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El sol me da en toda la cara y eso me hace removerme sobre la cama, no consigo que deje de darme y me obligo a abrir los ojos con pereza, me giro hacía el otro lado, encontrándome con la espalda desnuda de Fran y mi brazo apuntando a su cabeza. Anoche, al final, terminé quedándome a dormir en su casa, por petición de él, aún que, es verdad, que tampoco me lo tuvo que pedir mucho.

Salgo de la cama con cuidado, intentando con todas mis fuerzas no despertar a Fran por mis bruscos movimientos, cuando logro salir no tardo en ponerme mis bambas e irme a casa.

Al llegar les mando un mensaje a los chicos: "A las una en la puerta de mi casa, os quiero a todos". Ellos me van respondiendo de uno en uno, diciendo que ahí estarán, hemos quedado para ir a comprar los regalos de Fran para su cumpleaños, además, le haremos una fiesta sorpresa en su casa y después nos iremos a una discoteca, si él quiere, claro.

Termino de darme una ducho y me pongo un tejano, una sudadera y empiezo a hacerme un moño bajo, cuando estoy acabando de ponerme las bambas escucho el pito de un coche, haciendo bastante estruendo. Me asomo por mi ventana, viendo a Blas en el asiento de copiloto.

Subo al coche, en medio de Juani y Matías, apretujada entre ellos, porque, al lado de Juani está Enzo y, se supone, que aquí sólo se pueden sentar tres personas.

—¿Por qué Blas tiene que estar en medio? —me quejo, subiendo mi trasero hasta quedar arriba de la pierna de ambos chicos.

—Porque quiero, porque puedo y...

—Cómo repitas que es porque quieres juro que te agarrare de la oreja y te sacaré del asiento, Dori Dori. —digo, él me mira por el retrovisor y le saco el dedo, la risa de Enzo se hace escuchar.

—Yo digo que nos vayamos a comer. —habla Blas, cambiando de tema.

Claramente, ninguno hemos comido, por lo que, acabamos en un kebab, llenando nuestras barrigas antes que nada.

Es Juani está vez el que va de copiloto, y yo voy encima de una pierna de Enzo y la otra de Blas, observo como Matías mira por la ventana con cara de culo, así que, le pico una mejilla, él me lo devuelve y empezamos una pelea, hasta que él se avalancha sobre mí y Enzo, aplastando a Blas.

—Eres un tonto. —hablo, riéndome.

Llegamos a un bazar y todos bajamos, cuando estoy a punto de entrar mi teléfono suena, lo agarro para ver que me llama Fran.

—Dime. —hablo, cuando me lo pongo en la oreja.

—Me voy a comer con Katherine y no sé que ponerme, ¿qué hago? —dice con rapidez, los nervios se le notan hasta donde estoy yo.

Muerdo mi labio inferior:— Pantalón de espinza beige, camiseta blanca y bolso cruzado hacía atrás. —respondo, el primer outfit que me viene a la cabeza.

—Está bien, gracias, después te cuento. —y me cuelga.

Suelto un suspiro al guardar mi teléfono, se iba a comer con Katherine mientras yo preparaba su fiesta, se iba con otra chica cuando yo me daba cuenta de mis verdaderos sentimientos hacia él.

—Yo de tí, —doy un brinco del susto, girándome hacía la voz, que resulta ser Esteban, me sonríe— no perdería más el tiempo y se lo diría. —aconseja.

—Es muy fácil decir eso pero, ¿crees que en serio puedo decirle '"oye, mira, que estoy enamorada de ti y me acabo de dar cuenta"? —él suelta una carcajada, ambos entramos en la tienda, buscando a los chicos.

—No digo que se lo sueltes de esa manera pero, hay otras palabras y, puedes hacerlo de la manera en que te parezca más fácil.

—Si fuera por mí se lo diría por la mente, así no tendría que soltar palabra alguna... —suelto, y se me ocurre una idea, le doy toquecitos a Esteban en el hombro mientras doy pequeños saltos, emocionada— Una carta. Le puedo hacer una carta. —hablo con emoción, él me mira con una sonrisa— ¿Eso está bien, verdad? Le puedo decir absolutamente todo lo que siento, e irme para que él me contesté cuando quiera.

—Es una buena idea, aún que, yo lo fuera echo directamente en la cara.

—Porque tu eres un valiente, yo no. —nos quedamos callados unos segundos, viendo a los chicos en el pasillo de globos— El amor es aterrador y no me había dado cuenta hasta ahora. —le confieso, haciéndole reír.

—Eso es porque nunca antes te habías sentido enamorada, hasta ahora, que ha llegado Katherine y te ha hecho darte contra la pared.

Mary's Song  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora