Trabajo pesado

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Ushka, nombre que el Dr. Masacrik le había escogido cuando terminó de crearla, él dice haber dado viva, cosiendo su cuerpo con gatitos y que por eso ella tiene su característica apariencia adorable de un pequeño gatito. Aunque también hay un gran misterio detrás, ¿Quién era ella antes de ser experimentada y ser una mascota? Nadie lo sabe, y Masacrik parece haber manipulado sus propios recuerdos a su antojo y su torpe caminar para que así no pudiera escapar.

Desde que fue tratada así, Ushka vio en Masacrik una figura de autoridad como alguien a quien temer, pensaba constantemente qué cosas podría hacer para que Masacrik la quisiera. Y sabe que de alguna forma es útil y por lo tanto necesaria, es por eso que él no se ha desquitado con ella en ningún momento.

Ella quería creer fielmente en qué esa era la forma de ganarse su cariño, después de todo Masacrik no era el tipo de persona amorosa que digamos pero en el fondo, quizás muy en el fondo no se había deshecho de Ushka porque él también sentía una pequeña pizca de apego. Además, de todas sus creaciones recientes y experimentos fallidos, Ushka era diferente, su favorita.

Pero Ushka no podía fiarse de eso, como dije, era tan solo una pizca, a fin de cuentas, el Dr. Masacrik era un tipo neutral que solo le prestaba atención a las cosas que le eran interesantes.

...

---Ushka, ven aquí.

Masacrik la mandó a llamar, dándose unos pequeños golpecitos en su regazo para indicarle que se acueste ahí. Parecía estar de humor.

Ella lo miró por unos segundos antes de acercarse a él, se subió a su regazo y se acostó, este momento era su preferido de todos, donde él acariciaba su espalda hasta bajar como si fuera realmente un gato.

Estos pequeños momentos hacían de la vida de Ushka no fuera tan mala, pero como siempre, las cosas tiene su fecha de vencimiento.

Inserto en sus pensamientos, a el Dr. Masacrik se le ocurrió una fantástica idea, de pronto se paró sin decir más, haciendo que Ushka caiga al suelo. Caminó hacía la puerta pero antes de salir le habló.

---Ushka, ven a mi laboratorio, requiero de tu ayuda.

Inmediatamente ella lo siguió, trató de caminar lo mejor posible a pesar de sus pasos torpes hasta llegar al laboratorio, allí Masacrik un cajón y lo dejó sonbre su mesa de trabajo, y del cajón sacó dos pequeños tubos de ensayo que contenían diferentes líquidos coloridos.

---Ushka, hoy he tenido la más brillante idea, sé que últimamente no te permití entrar en mi laboratorio pero fue por una simple razón ---Se acercó a ella y tomó sus manos entre las suyas---. Y ahora necesito que hagas algo importante por mí...

Su mirada fue espeluznante.

---¿Qué cosa?

---¿Ves esos tubos?

La soltó y le señaló la mesa.

---Cada uno de ellos contiene algo interesante, provocan diferentes reacciones al cuerpo, iba a hacerlo con mi paciente pero no sobrevivió. ¿Es una pena, no?

Escuchar eso hizo que Ushka volviera a sentir escalofríos.

---Así que dije, ¿Quién más como mi Ushka? Solo debes beberlos y yo voy a anotar cada reacción, sé que no me vas a desobedecer, ¿Tengo razón?

Miedo, el núcleo de su relación, así es como funciona, y se mantiene vivo. El miedo es por lo cual Masacrik y Ushka conviven y donde siempre gira en torno.

---Umh...

Ushka tragó saliva, sabía que un no podría provocar chispas, y no de las buenas.

---Esta bien.

El primero que agarró fue uno de un líquido amarillo, su sabor fue un tanto extraño pero no parecía disgustarle, los efectos no tardaron en aparecer, Ushka empezó a sentirse mareada y más cansada de lo normal.

El Dr. Masacrik tomó nota.

---Oh, un calmante rápido, interesante, prueba otro.

El segundo fue uno color turquesa, esta vez, el sabor se sintió pero optó por tragarlo rápido. Cuando terminó de ingerir, sintió una gran necesidad de tomar agua, su boca parecía seca y no solo eso, sino que su temperatura corporal subió tanto que empezó a sudar.

---¿Fiebre instantánea? Hmm...

Susurró Masacrik mientras terminaba de anotar cada una de reacciones de Ushka, pero esta última fue mucho más allá que una simple fiebre. Ushka se tiró al suelo, estaba retorciéndose.

---¡Calor, tengo mucho calor! Mi cara...¡Quema!

---¿Huh?

Masacrik dejó sus escritos y se agachó, la chica gato suplicaba porque la liberarán de este incesante tormento.

--Quítate la ropa ---la voz de Masacrik sonó a una orden directa.

Ushka no lo pensó dos veces, no por el miedo sino porque sentía su cuerpo en llamas, despojada de sus prendas siguió retorciéndose en el suelo.

El Dr. Masacrik suspiró y la levantó, la cargó en sus brazos y la llevó al baño, ahí, la dejó en el suelo y llenó la bañera de agua fría.

---Metete ya, ¡Ahora!

Hundida bajo el agua, el sufrimiento de Ushka finalmente había terminado, liberó una gran bocanada de aire cuando su cuerpo se enfrió, no obstante, apartó la mirada recordando que se había desnudado frente a Masacrik y eso la avergonzó lo suficiente para hundir su cabeza bajo el agua.

El Dr. Masacrik notó su reacción y una larga y inquietante sonrisa se formó en sus labios.

---¿Cuál es el problema, Ushka? ¿Creés qué haré algo con tu cuerpo? ¡Oh, por favor!

Terminó riéndose como un desquiciado.

---No, sé que no lo...

Antes de que pudiera terminar esa oración, el Dr. Masacrik se colocó detrás de Ushka y rápidamente la sujetó por los brazos, impidiendo que pueda moverse libremente.

---Si quisiera hacerlo, ya lo habría hecho.

Esa voz tan intimidante solo inspiraba terror en los oídos de Ushka.

Quizás fue eso o lo que ocurrió a continuación, después de susurrarle esas palabras en su oído, empezó a mordisquear la oreja de Ushka, en especial la zona de arriba conocida como hélix.

Ushka dejó escapar un vago quejido de incomodidad y Masacrik se apartó, abandonó la habitación y lo peor es que no dijo absolutamente nada, dejando a la pobre Ushka tan confundida y asustada.

Tal vez lo bueno de haber hecho eso fue que la fiebre de Ushka fue reemplazada con una glacial sensación de frío.

Hard LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora