El despertar elemental

El ataque

Se alejaron de las tierras portuguesas, resguardándose en el reino de Francia. Un lugar que antaño brillaba con perfección hasta que la maléfica bruja Shelmany, miembro de un aquelarre poderoso, traicionó a sus iguales. Desafiando las reglas del aquelarre, eliminó a todas las brujas y se apoderó de sus poderes. A su lado, el imponente dragón de luna, guardian de la luna misma, sufrió un infortunio al ser alcanzado por un asteroide y caer a la Tierra. Un pacto inesperado surgió entre ellos cuando Shelmany reparó su ala. Unidos, conspiraron para sumir a Francia en la oscuridad.

Los monarcas Ruth y Carlos, amados y justos, reinaban sobre un reino donde los elementos eran pilares esenciales. Diez individuos dotados de habilidades extraordinarias: Tomas, el fuego; Sophia, el hielo; Sebastián, la energía; Melinda, el agua; Jheira, la tierra; Andre, el aire; Daniel, la muerte; Eliana, la luz; Diego, la destrucción; y Camila, la creación. Francia se hallaba protegida por estos prodigios, pero el dragón y la bruja desataron su furia sin conocer la resistencia que les aguardaba.

Los elementos combatieron con fiereza, derribando al dragón y enfrentándose a la bruja. Sin embargo, la inmortalidad de Shelmany la convertía en una amenaza persistente. Con el paso de los años, la bruja había tejido una red de infiltrados en el reino. Al final del día, mientras los elementos experimentaban en sus laboratorios, los esbirros de Shelmany saquearon el reino, llevándose consigo toda su riqueza.

Los elementos, al regresar, se encontraron con la noticia del robo. La indignación se apoderó de los campesinos, quienes clamaban por justicia. Enterados de la situación, los elementos se dispusieron a perseguir al dragón, la bruja y sus secuaces. Tras intensas jornadas de búsqueda, descubrieron una ominosa montaña llamada "Montaña de la Oscuridad", donde se gestaba una reunión de villanos.

Intrépidamente, los elementos penetraron en la montaña, desatando su poder contra los malhechores. La batalla se prolongó hasta el amanecer, cuando finalmente lograron recuperar la riqueza robada. La alegría se apoderó del reino, y una festividad estalló en agradecimiento a los héroes. Tras la celebración, los elementos decidieron abandonar Francia y dirigirse a la República Dominicana, donde se reunieron con familiares y hermanos, reforzando sus lazos.

Sin embargo, la paz fue efímera, pues descubrieron que los quemados del planeta Cron amenazaban con cazar a todos los elementos. La caza comenzaba desde el número más grande hasta el último, a menos que lograran eliminar a los elementos clave: fuego, agua, aire, hielo, tierra y energía. Un nuevo y peligroso desafío se cernía sobre los protectores del reino, llevándolos a prepararse para una batalla más allá de sus fronteras.
Los elementos, conscientes del peligro que se avecinaba desde el oscuro rincón del universo, decidieron emprender un viaje hacia lo desconocido. La República Dominicana, un breve refugio, se desvaneció en el horizonte mientras los hermanos elementales se preparaban para el enfrentamiento inminente.

En su periplo, descubrieron antiguos pergaminos que revelaban secretos ancestrales sobre los quemados de Cron y su conexión con el equilibrio cósmico. La misión de los elementos trascendía las fronteras de Francia y se convertía en una batalla por la supervivencia de la magia misma.

En su camino, se encontraron con seres místicos y guardianes de conocimientos arcanos que les brindaron artefactos mágicos y sabiduría. Las habilidades de los elementos se fortalecieron, preparándolos para el conflicto intergaláctico que se avecinaba.

Mientras tanto, en la sombra, Shelmany tejía su red de conspiración. Con sus peones aún infiltrados en Francia, planeaba un ataque sorpresa para debilitar a los elementos antes de la llegada de los quemados de Cron. La bruja, aunque inmortal, ansiaba la dominación total y no toleraría la resistencia de los protectores del reino.

Los elementos, sintiendo la amenaza latente, regresaron a Francia con la determinación de desentrañar la traición desde dentro. Descubrieron los planes de Shelmany y se enfrentaron a sus peones traidores en un conflicto interno que desgarró la confianza entre ellos. La lealtad de algunos fue puesta a prueba, pero al final, la unidad prevaleció.