07

1.3K 124 43
                                    

CAPÍTULO 07
"Salir de la burbuja"

CAPÍTULO 07"Salir de la burbuja"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Vivir sin adultos es increíble. Desde que mi tía se fue, todo ha estado tranquilo. No más gritos, no más quejas, no más críticas.

No he tenido ningún inconveniente con Lydia, eso probablemente se deba a que aunque estemos en la misma casa, apenas nos vemos.

Lo mejor de todo es que como soy la mayor, hago lo que me plazca.

Puedo dejar sonar la alarma y no despertarme, comer lo que yo quiera, no tener que pedir permiso, gastar toda el agua caliente para bañarme e incluso mantener la temperatura de la casa a mi gusto.

Esos bonitos pensamientos se esfuman en cuanto vuelvo a mi habitación y me doy cuenta de que se ha convertido en un desastre en menos de veinticuatro horas.

Los vecinos de al lado están haciendo reformas, por lo que me desperté temprano debido al ruido. Luego de eso no pude volver a dormir, por lo que bajé a desayunar y ahora estoy aquí, con una increíble montaña de ropa frente a mis ojos.

Decido comenzar por lo que está para lavar, que es más o menos la mitad de las cosas, y luego comienzo a doblar las prendas.

Estoy muy concentrada en lo que hago hasta que escucho a alguien subiendo las escaleras. Alguien, porque no es Lydia, sus pasos no suenan así.

Toca la puerta. Una, dos, tres veces. Y me preocupo.

Tomo el picaporte y abro con cuidado. Parte de mi se relaja al ver a Matt del otro lado.

Pero casi al instante vuelvo a ponerme alerta. ¿Qué hace Matt dentro de mi casa?

–Hola –sonríe como si esto fuera de lo más normal, y pasa directamente a mi cuarto.

– ¿Hola? ¿Qué haces aquí?

–Lydia me dejó entrar. Vine a buscar mi tabla –explica–, la necesito de vuelta.

Asiento, aunque me resulta raro que haya venido hasta mi casa por ella. Digo, tiene unas quinientas más, ¿para que la necesitaría?

Abro el armario mientras él sigue hablando:

– ¿Cómo estuvo la playa ayer? ¿Te divertiste con tus amigos?

–Sí –respondo, sacando la tabla de donde la tenía guardada–. Pero ellos no son mis... –Me detengo por un momento, y mi cuerpo se congela–. ¿Cómo sabes que no fui a surfear sola?

Le doy la espalda al armario y lo miro, con duda, intentando ocultar el hecho de que estoy asustada.

–Oh, no. Yo sólo... lo asumí.

Dejo la tabla recostada en la pared.

– ¿Asumir qué? Porque no es lo que te dije ayer.

–Oye –da un paso hacia adelante–. No es nada, ¿sí? Sólo olvidé lo que me habías dicho.

𝑨𝑫𝑬𝑳𝑨𝑰𝑫𝑬 ✧ Rafe CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora