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Ese mismo día termine de entrenar y fui a mi casa, el octavo templo donde vivía con mi mis padres, sabía que ellos casi no me veían ya, y se hacían la pregunta pero nunca me lo decían, que tanto hacía yo ? Encerio entrenaba hasta tarde ? Hasta las 2 de la mañana ?

Cuando entre los encontré a los tres teniendo un momento ageno como el matrimonio feliz que eran, veían una película en el cuarto de mi papá Milo, era el único espacio del templo en el que se estaba permitido hacer modificaciones pues era la zona residencial.

-Hola -Salude sonriendo y me senté en las piernas de mi papá Kanon, quien me hizo un gesto para que viniera- Que miran ?

-Una antigua...Oye y ese milagro que vienes por aquí mi niña ?

-El entrenamiento me cansa bastante.

Me revolvieron mi pelo las manos gruesas de mi papá Kanon.

-La futura caballero de la osa mayor entrena mucho no ? Jajaja

-Es lógico no ? -Respondí con una sonrisa-
lamento no estar pasando tanto tiempo con ustedes, prometo recompensarlo !

-No tienes porque mi niña -Mi Papá Milo sonrio- Todos tuvimos que esforzarnos al límite durante nuestra juventud para así llegar a donde estamos, todos tuvimos que sacrificar algo.

Yo me quede pensando en el sacrificio...

Pasamos la noche riendo y viendo la película, yo me quede dormida en el sofá mientras mis padres tomaban cerveza, esa noche le expliqué a Them que no podría pasarla con ella, me entendió, pero me dolió el porqué.

-Debes pasar tiempo con ellos después de todo, yo solo estoy interviniendo, regresa cuando te sientas bien, Kioko

En mi sueño esa sonrisa no se desvanecía, ni se desvanecería jamás aunque tuviera los ojos abiertos, se ve tan sincera, alegre, nostálgica, era y es tan hermosa como ella...

La cueva en la que yo cuidaba de ella no la conoce nadie, yo la encontré y decidí mantenerla en secreto, ni siquiera mi hermana, que en ese momento estaba en una misión sabia, se convirtio en mi pequeño mundo, lo decoré como a mi me gustaba, lo escondí entre las ramas...Lo volví mío, y me alegro de eso, porque lo podía compartir con alguien.

Sin yo darme cuenta ya habían pasado 3 meses y veía que ella ya podía caminar perfectamente, solo una cosa le preocupaba.

-Podríamos pelear, Kioko ?

-Eh ? No ! Apenas si pudiste volver a caminar y quieres que te reparta golpes por el cuerpo !? A no ahí si no

-Pero ya estoy bien, te lo prometo, además no creo que...

-Tienes en cuanta que mi constelación guardiana es la de un oso verdad ? Me brinda fuerza, Them, golpeó demasiado fuerte y si no usas tu armadura te irás derechito a la luna.

-Bueno quizás tengas razón, lo siento, es que no estoy acostumbrada a quedarme quieta.

Cuando ella río yo hice lo mismo, me contagia...

Le ofrecí salir a caminar más tarde ya que tenia que volver a irme, ella acepto, como no iba a hacerlo si llevaba meses en esa cueva.

Yo me fui y la dejé ahí.

Where I Found You WyvernDonde viven las historias. Descúbrelo ahora