10 - Del duelo a dulces sorpresas

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Y lo impensable estaba ocurriendo, las campanas de boda estaban sonando y los invitados estaban llegando al gran Yunmeng Jiang, ¡porque sí! La boda se iba a realizar en el clan de Jiang Wanyin, a petición de este y con el acuerdo de su futuro esposo, el líder de la secta Lan de Gusu. Por no decir que en realidad tuvo una batalla a muerte con Lan Wangji donde Lan Wangji fue quien ganó, pero a su hermano no le importó y todo su esfuerzo se lo pasó por la raja y...

Obviamente no había resentimiento, solo flores, de peonias, porque en la reunión de: ¿Qué flores deberian ir en la boda?, luego de una lucha entre gencianas y lotos, las peonias que fueron una tercera opción quedaron como ganadoras. 

Gracias, Jin Zixuan. 

— Y por eso digo que mi hijo es el mejor. — finalizó un invitado en frente de Wei Wuxian.

Porque...¿ si venían a la boda por los novios?, ¡claro que sí! Pero en una boda entre líderes, había más que ver a los novios, habían personas poderosas, y todos parecían cazadores.

— Felicitaciones por ser una gran madre. — habló entre dientes un incómodo Wei Wuxian. — Creo... — miro cuidadosamente a otro lado.

— Sí, su hijo es alfa, ¿no? — y ahí estaba.

— Sí, pero no esta interesado. — sonrió ampliamente. — Estem...Creo que deje la cocina prendida, ya vuelvo. 

— ¿Cocina? — ladeo la contraria. — Pero si-

— ¡Oh! ¿Escucho eso? — colocó una mano en su oído. — Creo que mi esposo me llama, hasta luego, gracias por venir a la boda de mi hermano. — recalcó la palabra en cursiva.

¡Qué pesados!¿No podían tener si quiera un poco de respeto por un día tan especial e importante como ese? Además, ¡qué tanto tienen con casar a su precioso hijo! Ni que su hermoso rabanito estuviera interesado en alguien...

— Permíteme ayudar, Jin Ling. — sonrió cálidamente el alfa joven acercándose a..."el mini pavo".

— ¿Sabes como arreglar estás coronas? — preguntó sorprendido. 

— Mn. — le sonrió colocandose por detrás del omega para empezar a arreglar su cabello. — A mi madre siempre se le enrieda.

"¡Eso no era verd- ¡Auch!, ¡¿Quién me jalo el cabello?!", sintió un pequeño tirón, al parecer la corona de flores se volvió a atorar con algunos mechones sueltos. 

— Wei Ying. — llegó su esposo. — Déjame ayudarte. 

— "..."

Por un momento su mente se bloqueo y miró entre como su esposo le arreglaba el cabello a él y en como su hijo le arreglaba el cabello a Jin Ling..., sus ojos se abrieron como dos lunas enormes al notar la igualdad en el trato cariñoso y delicado.

"Ese pequeño pavo se quería robar a su rabanito", quedó aturdido, "¡O peor! Se lo quería comer...", bien eso no sonó tan bien como imaginó. 

— ¿Wei Ying? — volvió a llamar Lan Wangji a su esposo. — Wei Ying.

— Me voy a quedar sin hijo y no puedo hacer nada para interferir en su evento canónico.

— ¿...?

— ¡Lan Zhan, haz algo! — oh no, no esos ojos de conejo. 

— Wei Ying, mi hermano ya va a llegar a la sala. — trató de evitarlo. — Yuan, ven. — pero no pudo. 

¡Por que todo lo que tenía su esposo era su debilidad! Y para su desgracia o bueno, algo que deseo y ma-ni-fes-tó, fue que su hijo se pareciera a su esposo. 

El Rabanito de Wei Ying se está cosechando © MDZSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora