naughty bunny. tk

ocho

Jungkook se ha sentido muy feliz, el alfa lo trata como siempre lo ha hecho desde que se conocen, lo evita en público, le abre la puerta después de largos minutos e incluso sigue rechazándolo en público pero eso no desanima para nada al conejito cuando él mismo sabe lo que ha sucedido entre ellos y eso marca la diferencia.

El pequeño conejito sigue su vida normal, usa faldas cortas y bonitas y juega en el parque con sus amigos mientras los torpes alfas de siempre tratan de cortejarlo, robarle besitos o tocarle la mano.

Sabe lo bonito y admirable que es y le encanta tener a un montón de alfas babeando por él dispuestos a todo mientras él solo desea ser anudado por cierto alfa que ve rabiar cuando lo mira usar minis faldas.

— Ya te he dicho que no quiero ir, Mingyu, ya no insistas por favor. — el omega cruzó la piernas y se giró en la banca dándole la espalda al alfa que intentaba convencerlo de ir por un helado.

— Por favor, Kook, vamos, te prometo que no te molestaré más por hoy. — el alfa le rogó dándole la vuelta para mirarlo, el omegita lo miraba con un gran puchero, bonito, sus labios color rosa con brillitos lo hacían lucir tan deseable.

— ¿Me lo prometes?

— Si, bebé.

— Está bien pero no me llames así, no me gusta. — Jungkook sonrió y le dio la mano, el alfa le dio un beso y se levantó tomando al omega de la mano.

Mingyu había estado insistiendo o mejor dicho rogando por llevar al omega consigo hasta que lo logró, Jungkook le gusta mucho desde hace algo de tiempo, moría por darle un beso, por tratarlo bonito y consentirlo, era un omega muy bonito y se merecía todo.

Llegaron a la heladería y ambos pidieron un helado del mismo sabor, caminaron juntos al rededor del parque mientras comían del dulce.

— Kook, ¿podríamos ir a mi casa más tarde? — preguntó tímido mientras intentaba tomar su mano.

— No.

— P-pero, podríamos ver películas o jugar mientras comemos pizza.

— Prometiste no molestarme más, Mingyu. — le recordó alejándose de él para cruzarse a la banqueta hacia la otra calle.

— Perdón, Kook. — Mingyu lo sigue tratando de no ver como el viento levanta los pliegos de la falda del omega. — Kook

— ¿Si?

— ¿No has pensando en conseguir un alfa?

Jungkook se desconcierta extrañado por aquella pregunta, sabía que el alfa lo pretendía pero no entendía que ganaba preguntando aquello.

— Puede ser pero eso es algo que a ti no te interesa, Mingyuie.

— Lo se, lo siento, Kook.

El omega termina de comer su helado y acomoda su falda, sigue en dirección a su hogar con el alfa a su lado, sabe que Mingyu no lo dejará de seguir hasta que llegue a su casa por lo que no se queja más.

Mingyu era lindo, agradable y hasta cierto punto educado pero... no era su tipo, lo sentía mucho por él pero no podía verlo más allá de un buen amigo y aunque se lo había mencionado repetidas veces este no parecía comprender aquello.

Cuando llegaron hasta su casa el alfa se acercó a él para despedirse con un abrazo que lo llenó de su aroma; Jungkook suponía que por ser un alfa enamorado y tratando de cortejarlo este le impregnaba su olor más fácil con un simple abrazo.

— Adiós, Kook.

— Adiós, Mingyu.

Jungkook se quedó en la entrada de su hogar mirandolo desaparecer entre las casas, tenía una idea, estaba aburrido, era temprano y extrañaba mucho a Taehyung.