naughty bunny. tk

cuatro

Jungkook comía con calma su nieve de pistache mientras le contaba a sus amigas cómo estaba seduciendo a un alfa (claro, con muchas partes omitidas y exageradas a su favor), los tres omegas estaban sentados en columpios bajo la sombra de un gran árbol mientras comían helados y paletas, disfrutando el poco viento del verano caluroso.

— ¿¡Entonces le gustas a ese alfa, Kook?! — preguntaron las dos omegas al mismo tiempo con sorpresa; eran unas chicas muy ingenuas.

— Es más que obvio, ¿Olvidan que soy un omega de conejo? — Jungkook sonrió para si mismo con vanides y pestañeó mientras sacudía su cabello con aroma a dulce de banana, luego miró a las dos chicas. — Sí, tontas, ese alfa es mío, ustedes dos no lo pueden ver ¿Ok?

— Sí, Jeonki, no te preocupes por nosotras, a mí me gusta la alfa que trabaja con papi.

— Lo sabemos, Hanni. — respondió para después darle otra lamida a su helado que se derretía sobre sus dedos.

— O-oye Kook, cuéntanos cómo te dejo esa marca porfis ¿Si? Tú dijiste que te la hizo para marcarte de alguna manera. — pidió saber Haerin columpeandose fuerte terminando su paleta de limón.

— Esta bien pero no vayan a decir nada.

Ambas chicas se miraron y asintieron efusivas, atentas por saber cómo era que un alfa te marcara de esa manera y creyéndose todas las cosas que Jungkook les contaba; las historias de Jungkook de alguna manera hacían mantener altas expectativas para las chicas, es decir, todos decían que ellos tres eran los omegas mas hermosos de la ciudad y a Jungkook solo lo cortejaban (o eso intentaban) alfas grandes, guapos y ricos por lo que ellas esperaban lo mismo.

— ¿Te dolió, Kookie?

— Para nada — negó queriéndose reír por sus mentiras y por quienes las creían — tiene mucha fuerza que sus dedos aún siguen marcados en mi brazo.

— O tu piel es muy delicada, Kook.

— Wow, Jungkook, yo quiero algún día tener un moretón así también. — dijo con inocencia Hanni acercándose desde su columpio al brazo de Jungkook para poder tocarlo.

— ¡No es un moretón, tonta Hanni!

— ¡¿Hanni qué dices?! Eso solo es para los omegas cortejados y tú aún eres muy pequeña para eso.

Para los omegas cortejados, ouch, eso si le había dolido a Kook.

La chica brincó y su hermana se rió por la situación, a lo lejos un alfa divisó al trío de omeguitas con olor a caramelos. Mientras se acercaba pudo ver cómo reían y hablaban de quien sabe que vanidad y tonterías como siempre, llenos de dulce de paletas y con ropa pastel y corta como siempre acostumbraban.

— Oye, Kookie...

— ¿Si? — Jungkook levantó sus orejas y miró a Haerin dudosa.

— ¿Es un alfa puro? No entiendo bien eso pero es algo... raro, tú sabes, que tú como omega ¿coquetees con él?

— Eh

Jungkook no pudo dar una explicación y agradeció- odió la presencia de Sehun, un alfa que lo molestaba e irritaba de una manera inimaginable e infantil.

— ¿Qué quieres, Sehun? ¿No ves que estoy hablando con mis amigas?

— Hola, bolita de algodón, que precioso te ves hoy.

Y claro que se veía hermoso, sus pálidas piernas ahora levemente bronceadas por el sol estaban al descubierto como casi siempre, solo un short no tan corto (lastimosamente para el alfa) las cubría, una playera de unas tallas más grandes le terminaba de cubrir el short y su hermosas orejas estaban ahí entre todo su cabello brillante y sedoso, adornado con pasadores de formitas.

Por otro lado estaban las dos hermanas risueñas, siempre bien vestidas y frescas, sin mostrar más de lo necesario como su padre les decía.

— Ya sé que me veo lindo y no me llames así que no me gusta.

— Cierto, Sehun, te lo dijo la vez pasada cuando le tocaste la oreja.

— ¿Pero por qué, Jungkook? ¿Cuando vas a entender que me gustas?

— ¡Iugh! — gritaron las dos omegas desde sus columpios cuando vieron que Sehun se habia arrodillado frente a Jungkook mientras lo miraba.

Patético, pensó Jungkook.

— ¿¡Qué haces, Sehun!? — Jungkook se levantó rápidamente de su columpio corriendo al lado de una de sus amigas.

¡No era una propuesta de matrimonio!

— Jungkook yo te amo.

— ¡No lo haces!

— ¡Si lo hago!

Como si no fuera lo suficientemente divertido para los que pasaban por ahí o simplemente estaban en el parque pasando su día, el alfa Sehun se arrastró de rodillas hacia Jungkook que estaba detrás de Haerin.

— ¡Ya Sehun, déjanos en paz o llamó a los ayudantes de papá! — gritó Haerin enfurecida aventandole en la cara su palito de paleta.

Rápido Sehun se levantó del suelo, se sacudió las rodillas y se limpió las lágrimas falsas que había derramado, el padre de esas dos chicas era un alfa temible y además poderoso en la pequeña ciudad. No quería más problemas por andar de caprichoso con Jungkook.

— Esta bien, me iré porque Jungkookie me lo pidió.

— Eres un tonto, Sehun, le tienes miedo al papá de Haerin. — Jungkook rodó los ojos fastidiado, colorado del coraje.

Sehun estaba por irse de verdad cuando miró el brazo de Jungkook.

— ¡Mi bolita de algodón! ¿Que te sucedió en el brazo? — Sehun se lanzó sobre Jungkook para tomarle con fuerza el brazo y ver la marca de un agarre ya morada. — Dime quién te hizo esto y lo golpeare.

— ¡Que no me agarres te he dicho y qué te importa! — Jungkook hizo una mueca de desagradó mientras comenzaba a jalarse para soltarse del alfa, a veces odiaba ser más pequeño en comparación de los alfas que con una mano lo podían levantar si querían.

Sehun se dio cuenta que estaba usando más fuerza de lo normal para un omega como Jungkook que cuando lo soltó del brazo, Jungkook salió disparado al suelo, cayendo de nalgas sobre el pasto.

Si antes Jungkook lo detestaba, ahora peor.

Todos jadearon de sorpresa, las hermanas se levantaron y no supieron si reír, golpear a Sehun o ayudar al omega que comenzaba a lagrimear.

Lejos de ahí, desde la banqueta de la calle, un alfa que pasaba casualmente por ahí pudo ver el escándalo de los mocosos en el parque.

Patético, pensó.

Capítulo relleno (in)necesario 😆

Disculpe faltas de ortografía o redacción😭