Capítulo: 23

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                               Mar.

Un nuevo amanecer llegó luego de todas la emociones que me azotaron desde el momento que por fin me entregué a Apolo.

Y la verdad no me arrepiento.

Ahora estoy todavía más enamorada de ese sexy Motero.

También me siento algo abrumada porque le conté el abuso que sufrí hace meses atrás, pero que no le había dicho nada a nadie.

Pero me sentí en plena seguridad entre los enormes y tatuados brazos de mi Presidente y le confesé todo.

Ver su gesto de dolor y rabia por lo que estaba escuchando puso una curita donde me lastimaron para por fin superar ese trauma.

Tenía la idea que estar con Apolo iba a ser increíble, pero la realidad superó lo ficticio.

Sentí tanto y no hablo solo de lo carnal porque la conexión emocional que ambos sentimos mientras nos entregábamos fue algo fuera de este mundo.

O al menos así lo sentí yo.

En estos momentos me encuentro en la universidad rumbo a mi siguiente clase cuando de la nada alguien con un cuerpo grande y musculoso choca conmigo y sin poder evitarlo caigo de bruces al suelo.

Joder que dolor.

Me he lastimado el culo, alzo la mirada dispuesta a insultar lo cuando me quedo muda al ver al chico frente a mí.

Mierda parece el clón de Apolo.

Tiene la misma altura y de musculos tonificados, cabello negro y ojos azules de piel blanca.

Detallo que viste de negro tanto como la camisa, pantalón y cazadora de cuero.

Es una versión de mi hombre pero más joven de unos diecinueve años.

Reacciono cuando el chico sonríe engreído e ignoro la mano que me ofrece para levantarme sola.

__Lo lamento no te ví.

__Se disculpa el chico con voz ronca logrando que a la Morena le recorra un escalofrío.

__Deberías tener más cuidado me pude lastimar mucho peor.

__Objeto irritada sacudiendo mi jean azul claro y acomodando mi bolso en el hombro.

__Tu también venías distraída. En fin, me llamo Ares Kruk, y estudio diseño gráfico. ¿Y tú?

__Acentúa el joven con una sonrisa ladina.

__Mierda.

__Siseo abrumada porque el condenado se parece demasiado a mi hombre.

¿Serán familia? No lo creo ya Apolo me habría dicho algo.

__Mar Quintero, y estudio Pediatría. Hmm tengo que ir a clases. Permiso.

__Respondo aturdida y rodeándolo para irme corriendo de su lado.

Tengo que preguntarle a Apolo si tiene un hermano perdido por ahí.

Uno nunca sabe...

Horas más tarde me encuentro en la casa club específicamente en la cocina ayudando a las chicas a cocinar la cena entre pláticas triviales.

Solo que toda la alegría que sentía se esfumó cuando sonó mi teléfono y contesté sin mirar el identificador:

__Habla Mar Quintero, ¿quien por halla?

__Maldita mocosa, hasta que contestas. ¿¡Donde carajos estás Mar!?

__Ladra con ira el hombre atra ves del aparato celular.

Protegiendo A Mi Musa (Saga Vikingos MC #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora