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El cielo se iluminaba por la presencia sonora de relámpagos que acompañaban a las nubes que desprendían de su interior una fuerte tormenta. Quería llevar a Susan al hospital, estaba terriblemente herida, pero Nightmare fue la voz de mi conciencia al recordarme que harían demasiadas preguntas que no podría responder.

El camino a su departamento me pareció eterno, como si hubiera estado columpiandome con ella en brazos para llegar al otro lado del mundo y sin embargo solo llevábamos un par de manzanas de distancia del lugar en el que la había encontrado.

-Nightmare dame sus firmas

-Latidos por debajo del normal, una costilla rota, múltiples lesiones que dejarán moretones. Sin heridas internas, tendrá un posible resfriado después de esta lluvia

-¿Eso es lo más grave?, ¿un resfriado?

-Miguel, no olvides que es una Spiderman, un derrumbe no es rival para ella

-¿Entonces por qué su corazón no late con normalidad?

-Bueno tampoco es inmortal

-¿Va a estar bien?

-Ella se repondrá, solo tiene que curar sus heridas para que no se infecten, eso sí podría ser peligroso

-¿Por qué no despierta?

-Le cayó encima un edificio, genio

-¿No habías dicho que no es rival para ella?

-Pero le dió una buena pelea

Mis garras se clavaron con más fuerza de la que deberían, deje un par de marcas de rasguños en los edificios por dónde pasábamos, mi preocupación y las respuestas con tono indiferente por parte de Nightmare no eran una buena combinación, me agradaba más con la cara de agonía que tenía cuando los encontré.

El calor que irradiaba el interior del departamento de Susan hizo que un escalofrío recorriera mi espalda. Ambos estábamos goteando, la lluvia había limpiado las manchas negras de polvo que se habían adherido al rostro de Susan, así como la sangre que la cubría, sin embargo está volvió a hacer su aparición en escena para continuar pintando en rojo las partes moradas de su traje.

La dejé descansando sobre el sillón, arreglé el par de cojines bajo su cabeza para que la mantuvieran elevada y le retiré los mechones de cabello que se aferraban a su rostro por causa del agua, su pecho subía y bajaba de manera lenta con cada toma de aire que intentaba llevar oxígeno a sus pulmones.

-Botiquín, en el baño cajón de abajo

-Cuidala

-Miguel, solo vas al baño

-¡Que la cuides, carajo!

-Por el gran código, qué carácter

¿Siempre es así de imprudente?,tiene heridas que no concuerdan con el derrumbe de un edificio, ¿que demonios estaba buscando? Entre corriendo al baño buscando el botiquín para curar sus heridas, era un botiquín bastante grande, parecía una maleta y estaba completamente equipada por mil cosas que no podía diferenciar. Cuando volví a la sala, la encontré en el suelo intentando arrastrarse a la ventana mientras Nightmare la regañaba.

-¿A dónde diablos crees que vas? -grité

-N-necesito salir

-Ni hablar -corrí hacia ella y la levanté en mis brazos para regresarla a su lugar en el sillón mientras ella intentaba soltarse de mi agarre- te quedaras aquí

-N-necesito la luna

-Mujer está lloviendo, las nubes la cubren por totalidad y además ¿para qué demonios la quieres ahora?

ENTRE LA RED || Miguel O'HaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora