Mar.
Mudarme nuevamente a mi pequeño departamento me causó un choque de emociones que debo decir me ha dejado exhausta mentalmente.
Mentí como una actriz cuando Apolo me dijo que si me quería ir de la casa club porque ya no hay peligro.
Pero la verdadera razón es que si me quedaba seguramente caería bajo los encantos de ese dominante y posesivo Presidente.
Y lo cierto es que yo no nací para ser oprimida.
Ya viví un infierno cuando mis tíos me trataban como la mierda.
No toleraré que nadie vuelva a dañarme.
Quizás estoy juzgando a Apolo sin conocerlo un poco más pero es que ellos son tan...
Joder dominantes, celosos y posesivos que me da miedo.
Me enfoco en el presente y me alisto para irme a trabajar como mesera en un restaurante chiquito que está teniendo auge.
Ya se han ido varias horas y me jornada laboral casi termina.
Debo decir que extraño a Aurora, ella es mi mejor amiga.
Quizás la llame para salir a beber un día de estos.
Sí, eso haré. También invitaré a Paula, ella es también mi mejor amiga.
Aunque me ponga de los nervios que tenga tantos prejuicios contra las casas Club.
Por lo menos yo que conviví con ellos se que son personas excelentes.
Por eso no dejaré que Paula ni nadie hable pendejadas de ellos.
En el tiempo que estuve con ellos me hicieron sentir en una familia.
Me sentí protegida luego de mucho tiempo de estar sola en el mundo.
No he perdido contacto con Aiden, él es mi hermano del alma.
Sé que se puso triste de que ya no esté viviendo con ellos pero lo respeta.
Los días se fueron yendo como agua entre los dedos.
También me hice amiga de Sol, una Pelirroja de ojos verdes y de curvas despampanantes.
Es una gordita sexy.
Ya llamé a Aurora para ir a beber en un bar que está de moda.
Me aclaro que pertenece a los Vikingos MC.
Eso no me quitó las ganas de ir de fiesta sino que me sentí bien porque hay no permiten que se propasen con las mujeres.
Antes de salir de casa me miro en el espejo admirando mi muy ajustado vestido rojo de tirantes delgados que me llegan a la altura de las rodillas.
Dejo mi pelo negro largo cayendo me en la cintura con maquillaje sencillo de labios rojos.
Uso tacones de cinco centímetros y tomando mi cartera que cruzo en el pecho salgo de mi apartamento.
Nosotras quedamos en vernos en el bar. Ya en el taxi le doy la dirección al Uber.
Al llegar me bajo del Uber para ingresar al bar e inmediatamente la música alta llena mis oídos.
Sonrío emocionada porque tenía tiempo de no fiestar.
En la barra veo a Paula, Aurora y a Sol quienes reían entre ellas.
Al estar cerca de ellas las saludo con un beso en la mejilla.
Hablamos de cosas triviales mientras bebemos nuestros chupitos.
ESTÁS LEYENDO
Protegiendo A Mi Musa (Saga Vikingos MC #1)
RomanceLa vida de Mar Quintero da un giro inesperado cuando sus padres mueren en un accidente automovilístico quedando bajo el cuidado de sus tíos que solo la maltrababan. Por eso al cumplir los dieciocho años se escapa de ellos a otro continente. Solo que...