarán lo que haces. Trabajarán a tu lado para llegar a un producto final deseado, no te estreses demás por cosas que todavía no pasan.
— ¿Cómo sabes eso? ¿Cómo puedes estar tan seguro al hablar? —me pregunta con pesadez, como un niño que no quiere hacer un mandado.
— porque aunque yo no conozca mucho de la faceta musical y productora de kurisu, si conozco su versión empresarial y planeadora de proyectos y eventos. Ella hace todo codo a codo con sus trabajadores.
Kurisu es una gran chica, es muy atenta y amable a la hora de trabajar en equipo. Todos sus empleados se ven cómodos a su lado a pesar del respeto que le tienen, es la gran representación de como un jefe no tiene que dar miedo sino confianza.
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LA CARTA | Ran Haitani
RomansEl temible Ran haitani cambio mucho desde su adolescencia, muchos creen que para seguir el camino de su padre en el negocio familiar, otros porque piensan que al fin se cansó de ser un desalmado. Pero, nadie puede creer que en realidad haya cambiado...