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A la mañana siguiente entre a la cueva, aún algo dormida, espere encontrarla aún durmiendo...pero no vi nada.

Busque por los alrededores intentando ver su cabello en ese momento marrón, pero nada, no la encontré en ningún árbol y me empecé a poner nerviosa, por un momento, desconfié, la crei desaparecida por el echo de que ya me había...Pero no lo hice, decidí creerle, no porque la amaba, si no porque ella me lo había demostrado.

Pasada la noche no la encontré y me fui a mi casa, ese día no tenia que entrenar.

-Que estuviste haciendo mi niña ?

-La verdad nada, solo me puse a caminar y me quede dormida en un árbol

Ni yo me la crei.

-Es que, te vez preocupada -Afirmó mi papá Kanon-

Se me notaba tanto ? Encerio, estaba preocupada.

-Se te nota demasiado Kioko, cuando tus emociones son así de vistosas es porque es grave.

Como les explicaba que había rescatado a un espectro de la cual me termine enamorando y que ahora no encuentro ? Les hacía una Presentación o me arriesgaba a unos buenos golpes ?

-Quizas estoy preocupada por mi armadura, en poco tiempo es la prueba - Rei -

Mentirá rápida.

El resto de la noche no hicieron más preguntas...Hasta que llegó el momento de ver televisión y hablar...

-Miren que el patriarca le dijo al maestro Degel que habían capturado a un espectro

Mi corazón se detuvo al oír las palabras de mi papá Camus.

-Y que espectro es ?- Preguntó mi mamá -

-Wyvern, encontraron la armadura escondida bajo unas mantas en la cueva en la que estaba, llevaba ahí mucho tiempo, estaba hasta decorado el lugar.

No necesitaba oír más para salir corriendo a la sala del patriarca dejando los gritos de preguntas de mis padres atrás, mi mente no pensó en nada más, no pensó en una explicación, no pensó en un castigo, no pensó en el santuario, no pensó en mi armadura, pensó en ella, en su seguridad, mi joven mente estalló y se dejó llevar por sus sentimientos.

Las escaleras se me hicieron infinitas para llegar a cada casa hasta ignorar a Afrodita en el doceavo templo y abrirme paso por el camino de rosas, me cubrí con mi cosmos como me eneseño él y subí más rápido.

-Patriarca !

Grite esperando que saliera detrás de las cortinas, pero solo encontré a las sacerdotisas arreglando el lugar.

Me vieron extrañadas y preguntaron qué hacía allí.

-Necesito ver al patriarca, es urgente, es sobre...E-El espectro que encontraron !

Se miraron entre sí, mi pánico no me dejaba entender lo que decían, ojalá lo hubiera echo.

Señalaron tras la cortina y me dijeron que en el último piso de la cámara se encontraba el patriarca, para mi sorpresa, no lo vi a él si no que vi a Them.

No estaba tan herida, apenas tenía raspaduras, pero se ve que se resistió a que la atraparan, hasta que una fuerza mayor la derrotó. Tenía el cuello, las manos, la cintura y los pies con grilletes, esto, fue lo que más me molestó, me enojo y me entristeció.

-Them !

Yo me arrodillé intentando verle la cara, gritaba su nombre y palpaba levemente su rostro para despertarla, hasta que lo hizo.

-K-Kioko...Vete...No estoy sola...

-Claro que no lo estás estoy aquí, Them ! Te voy a...

-Yo que tú no lo hago, querida Kioko.

Voltee y ahí se encontraba el patriarca, con su túnica blanca, imponente, su cabello largo bajo el casco sagrado, y su mirada seria pero Serena.

-Esas cadenas están bañadas con la sangre de Athena y tienen sellos de esta

Yo me quede callada, intente armar una explicación en mi mente.

-Patriarca, esto no es lo que usted cree, le ruego me crea...Y-Yo lo puedo explicar, ella...

-Kioko, en estos momentos eres tomada como traidora, pasaste por alto 2 leyes del santuario, la primera, ayudar al enemigo, la Segunda, no informar de algo que estabas haciendo dentro del santuario, ni siquiera tus padres sabían sobre esto.

-Porque yo no quería que se vieran involucra...

El me callo poniendo una mano al frente.

-Como dicta el protocolo deberás pasar una noche recluida hasta que se dicte tu juicio, así que, mejor guarda tus explicaciones para el juicio...Lo lamento Kioko, se que tendrás tus razones pero debemos asegurarnos de que todo esté en orden...

Sentí los grilletes en mis brazos.

Sentí los grilletes en mi cuello y cintura.

Sentí los grilletes en mis pies.

Me sentí una criminal.

Quede viendo de frente a Them, estaba llorando, lágrimas salían por su rostro y golpeaban contra el suelo.

Me sentí fatal, se estaba sintiendo culpable.

Como pude estiré mi mano hasta limpiárselas, le dije que estuviera traqnuila, de que nosotras no hicimos nada malo de lo que tuviéramos que arrepentirnos.

-Pero y tus padres ?

-Ellos son comprensivos, entenderán en cuanto se los explique...Espero

Le pedí que durmiera tranquila, que no teníamos nada de que preocuparnos, ambas caímos en los brazos de Morfeo, esperando que todo se solucionara en el juicio al día siguiente.

Where I Found You WyvernDonde viven las historias. Descúbrelo ahora