Corazones Rotos

capitulo 4 🫀

Lucifer

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Por la mañana despierto temprano.

Siento a alguien parado junto a mi cama, y siento su mirada pesada en mí y eso me hace despertar. Abro los ojos y levanto la cabeza para mirar a mi espalda ya que me quede dormido boca abajo.

Pero no veo a nadie e inmediatamente la presencia se desvanece y me siento solo en mi habitación otra vez.

Me alisto en tiempo record y bajo a desayunar, ya la familia está reunida en el gran comedor.

Lorian me pasa el periódico donde anuncian al nuevo vicealmirante y dicen que hoy se darán a conocer los nuevos miembros más importantes de la marina de Irlanda.

Y una vez más destacan al ejército del aire como el mejor del mundo.

Es una entidad gubernamental, el pentágono es aliado de los otros ejércitos del mundo, aunque esta es una central especial y solo hay 4 más como la que tenemos en Dublín, por lo tanto los eventos importantes son anunciados al mundo y a la ciudad por medio de los medios de comunicación.

Termino de leer y de comer, me levanto y me despido de la abuela con un beso en la coronilla, subo a mi Lamborghini y me dirijo al comando, tengo mucho trabajo hoy y entre más pronto empiece más pronto terminare.

Llego a la entrada y me identifico con el soldado en turno, dirijo el auto por el camino de perfecto concreto y tomo camino al gran estacionamiento, llego a donde corresponde mi lugar y dejo el auto para dirigirme a mi oficina.

Antes de que el reloj marque las 6 de la tarde recibo una llamada de mi hermano Lorian.

- ¿Qué, ya tan rápido me extrañas? -Sonrió burlón.

-Acaban de atacar el rancho en México -Escucho la preocupación en su voz.

- ¿Qué? -Detengo el paso a medio hangar.

-Me acaba de marcar el abuelo, está buscando a papá pero él está en el reclusorio y no tiene comunicación.

- ¿Y qué paso? ¿Hay heridos? -Pienso en René.

-Estoy en los jardines ahí te veo.

Maldita sea.

Me quito el overol y voy corriendo a encontrarme con Lorian.

La familia que tenemos en México son el tío Benjamín, la tía Ana y mi primo René, no nos vemos seguido por las distancias, pero si vamos a verlos y ellos vienen a vernos a nosotros, y las llamadas y mensajes con ellos son constantes, tenemos muy buena relación con los 3, el tío Benjamín es el hermano menor del abuelo Ramsés y sé que lo va a destrozar la situación si de verdad le paso algo a su único hermano.

Tienen un enorme rancho en la cuidad de chihuahua.

Los propietarios son el abuelo Ramsés y el tío Benjamín, ya que ellos dos lo levantaron desde cero, ahora la tía Ana y René están ayudando a que crezca aún más, René es de mi edad, es el que mejor de todos los Ditorres me cae, piensa igual que yo y si por nosotros dos fuera, nos comeríamos el mundo juntos en un santiamén.

Llego al lado de mi hermano y me siento en la banca en la que está.

-Habla -Recargo el brazo en el respaldo de la banca negra de madera.

-A mi abuelo le marco la tía Ana, ella y René salieron de la ciudad a una subasta de ganado, cuando estaban en ella les marcaron para explicarles que habían bombardeado el rancho -Me explica con detalles un poco exasperado- Llegaron al rancho en el helicóptero y gran parte de este eran solo cenizas, por lo que le explico al abuelo lanzaron granadas desde el iré, y el objetivo principal fue la casa.