Seis en punto de la mañana, Harry estiró sus entumecidas extremidades en la mullida cama del dormitorio Gryffindor.
Se sentó en la cama, mirando al poster estático de los West Ham United que se encontraba pegado en la pared frente a él, detallando todas las arrugas del papel y los desteñidos colores de la vieja imágen.
Los ronquidos de Ron lo confundían con respecto a la hora, pero su reloj en la mesita de noche no mentía, era la hora de levantarse y arreglarse para un largo lunes.
Se puso su uniforme, bostezando, sintiendo como sus ojos cansados no querían ni siquiera hacer el intento de adaptarse a estar sin lentes mientras se ponía sus ropas encima.
-Buenos días, Harry- comunicó Neville luego de soltar un largo bostezo.
-Buenos días, Neville- respondió Harry, terminando de abrochar su camisa. Dejó la corbata debajo del cuello doblado pero sin amarrarla, le daba mucha flojera a esa hora.
-Después del desayuno viene pociones, ¿O clases de muggles?- Neville a esas horas de la mañana era muy olvidadizo, lo había sido desde siempre, pero cada miércoles a la mañana estaba listo y preparado para herbologia.
-Clases de vuelo, Neville- jugó Harry, poniendo su túnica de Gryffindor sobre su arrugada camisa.
-Debes ir con pantalones al comedor, Potter- comentó Dean, viendo con gracia la cara de miedo y decepción de Neville ante la broma de Harry-, y no le creas Neville, viene pociones después del desayuno- Dean, al igual que sus dos compañeros despiertos, comenzó a ponerse su uniforme. Neville suspiró aliviado.
-¡Ron, despierta!- Harry sacudió violentamente al mencionado, tratando de despertarlo, pero el pelirrojo dormía como roca junto a un lago, no importaba qué tan violentamente lo estrellaras contre el agua, él seguiría rígido e inconsciente, como una roca.
-Luego se enojará de que no lo despertamos para desayunar- rió Dean, poniéndose su camisa.
-¡Ron, me comeré todo el pollo si no te despiertas!- pero nada, ni un solo ademán de levantarse.
-Déjalo, ya reaccionará.
De camino al comedor, junto con Dean, Neville y poco después Hermione, Harry fue acomodando vagamente su corbata, era complicado hacer tantas cosas a la vez.
-Ya te he dicho que la amarres antes de salir, Harry
-Hermione, créeme, lo sé, y no sabes cuánto me importa- Hermione rodó los ojos, porque sabía que luego Harry le pediría ayuda para que le pusiera correctamente la corbata después.
Se sentaron en el comedor Gryffindor, el desayuno era comúnmente una hora en la que el sitio estaba casi vacío, las clases eran a las siete, así que no muchos querían despertar temprano para comer, preferían quedarse con hambre hasta el almuerzo que dormir una hora menos.
Harry bostezó, tomando un poco de huevo revuelto y una tostada, el jugo de calabaza sabía igual de dulce, a diferencia de los huevos que ese día tenían un poco de albahaca.
-No quiero pociones- se quejó Neville, suspirando cansado, ¿Por qué Snape siempre era tan malo?
-No creo que nadie quiera pociones Neville- rió Dean, dando un gran bocado a su desayuno.
-¡Hmm!- negó Harry, acelerando el ritmo con el que masticaba su comida, para hacer su chiste al ver a cierto ser humano entrar al gran salón-, solo la gente insoportable quiere clases insoportables, ¿Y sabes quién es insoportable?- Harry volteó a ver directamente a Draco Malfoy, quien tomaba algo para desayunar en la mesa de Slytherin, cruzando por breves instantes miradas con él.
ESTÁS LEYENDO
"I can feel your heartbeat" // Drarry
FanfictionNo era extraño que Harry escuchara cosas que nadie más podía oír, la voz del basilisco, la voz de Voldemort de vez en cuando, era un sentimiento cotidiano, así que cuando escuchó los golpeteos de algo, creyó inmediato que era otro plan de Voldemort...