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Las pesadillas tienen múltiples características, te atormentan, te persiguen y te mantienen en un continuo estado de alerta. Pero tienen otra peculiaridad, puedes huir de ellas abriendo los ojos.

Cuando mi hermano menor Gabriel se convirtió en un duende verde, mi interior se fragmentó al igual que un cristal cayendo al suelo dividiéndose en mil pedazos. Tenía que detenerlo, estaba asesinando a personas inocentes solo para poder eliminarme. Quería salvarlo. Ser un genetista es una bendición cuando te has transformado en un vigilante enmascarado cuyo hermano menor ha tomado una especie de hemoglobina y quiere asesinarte.

Tenía el antídoto, tenía que ayudarlo antes de que la sustancia que le dió ese poder tuviera efectos secundarios, pero en nuestra última pelea las cosas salieron terriblemente mal y mientras que el enojo se materializaba saliendo de su boca permitiendo fluir las palabras de odio reprimido hacía mí, intenté hablar con él no había sido mi culpa que mamá por primera vez en la vida decidiera tratarme como a un hijo y tampoco era culpable de que Kasey se enamorara de Spiderman, sin embargo, hubiera deseado que hubiese hablado conmigo, podríamos haberlo resuelto de alguna manera, siempre me ha immportado y siempre he estado preocupado por él aunque él no lo crea.

Ahora me persigue el sonido de las llamas y el eco de cristales fracturandose.

Mi hermano murió intentando asesinarme y yo no pude salvarlo.

Cuando la policía llegó al lugar el cuerpo de mi hermano había dejado de tener el aspecto de ese duende con cuernos y volví a encontrarme con la imagen del hombre que más amé y al que más lastimé en la vida.

La noticia de su muerte terminó por acabar con la poca cordura que tenía nuestra madre y dos días después de su funeral, Conchata tomó un arma y se dió un tiró. Pero no sin antes dejar una nota que me ha perseguido a lo largo de todos estos años.


"No te culpes. Yo no lo hago"


Después de todo lo que pasó decidí terminar con Spiderman, tiré mi traje y me concentré en volver a ser solo Miguel O'Hara el líder del grupo de investigación en el área de genética de Alchemax.

Tyler pedía experimentos cada vez más peligrosos, uno de ellos hizo que me acercará a la abertura de la brecha multidimensional, fue ahí en dónde me di cuenta lo peligroso que esto podía ser en sus manos, así que nuevamente en contra de mi voluntad tuve que volver a ponerme el traje. Junto a Lyla hice investigaciones sobre está brecha que habíamos abierto en un ambiente totalmente aislado, fue entonces cuando diseñamos el primer prototipo del reloj que me permitiría viajar de esta dimensión a la que se encontraba detrás de esa abertura.

Conforme pasó el tiempo descubrimos que había una infinidad de realidades y entre ellas encontré una en dónde Gabriel seguía vivo, seguía siendo mi hermano, yo no era Spiderman y todo iba perfecto.

Hasta que asesinaron a esa versión de mi por intentar frustrar un asalto. Entrometido como siempre, queriendo hacerme el héroe.

Decidí suplantarlo, había estudiado su forma de ser que no se alejaba mucho de mi forma natural, a excepción de los poderes. Suplantarlo había sido lo mejor que me había pasado desde que Gabriel murió, en esta dimensión nuestra madre Conchata no estaba loca y extrañamente no me odiaba, Tyler era el padre de ambos y no era como el hombre que yo conocía, está versión de él era vagamente paternal. Gabi tenía una novia, Arisha. Y como si fuera una mala broma, ella terminó enamorándose de mí.

Para evitar que volviera a ocurrir lo que ya había vivido, me aleje, solo pasaba tiempo de hermanos con Gabriel, manteniéndome alejado de ella. Gabriel se enteró de los sentimientos de Arisha pero esta vez me confrontó, intente razonar con él, contarle que yo nunca hice nada para que Arisha se sintiera de esa manera. No mentía, su Miguel original siempre se mantuvo alejado de ella y yo hice lo mismo desde que llegué, pero Gabriel no quiso escucharme.

ENTRE LA RED || Miguel O'HaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora