Su niño había crecido bien. Aprendió sobre el respeto, los valores y la ética de su secta. Fue un trabajo duro, ¡claro que sí! Lan Yuan había sacado su lado juguetón y travieso, gracias a los dioses se parecía mucho más a Lan Wangji.
Ahora su pequeño con 6 años se unía a los niños grandes de la secta, es decir, ¡Su primer día de clases junto a los demás discípulos comenzaba! Para suerte del pequeño, su mejor amigo también iba a ir con él.
— ¿Tienes todo listo? — preguntó emocionado.
— Tengo mis papeles, el pincel que papá me regaló y... — reviso su bolsita. — ¡Una gran actitud!
— ¡Así se habla mi rabanito! — lo jaló hacia él y beso sus mejillas. — Tu padre vendra en unos momentos para llevarte, ¿emocionado?
— ¡Sí! — sonrió pero ahora devolviendole el beso en la mejilla a su madre. — El tío Xichen nos presentará a mí y a Jingyi y luego el abuelo Qiren nos dará las clases.
Después de unos cuantos minutos de plática, Lan Wangji regresó al Jingshi para llevar a su hijo como dictaba la tradición, solo el alfa de la familia presenta al cachorro en su primer día de clases, obviamente la tradición se iba a ir al carajo porque Wei Ying no planeaba quedarse en casa de piernas cruzadas sabiendo que hoy era un día importante para su hijo.
¡Así que él iba también!
Y bueno, al parecer Jiang Wanyin también pensaba lo mismo.
— Se supone que no puedes estar aquí. — habló Lan Wangji.
— Bueno, a ti no te invite a Muelle de loto pero igual fuiste. Estamos a mano supongo. — respondió Jiang Wanyin sin voltear a verlo. — Jingyi. — llamó.
— ¡Madre! — fue corriendo hasta el Jiang. — ¡Sí, viniste!
— Vaya que la maternidad se le da bien. — rio suavemente Wei Wuxian.
Y mientras el Jiang le daba besos y palmadas al pequeño Jingyi, según el de la forma más discreta posible...El pequeño A-Yuan veía con curiosidad a los niños que se iban acercando a la sala donde iban a recibir clases.
Entonces, la desgracia sucedió.
Al menos para Wei Wuxian.
— ¡Miren, es el hijo de Hanguang-Jun! — varios niños pequeños caminaron en dirección a donde A-Yuan se encontraba. — ¡Y es muy bonito!
— H-hola. — algo tímido saludo, pero luego recordó como había practicado hace unos días. — Hola, soy A-Yuan, Lan Yuan. Es un gusto conocerlos, espero que nos llevemos bien todos.
A Wangji le sorprendió que su hijo se soltara de él y caminara hasta quedar en medio de todos esos niños saludandolos a todos amablemente, parece que las clases que le dio su esposo sobre ¡una gran actitud! como gritaban constantemente, funcionó.
Los niños variaban en su segundo género, la convivencia era una parte fundamental y... como la tradición dictaba que solo los alfas iban a dejar a sus hijos...no había caras tan felices al ver como sus pequeños omegas se acercaban a un alfa.
En realidad, Wei Wuxian era la cara no feliz de todos.
— Mn, bueno, A-Yuan, vuelve aquí. — llamó en un tono serio.
— Sí, madre. — ay pequeño rábano.
Lan Wangji había notado como el aroma de su amado se habia intensificado y no para bien, parecía que su propósito era alejar a esos niños pequeños de su hijo...¡un momento!
— Wei Ying.
— ¿Qué? — bien, sí, su cuartada era cierta.
— ¿Estás celoso?
— ¿Celoso? ¡Ja! — miró mal a los niños que aún miraban a su hijo. — ¿Por qué debería de estar celoso si mi hijo me prefiere a mí? — lo hacía, ¿cierto? — ¿No es así, A-Yuan?
— ¡Sí! Si de omegas se trata... — justo como lo practicaron. — ¡A-Niang y A-Ling son mis favoritos!
— "..."
— Oh, ya tenemos que entrar. ¡Hasta luego madre, padre! — se despidio de ambos y fue directo a la sala.
— ¿Acaso dijo A-Ling? — un tic se formó en su ojo.
— Wei Ying.
— Lan Zhan, regresemos. — indicó. — Tengo que enviar una carta urgentemente a la torre Koi, y no es para mi hermana.
En una esquina un Jiang Wanyin y su pequeño se reían burlones por lo que había pasado. Aunque la risa no le duró mucho al Jiang cuando observó a un grupo de niñas omegas acercarse a Jingyi con flores en la mano.
¡Oh, no! Claro que no.
— Ni se les ocurra pequeños mocosos. — expresó serio. — Dense la vuelta y arranquen sus patitas, ushquenle, ushquenle.
Tan pronto como las niñas se acercaron, se fueron corriendo dentro de su salón.
— Más te vale que cuando pregunte: "¿A quién prefieres?", el único nombre que salga de tí sea el mío, Lan Jingyi. — avisó.
— Creo que estás exagerando. — se acercó Lan Xichen.
— Yo avisé, y no repito dos veces. — bufó el Jiang. — ¿Entendido Jingyi?
— Mn. — asintió riendo. — ¿Entonces padre tampoco puede decir el nombre de otro omega que no seas tú?
— "..."
— "..."
— Inténtalo de nuevo y te vas conmigo a Yunmeng. — los ojos del pequeño brillaron. — Y no a comer comidas deliciosas, ni salir a pasear o jugar.
— Intenta lo imposible dijo el abuelo Jiang. — suspiró. — Ya entraré-
— ¿Quién dijo que era imposible? — murmuró. — ¿Qué? — observó la cara sorprendida de los dos Lan. — Iba a decir que-
— Lo haré. — sonrió con burla mirando a un desconcertado Jiang. — A-Cheng, Jingyi ya tiene que entrar.
— ¿Cómo me llamaste? — los ojos del Jiang se encendieron. — ¡Tú-
— ¡Nos vemos luego A-Niang! — se despidió con un abrazo. — ¡A-die, vamos!
"Con que esas quieres jugar", frunció el ceño. "Bien, si quieren guerra, guerra tendrán".
Por otro lado, Lan Wangji se encontraba algo preocupado por la pasión con l que su esposo escribia furioso una carta muy...pero muy extensa.
— Wei Ying, creo que-
— Yo iré por A-Yuan. — avisó.
Para:
Jin Zixuan"..."
"Y esas son las 1000 razones por las que quiero a Jin Ling a 200 metros de mi hijo, y sí, si es amenaza.", terminó su carta.
— Wei Wuxian, esposo de Hanguang-Jun.
Psdta: y tu mayor pesadilla
si no alejas a tu hijo del mío.©
¡Y capítulo 05 entregado!
Gracias por la espera, los amo
💋❤️
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El Rabanito de Wei Ying se está cosechando © MDZS
De TodoY ahí estaban, todos aglomerados afuera de la sala médica con las emociones floreciendo esperando cualquier noticia. ¡Wei Ying estaba dando a luz! - ¿Si le doy con Zidian creen que salga más rápido? - ¡¿Lo quieres matar?! - ¡Pero si algunas personas...