(0.2) Prólogo.

105 43 3
                                    

Él lo sabía, sabía perfectamente lo que hacía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él lo sabía, sabía perfectamente lo que hacía

Pero eso no evitaba que fuera doloroso, pero lo necesitaba desesperadamente desde que Piper se fue y todo solo se convirtió en llamadas como conversaciones cortas y sin sentido o casi inexistentes

Necesitaba todo aquello desde que la perdió cuando lo dejo en Nueva York totalmente solo, mientras ella recorría el país de competencia en competencia

Se sentía totalmente solo y anhelaba con su alma tener a alguien a quien besar todos los días... Y saber que Reyna lo miraba de la manera que él deseaba le facilitaba las cosas

Caminaba con determinación a través de la lluvia gélida que cubría la ciudad. La lluvia siempre le hacía pensar en su novia, Piper, porque así fue como muchas de sus citas acabaron un año antes.

Hacía dos días que fue su aniversario, pero ella jamás se enteraría de que había empezado a necesitar de alguien más desde que ella se fue

Estaba cada vez más cerca de concretar lo que le devolvería a la vida, mientras él iniciaba algo con Reyna pero con Piper aún ahí, porque tenía mucho miedo de perderla totalmente aunque ella esté a miles de kilómetros.

Toco el timbre de la casa de Reyna, ansioso porque ella le abra rápido, más porque al ser mejores amigos de siempre, sabía que esa noche ella estaba sola en casa

Pensó en todas las cosas que quería decirle y cómo se las iba a decir, que cuando ella le abrió, lo único que pudo hacer fue sonreír a pesar de estar chorreando el agua de la lluvia

Ignoro el sentimiento de culpa, Piper no estaba cerca y jamás sabría que él buscaba lo que con ella había perdido... Y empezó a mirar fijamente a su mejor amiga

—Tengo mucho que decirte y muy poco coraje para admitirlo —soltó abruptamente a lo que ella le dedicó la mirada más emotiva que le había dedicado en todos sus años de amistad

—No entiendo a qué te refieres —mentía, él lo sabía, porque la conocía y sabía que ella era más lista de lo que intentaba aparentar

Jason la tomó de las manos, intentando que así fluya mejor la situación y no sea incómodo para ambos. La miro directamente a los ojos, poniendo su cara más seria para que ella le crea todo lo que tenía que decirle

—De verdad espero que me creas y que sepas que no estoy jugando —en el fondo de su cabeza resonaba la risa de Piper cuando salían, pero la ignoro, él necesita aquello para recuperar el contacto que tanto anhelaba—. Quiero intentar algo contigo... Si se nos da, ¿No? Nunca me atreví a decírtelo, pero este es nuestro último año y quiero hacer las cosas bien

Ella lo miró atónita, con la boca abierta, incrédula de toda aquella situación, pero por su mirada él supo que ella esperaba esa confesión desde que abrió su puerta

—Pipes es mi amiga, eso lo sabes... No puedo hacerle eso —retiró lentamente y de manera cuidadosa sus manos, que Jason tuvo muy poco tiempo para darse cuenta y retenerla ahí

Así que hablo para que ella no se alejará más que eso, porque la necesitaba, aun amando con toda su alma a Piper, la necesitaba para llenar el vacío que lo consumía desde que su novia lo paso a segundo plano

Reyna era su única oportunidad de tener el contacto que no tenía desde hace meses. Ella podría devolverle sus ganas de besar que no podía saciar con su novia, o simplemente estar ahí cuando necesite algo más que una llamada

No iba a dejarla ir tan rápido, en especial porque todo lo tenía calculado

—Termine con ella cuando se fue, me dolió mucho que por eso esa semana llore como nunca y tú me viste —le estaba mintiendo descaradamente, él amaba a Piper con su alma, pero sabía que estaba perdiendo su relación pero nunca la había terminado, y si lloro aquella vez fue porque le costaba despedirse—. Eres tu todo lo que quiero y lo que siempre necesite, pero que nunca repare en eso hasta que me di la oportunidad de ver bien a mi alrededor

Un silencio lleno todo, solo escuchaban el sonido de la lluvia que se mezclaba junto a sus respiraciones. Él intentaba ocultar su ansiedad al ver que ella no respondía

Volvió a pensar en Piper gracias a la lluvia. Pero se sacudió la cabeza, no debía tenerla en su mente en aquel momento, más porque estaba haciendo todo lo que le juro no hacerle, pero ya no podía más

Se sentía completamente solo, ya que sabía muy bien que recuperar o tener la cercanía que tenía con su novia, aunque sea con alguien más, lo devolvería a la normalidad.

Insistió con su mirada, para que así ambos iniciaran con algo que sabría cómo acabar cuando tenga de regreso a Piper...

Piper, Piper, Piper

Amaba ese nombre con su alma, más porque ella siempre será su primera vez en todo, así como él, siempre será las de ella. Su primer beso, su primera cita real con alguien, su primer amor, su primera vez haciendo el amor... Pero incluso con todo eso, ella parecía haber dejado de quererlo aumentando la su necesidad de hacer todo aquello

Pensarla en ese momento no era lo correcto por muchos factores, así que la guardó en el fondo de su mente a pesar de tenerla grabada con fuego.

Examinó a Reyna, no había punto de comparación con Piper, pero tenía su encanto, aun teniendo su largo cabello recogido en una trenza larga, se veía guapísima

Contempló los labios de su mejor amiga más de lo debido, lo cual hizo que todo aumentará su intensidad dentro de él, pero sin saber que la alentaban a dar el primer paso en aquella situación

—Llevo años esperando a que me digas todo eso —confesó y admitió antes de saltar a su cuello poder besarlo con efusividad

Aquel beso... Fue totalmente diferente a todo lo que recordaba a como se sentía besar a alguien, pero sentía el deseo que llenaba todos sus sentidos.

Le siguió el beso mientras le soltaba el pelo, para poder acariciarlo como solía hacerlo cuando estaba con Piper. Entraron a la casa de su amiga —¿Ahora qué relación mantenían? ¿Amistad o algo más?—, sin separarse, soltando todo el deseo que él tenía acumulado

Pero a pesar de que evitaba hacerlo, pensaba en Piper, pensaba en ella como si fuera la chica a la que estaba besando y a la que estaba tocando

Su cabeza quería creer que era su novia a la que estaba follando en ese momento... Solo que no lo era, y cuando se propuso a dejar de pensarla lográndolo por casi una hora seguida, recibió una llamada de ella que cambiaría todo lo que pensó que había planeado...

"—Terminamos, no sé cómo es que me convencí de que tú no me harías daño"

La lluvia del trueno || Jasiper y CaleoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora