El origen

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Hace eones, en un rincón oculto del universo, existía un majestuoso planeta llamado "X-375". Este mundo resonaba con cánticos de alegría y se enorgullecía de su magnífico Rey Jorge y su Reina Massiel, quienes mantenían la paz y la prosperidad en su reino. Las maravillas del planeta incluían cristalinos ríos y flores acuáticas, pero el punto culminante era el deslumbrante castillo real. Sus paredes de diamantes iluminaban toda la galaxia, dejando a todos los habitantes maravillados ante la esplendorosa grandeza de su reino.

Sin embargo, la verdadera trama se desenlaza en un pasado lejano, entre el planeta X-375 y el misterioso planeta de los monstruos. Estos dos reinos habían estado en guerra durante siglos, una contienda que cobró innumerables vidas hasta que los Reyes Jorge y Joel, monarca de los monstruos, acordaron un tratado de paz. Aunque la guerra cesó, la tristeza persistió, ya que las reinas Massiel y Gabriella no pudieron asistir debido a que sus hijas estaban dando a luz. Angelita, hija de Massiel, se casó con el apuesto príncipe Nelson, mientras que Nereida, hija de Gabriella, contrajo matrimonio con el príncipe Miguel. El nacimiento de dos hijos, José y Ariagna, marcó un giro inesperado en la historia, ya que José manifestó ser un híbrido entre hombre lobo y vampiro, desconcertando a todos.

A medida que los años transcurrían, los niños crecían juntos, pero la revelación de los poderes inusuales de José provocó un incidente que llevó a la destrucción de su planeta natal. Los padres y abuelos de José y Ariagna, utilizando los últimos vestigios de su poder, los transportaron a la Tierra. La tragedia golpeó cuando los quemados, seres del sol del planeta Krons-Xm, atacaron el planeta X-375, desencadenando la destrucción masiva. Jorge y Massiel, antes de ser asesinados, transfirieron sus poderes a sus descendientes y activaron la autodestrucción del planeta.

En la Tierra, los refugiados, inicialmente perdidos, comenzaron a construir un nuevo hogar. A medida que el tiempo avanzaba, los poderes de Angelita, Nereida y Ariagna se desarrollaron, cada uno con habilidades únicas. La unión de José Joaquín y Ariagna, llevó a la formación de una nueva generación con poderes extraordinarios. Sus seis hijos, dotados de habilidades elementales, se multiplicaron a lo largo del tiempo hasta alcanzar la cifra de 200, una norma en su planeta natal.

La coexistencia pacífica con los humanos se vio amenazada cuando estos descubrieron los dones sobrenaturales de los refugiados. La profecía de Laisha, otra descendiente con el poder de la visión del futuro, reveló un inminente ataque de los humanos para explotar sus habilidades. Buscando refugio, emigraron a diversas tierras, desde Roma hasta Portugal, donde, finalmente, se separaron para asegurar la supervivencia de cada elemento.
Aunque los seres elementales encontraron seguridad en Portugal, la tensión con los humanos persistía. La sociedad humana, al descubrir las habilidades sobrenaturales de estos seres, comenzó a sentir temor e inferioridad. La amenaza de ser capturados y utilizados como herramientas estaba latente. Sin embargo, gracias a Laisha, quien poseía el don de vislumbrar el futuro, se enteraron de una profecía que predecía la intención de los humanos de aprovechar sus dones a su voluntad.

Para resguardarse de este inminente peligro, los seres elementales decidieron emigrar, inicialmente refugiándose en Roma, Italia. Sin embargo, la sensación de seguridad fue efímera, y ante la persistente amenaza, continuaron su periplo hasta llegar finalmente a Portugal. En este nuevo destino, los líderes tomaron la decisión de separar a los elementos, disgregándolos para asegurar su supervivencia y evitar el conflicto con los humanos.

Angelita, Nereida, Ariagna, y sus familias, se adaptaron a sus nuevas vidas en Portugal. Durante este período de relativa calma, los descendientes de José Joaquín y Ariagna crecieron y se multiplicaron, extendiéndose por todo el planeta. La cantidad de hijos ascendió a 196, una cifra que se mantuvo fiel a la tradición de su planeta natal.

El despertar elementalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora