ENTRE LA RED || Miguel O'Hara

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Aún recuerdo esa noche, es imposible olvidarla cuando se repite en mi mente una y otra vez. Una semana después del funeral de mis padres, estaba intentando localizar a Ardeth O'Connell, era un amigo muy cercano a mis padres, un cazador de tesoros y era como un tío para mí. Él me había enseñado tantas cosas cuando era niña, las expediciones arqueológicas no hubieran sido lo mismo sin él. Cuando se fue comencé a programar a Nightmare para no sentirme sola. Creí que lo vería en el funeral, que de alguna manera se enteraría y vendría para darme uno de esos cálidos abrazos con olor a arena. Pero jamás llegó.

Eran las 3 de la mañana, estaba en mi laboratorio con Nightmare rastreando cada pequeña pista que podíamos obtener sobre su paradero, cuando las luces de emergencia se encendieron.

-Informe

-Parece un ave -Nightmare proyecto una pantalla con la imagen de lo que ocurría afuera de mi departamento-

-Tengo que actualizar el sistema, no puede estar alertando por cada paloma que vuela cerca de la ventana

-No es una paloma, parece que está herida

-Y tiene algo en la pata. Abre la ventana

Cuando salí corriendo del laboratorio, encontré una enorme lechuza con gotas de sangre esparcidas en su piel blanca como rocío, luchaba por no cerrar esos enormes ojos azules como el cielo. Shadow. La inseparable chica de mi tío, está sola y estaba muriendo en mis manos.

-Nightmare

-Lo siento Susan... No resistirá mucho tiempo

-Usa ese gran cerebro tuyo y encuentra una alternativa

-Ya lo hice, pero tiene fallas internas en todo su sistema, se defendió y la atacaron salvajemente, no hay nada que podamos hacer

Shadow me miró e intentó quitarse el pequeño compartimento que tenía atado a la pata, cuando lo quité, intenté mantenerla caliente con la esperanza de que Nightmare lograra encontrar algo más. Después de un par de minutos en donde estuvo temblando en mis brazos, Shadow dejó de aferrarse a la luz y se unió al mundo que llevaba su nombre.

-¿Por qué estaba sola?, mi tío jamás iba a ningún lugar sin ella

-Susan, lo que tenía en la pata es una memoria, según mis lecturas contiene archivos encriptados, no hicieron un buen trabajo puedo abrirlos con los ojos cerrados y tiene archivos de video

-Está bien... Limpia y enciende el incinerador

El frío se colaba por la ventana apoderándose de cada músculo de mi cuerpo. ¿En dónde estaba O'Connell?, es la única familia que me queda y desde los poderes... No se como seguir haciendo esto sola, pero tampoco creó que tener a alguien cerca sea la mejor opción, actualmente tengo enemigos que harían cualquier cosa por descubrir quién está debajo de la máscara y alguien muy peligroso está detrás de lo que mis padres habían protegido durante años. Un secreto así podría destruir el mundo.

-¿Ubicaciones?

-Si Susan, ubicaciones, datos y el último video registrado fue de hace 2 semanas

-Activa el ruido blanco en las paredes y reproduce el video

Largos caminos grisáceos pintaban los costados de su cabello, en su piel ya no solo se pintaba la presencia del incesante sol y la arena si no también el paso del tiempo, me habría dado gusto ver ese rostro familiar, pero solo me provocó escalofríos ver la sangre en su nariz y el ojo hinchado que amenazaba con explotar por la gran cantidad de sangre contenida en una pequeña bolsa bajo el párpado inferior mientras que corría intentando mirar a todas partes como si lo estuvieran siguiendo.