ENTRE LA RED || Miguel O'Hara

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Desperté con la respiración entrecortada mientras que los nombres de Jess y Peter seguían saliendo sin voz de mi garganta.

-¿Quiénes son Jess y Peter? -Nightmare, el pequeño asistente holográfico de la persona a la que ni en mis peores pesadillas imaginé tener enfrente, estaba analizándome de arriba a abajo-

-Amigos...

-¿En dónde están?

-Yo también quisiera saber eso

-Tu ritmo cardíaco está acelerado

-Es lo que pasa cuando las personas tienen pesadillas -lleve las palmas de mis manos a mis ojos para tallarlos un poco-

-Ya lo sé, no eres el único que despierta así, pero si son tus amigos ¿por qué tienes pesadillas con ellos?

-Corren peligro y no se en donde están y no tengo manera de protegerlos. -limpié el sudor de mi frente con la manga de mi sudadera pensando en lo primero que Nightmare había dicho, ¿Susan también despierta así?- Carajo

-¿Qué?

-Olvide que la sudadera es prestada -ví lo mojado de la manga-

-Aún así tenías que lavarla antes de devolverla

-Buen punto... ¿Y Susan?

-En la cocina, tuvo que mover todo su horario y extrañamente le dio tiempo para desayunar

Me puse de pie y seguí al pequeño ser holográfico, la casa se veía tan vacía, ¿no suelen las personas tener recuerdos o muestras de vida a lo largo de los lugares a los que llaman hogar?, es como si solo durmiera aquí y tuviera que abandonar el sitio por la mañana.

No había dado ni dos pasos dentro de la cocina cuando una telaraña abrazó mi hombro pegándome a la pared, mientras que Susan giraba hacia mi.

-Lo siento, lo siento, reflejos

-¿Como rayos?, no había hecho ruido

-Sentido arácnido, ¿Tu no tienes? -se acercó a mí para comenzar a quitarme de encima su telaraña y el aroma a frutos rojos invadió mi alrededor-

-No, pero tengo visión acelerada, es como tu sentido arácnido pero sin avisar del peligro, solo me permite esquivarlo a tiempo

-Pues muy rápido no fuiste

Mientras me quitaba la telaraña que me sostenía a la pared busqué disparadores en sus muñecas, pero no tenía nada similar a excepción de su reloj.

-Espera, eso se activa con señales de advertencia ¿me consideras un peligro? -la miré ofendido-

-Eres un desconocido de 2 metros, por supuesto que eres un peligro en potencia

-Lo dice la que me dejó dormir en su apartamento anoche

-Variables -arrancó la última fibra de la red- Listo

No pude evitar esbozar una pequeña sonrisa en mi rostro -Gracias. ¿Telaraña orgánica?

-Si bueno soy parte araña ¿verdad?

-¿Y si te digo que dentro del multiverso, puedo contar con una mano las versiones de nosotros que tiene telaraña orgánica?

-No te creó

-Hazlo, es cierto, la mayoría usa disparadores por lo que tienen que crear su propia telaraña dentro de un laboratorio

Sentí como mi cuerpo comenzaba a calentarse, ardía y sentía como si me partieran en dos, había olvidado que sin el reloj mi cuerpo no puede aparentar pertenecer a la dimensión en la que se encuentra, por lo que el desastre multicolor geométrico era un síntoma inevitable de mi perdición acechando si no lograba arreglar el reloj.