Prólogo

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El lo sabia, sabía perfectamente lo que hacia

Pero eso no evitaba que fuera doloroso, pero lo necesitaba desesperadamente desde que Piper se fue y todo solo se convirtió en llamadas como conversaciones cortas y sin sentido

Necesitaba todo aquello desde que la perdió cuando lo dejo en Nueva York totalmente solo, mientras ella recorría el país de competencia en competencia

Se sentía totalmente solo y anhelaba con su alma tener a alguien a quien besar todos los días.... Y saber que Reyna lo miraba de la manera que el deseaba le facilitaba las cosas

Caminaba con determinación a través de la lluvia gélida que cubría la cuidad. La lluvia siempre le hacia pensar en su novia, Piper, porque así fue como muchas de sus citas acabaron un año antes.

Hacia dos días que fue su aniversario, pero ella jamás se enteraría que había empezado a necesitar de alguien mas desde que ella se fue

Estaba cada vez mas cerca de concretar lo que le devolvería a la vida, mientras el iniciaba algo con Reyna pero con Piper aun ahí, porque tenia mucho miedo de perderla totalmente aunque ella este a miles de kilómetros.

Toco el timbre de la casa de Reyna, ansioso porque ella le abra rápido, mas porque al ser mejores amigos de siempre, sabia que esa noche ella estaba sola en casa

Pensó en todas las cosas que quería decirle y como se las iba a decir, que cuando ella le abrió, lo único que pudo hacer fue sonreír a pesar de estar chorreando el agua de la lluvia

Ignoro el sentimiento de culpa, Piper no estaba cerca y jamás sabría que el buscaba lo que con ella había perdido... Y empezó a mirar fijamente a su mejor amiga

—Tengo mucho que decirte y muy poco coraje para admitirlo —soltó abruptamente a lo que ella le dedico la mirada mas emotiva que le había dedicado en todos sus años de amistad

—No entiendo a que te refieres —mentía, el lo sabia, porque la conocía y sabia que ella era mas lista de lo que intentaba aparentar

Jason la tomo de las manos, intentando que así fluya mejor la situación y no sea incomodo para ambos. La miro directamente a los ojos, poniendo su cara mas seria para que ella le crea todo lo que tenia que decirle

—De verdad espero que me creas y que sepas que no estoy jugando —en el fondo de su cabeza resonaba la risa de Piper cuando salían, pero la ignoro, el necesita aquello para recuperar el contacto que tanto anhelaba—. Quiero intentar algo contigo... Si se nos da, ¿No?. Nunca me atreví a decírtelo pero este es nuestro ultimo año y quiero hacer las cosas bien

Ella lo miro atónita, con la boca abierta, incrédula de toda aquella situación pero por su mirada el supo que ella esperaba esa confesión desde que abrió su puerta

—Pipes es mi amiga, eso lo sabes... No puedo hacerle eso —retiró lentamente y de manera cuidadosa sus manos, que Jason tuvo muy poco tiempo para darse cuenta y retenerla ahí

Así que hablo para que ella no se alejara mas que eso, porque la necesitaba, aun amando con toda su alma a Piper, la necesitaba para llenar el vacío que lo consumía desde que su novia lo paso a segundo plano

Reyna era su única oportunidad de tener el contacto que no tenia desde hace meses. Ella podría devolverle sus ganas de besar que no podía saciar con su novia, o simplemente estar ahí cuando necesite algo mas que una llamada

No iba a dejarla ir tan rápido, en especial porque todo lo tenía calculado

—Termine con ella cuando se fue, me dolió mucho que por eso esa semana llore como nunca y tu me viste —le estaba mintiendo descaradamente, el hablaba todas las noches con Piper aunque sean cinco minutos, y si lloro aquella vez fue porque le costaba despedirse—. Eres tu todo lo que quiero y lo que siempre necesite pero que nunca repare en eso hasta que me di la oportunidad de ver bien a mi alrededor

Un silencio lleno todo, solo escuchaban el sonido de la lluvia que se mezclaba junto a sus respiraciones. El intentaba ocultar su ansiedad al ver que ella no respondía

Volvió a pensar en Piper gracias a la lluvia. Pero se sacudió la cabeza, no debía tenerla en su mente en aquel momento, mas porque estaba haciendo todo lo que le juro no hacerle, pero ya no podía mas

Se sentía completamente solo que sabia muy bien que recuperar o tener la cercanía que tenia con su novia, aunque sea con alguien mas, lo devolvería a la normalidad.

Insistió con su mirada, para que así ambos iniciaran con algo que sabría como acabar cuando tenga de regreso a Piper....

Piper, Piper, Piper

Amaba ese nombre con su alma, mas porque ella siempre será su primera vez en todo, así como el, siempre será las de ella. Su primer beso, su primera cita real con alguien, su primer amor, su primera vez haciendo el amor... Pero incluso con todo eso, ella parecía haber dejado de quererlo aumentando la su necesidad de hacer todo aquello

Pensarla en ese momento no era lo correcto por muchos factores, así que la guardo en el fondo de su mente a pesar de tenerla grabada con fuego.

Examino a Reyna, no había punto de comparación con Piper, pero tenia su encanto, aun teniendo su largo cabello recogido en una trenza larga, se veía guapísima

Contemplo los labios de su mejor amiga mas de lo debido, lo cual hizo que todo aumentara su intensidad dentro de el, pero sin saber que la alentaban a dar el primer paso en aquella situación

—Llevo años esperando a que me digas todo eso —confeso y admitió antes de saltar a su cuello poder besarlo con efusividad

Aquel beso... Fue totalmente diferente a todo lo que recordaba a como se sentía besar a alguien, pero sentía el deseo que llenaba todos sus sentidos.

Le siguió el beso mientras le soltaba el pelo, para poder acariciárselo como solía hacerlo cuando estaba con Piper. Entraron a la casa de su amiga —¿Ahora qué relación mantenían? ¿Amistad o algo mas?—, sin separarse, soltando todo el deseo que el tenia acumulado

Pero a pesar que evitaba hacerlo, pensaba en Piper, pensaba en ella como si fuera la chica a la que estaba besando y a la que estaba tocando

Su cabeza quería creer que era su novia a la que estaba follando en ese momento... Solo que no lo era, y cuando se propuso a dejar de pensarla lográndolo por casi una hora seguida, recibió una llamada de ella que cambiaria todo lo que pensó que había planeado....

"—Terminamos, no se como es que me convencí que tu no me harías daño"

La lluvia del truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora