02 - Alguien pocas palabras

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Cuidar a un bebé no era un tarea fácil, era obvio.

— ¿A-Yuan? — despertó Wuxian por los constantes llantos de su hijo. — ¿Lan Zhan? — y su esposo no estaba a su lado cuando sobo sus pesados ojos.

Habían progresado demasiado con su tratamiento.

— Wei Ying. — ¿oh? — Yo lo haré, descansa.

Y aunque sonaba como una idea tentadora, pues en todos los días a los que su esposo se había ido de cacería nocturna no había podido dormir bien... Tener a su hijo en brazos era una necesidad que no podía quitarse.

Y A-Yuan parecía pensar lo mismo al estar en los brazos de su madre.

— A-Yuan... — suspiró Wangji al ver que su hijo no pensaba parar sus llantos.

— Dámelo.

Aunque el jade pareció dudar unos minutos, cuando su niño escucho la voz notable de Wei Ying empezó a bajar su llanto.

"Pequeño traidor", pensó Wangji.

¡El quería cargar a su bebé!

Pero su bebé no lo quería a él. Bien, solo por esta vez.

— Ahora si. — con bebé en brazos, Wuxian empezó a acurrucarlo. — ¿Qué pasa, rabanito?, ¿Cómo puedes extrañar a tu madre si siempre estoy contigo?, ¿Mmn?

Se entretuvo unos momentos jugando con sus dedos, hasta que noto la fija mirada de su esposo en él.

— ¿Lan Zhan?

Su esposo miraba fijamente a Yuan, quien le devolvió la mirada... ¿Eso era una guerra de miradas, de nuevo?, cuando Wangji entrecerro los ojos y sonrió de lado, se dio cuenta que su hijo había volteado la mirada molesto.

— Esposo. — llamo entre risas a Wangji. — Ven con nosotros, acuéstate a nuestro lado.

A-Yuan empezó a soltar quejidos cuando su padre se posicionó detrás de su madre abrazándolo.

— ¿Qué pasó A-Yuan? — acarició su cabeza. — ¿Perdiste contra tu padre y ahora estas molesto?

— Mmn, yo gané.

Como si fuera una provocación, Wangji se aferro mucho más a Wei Ying y empezó a besar su cuello y hombro.

A-Yuan amenazaba con llorar.

— Rabanito. — pero con llamarlo bastó. — ¿Por qué no mejor dejas que papá y mamá te perfumen?

A pesar de dicha propuesta, el pequeño bebé miro molesto a su padre y Wangji solo sonrió victoriosamente cuando su esposo coloco a su hijo entre ambos.

"Es de los dos", tal vez su forma de comunicarse era atravez de la mirada.

A-Yuan frunció su ceño.

"Te repito que sin mi tú no nacías" , otra victoria.

— Lan Zhan, deja de pelear con A-Yuan. — regaño Wuxian cuando su hijo alzó sus manos en busca de él. — A-Yuan, deja de hacerle el ojo feo a tu padre.

Ambos Lan se miraron.

"¿La paz?", pregunto mentalmente Wangji.

"Mmn", balbuceo A-Yuan.

— En un futuro... — Wangji empezó a hablar mientras soltaba su aroma. — tienes que cuidar de tu madre.

— Lan Zhan... — hablo enternecido.

— Wei Ying es solo nuestro. — terminó con seriedad. — ¿Entendido A-Yuan? — el bebé rió en su dirección. — Nadie más puede tener a tu madre que no seamos nosotros.

El Rabanito de Wei Ying se está cosechando © MDZSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora