Capítulo. 25

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                              Aurora.

Hoy es el gran día donde mi hombre, mi sexy Motero me reclamará como su Vieja Dama.

Para que eso suceda se debe hacer una pequeña fiesta donde con orgullo el hermano que va a ser la reclamación dé a conocer sus deseos.

Ya en mi recamara me veo al espejo con una sonrisa que no me cabe en el rostro ante tanta alegría.

Y pensar todo lo que sufrí a causa del imbécil de Kay.

Ahora amo a Mike, él es único dueño de mis sentimientos.

Me miro en el espejo detallando mi vestimenta que consta de un blue jean, botas negras y una blusa rosa palo teniendo mi largo cabello rubio suelto en ondas suaves hasta mi cintura.

Mi rostro tiene un poco de maquillaje donde resalto el verde de mis ojos y mis labios rojo pasión.

Ya lista salgo de mi futura ex recamara para ir hacia el jardín donde se hará la ceremonia.

Sé que darte una chamarra de pertenencia es como si te casaras.

Y eso me llena de emoción.

Solo que por el camino al dicho lugar me topo de frente con Kay que luce extraño como si no hubiera dormido en días y todo desaliñado.

Me tenso porque cada que él me halla sola me dice de cosas. Y ya no voy a tolerar ni un segundo más de eso.

__Te ves tan hermosa, lastima que sea para el maldito traidor de Mike...Tu siempre serás mía. De echo creo que irnos de aquí hará que todo sea como antes de enredarte con ese maldito.

__Masculla Kay sonriendo perfido ante una asustada Rubia que retrocede lentamente.

__Kay, no hagas ninguna tontería. Lo nuestro se acabó porque así tú lo quisiste.

<<Has dejado claro que no te interesa tener una Vieja Dama. Así que te pido que me dejes en paz>>

__Digo nerviosa para dar un chillido de terror cuando avanza dos zancadas y me atrapa entre sus brazos.

Yo pataleo aterrada solo que me coloco un pañuelo en la nariz que me abrumó lo suficiente como para perderme en la oscuridad.

Me remuevo inquieta en una superficie blanda para poco a poco ir abriendo mis ojos confundida.

¿Qué rayos me pasó?

Masajeo mi sien con dolor porque tengo un jodido dolor de cabeza que está pronta a acabar conmigo.

Cuando por fin logro enfocar me doy cuenta que estoy en un cuarto de algún motelucho de mala muerte.

Jodida mierda, ya recordé.

Kay me ha secuestrado y me drogo para traerme aquí.

Espero por todos los santos que mi hombre me esté buscando.

Tonta que soy. Debí decirle a mi hombre del acoso que me tenía sometida Kay.

Talvez nada de esto habría pasado.

Ya de nada sirve lamentarse, mejor pienso como rayos saldré de aquí para pedir ayuda.

De echo en qué parte del país me habrá traído este desquiciado.

No sé si han pasos horas o días. Estoy confundida.

Protegiendo A Mi Musa (Saga Vikingos MC #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora