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Durante ese día me la pase haciendo un retrato de ella con su armadura, siempre que me hablaba de sus metas eran todas relacionadas a ayudar a las personas, a sus papás y lograr ser un santo de Athena respetable y admirado, aveces creia que ella se veía como alguien de poca importancia, pues me confesó que quería convertirse en un caballero dorado, pero que nunca podría alcanzar tal nivel de poder.

Yo no lo creía, ella me parecía capaz, su cosmos estaba muy guardado la primera vez que la revisé mientras tomaba una siesta.

Mi yo joven creía que ella si era capaz de llegar a ese nivel, la creía capaz de todo, no solo eso, la veía como un verdadero demonio salido del infierno, ellos siempre me salvaron cuando estuve apunto de derrumbarme y acabar con mi propia existencia...Era mi sol, mi luna, mi mundo...O bueno, yo la veía así, deseaba que ella pasara un día entero conmigo entre mis brazos, quería tocar esa piel tan suave que me curo y cuido de mi, quería sentirla a ella, su corazon, su cabeza en mi pecho, todo en silencio, solo nuestros dos cosmos existiendo.

Pensaba tanto que me sonroje y mejor seguí con el dibujo, la dibujé con su sonrisa y cabello alborotado, de cuerpo completo, con la que yo creía, era la armadura de oso, realmente me la estaba inventando.

Valla...El primer amor de alguien como yo empezaba a hacerse presente.

Lo termine y arranque la hoja, arranque otra más y la doble con mucho cuidado, hice un sobre con la otra hoja y lo metí ahí, lo sellé con cinta y prague...Un corazón, como ella lo hizo con el sobre que le iba a dar a su papá Camus el día de su cumpleaños, me pareció bonito, así que lo imité.

Pasaron horas y me dormí, al despertar la encontré de espaldas usando un top, su torzo dejaba ver bastante músculo, era cierto lo del volumen, que me explico, era para ganar más masa muscular, y si le funcionaba, eso la hacía más atractiva a los ojos de mi joven mente, no se dio cuenta de que yo estaba despierta ya que no se puso la camisa y se empezó a vendar.

Mis impulsos me ganaron y me hacerque y la ayude a vendarse, cuando levante mi vista al terminar una venda en su hombro ella se me quedo mirando con sus ojos sorprendidos, aún así no quito la vista de mi rostro, me parecía más hermosa de cerca...

-Tienes muchas heridas -Dije intentando romper el hielo que se formó y por un poco de mi nerviosismo interno- Te caes o que te sucede ?

-E-Es normal, entrenó en un piso rocoso, con mucha arena y mis hombreras molestan un poco así que me las quito para mejor comodidad, como también entreno con otras personas entonces durante las batallas logran acostarme algunos golpes -Explicaba rápido, notablemente nerviosa-

Yo reí y mire su torzo.

-Esa se ve profunda -Hice una mueca-

-Una roca logró perforarme cuando me golpearon, pero nada que nos e arregle con unos puntos.

-Y porque no vas ya ?

-Yo prometí...

-Yo valgo huevo Kioko ! Tendré que hacerlo yo porque si no te desangras, por terca

Una pequeña rabia me invadio al ver que me ponía primero a mí que a su salud.

La acosté y le di un pedazo de papel para que mordiera y me puse manos a la obra para cerrar su herida.

Dormí un poco la parte baja del abdomen pero no entiendo porque seguía sintiendo dolor, momentos después me llene de sangre las manos pero terminamos, se levanto y le puse un poco de agua fría que logre con mi cosmos.

-Listo, mejor ?

-No siento nada -Se rio-

Pasadas las horas suture por completo y ella se encontró bien, igual me dijo que iría a que las curanderas la vieran.

-Tengo algo para ti.

-Que es ? -Me pregunto poniéndose su camisa-

Le entregue algo nerviosa el sobre que contenía el dibujo, pero, le pedí que no lo abriera hasta ella estar en su casa, me daba vergüenza...Aunque me gustaría haberla visto sonreír y agradecerme, mis ojos y mi corazón abrian sido tan felices.

Aunque sus padres me contaran en un futuro su reacción, no es lo mismo, pero ya que.

Empezaron a pasar meses, más y más, la sentía cada vez más cerca a mi, me tenía mucha más confianza, empezaba a descubrir sus sentimientos, y un día, que ya pude caminar perfectamente y sin mayor complicación decidimos salir...De noche, claro esta.

Tranquilas, sin preocupaciones, sin luz, bueno, una pequeña luz que venía de su linterna de vela.

-Bonito, no es cierto ?

-Si, en los campos elicios no suele anochecer, siempre es de día, aún así me parece que la noche es tranquila y hermosa.

-Es verdad, la luna y las estrellas permiten una luz distinta, no es lo mismo pintar un paisaje con luz natural nocturna, a pintarlo de día, pero, para mi es mas bonito el atardecer.

-Y porque ?

-Porque además de tener una luz casi rosada, es el único momento en el que el día y la noche se tocan, cuando se ven

Ella sonrió, ahora entiendo que nos estaba comparando, y tenía razón.

-Valla, nunca pensé de esa manera

Seguimos caminando, llegamos a la playa, sin esperar que en esa parte tan alejada un guardia nos encontrara y nosotras no nos diéramos cuenta.

Nos metimos un poco al agua, nos mojamos, hicimos figuras en la arena y nos quedamos viendo las estrellas.

El ambiente era tan romántico, no se como describirlo, es el simple echo de tu estar con esa persona, sientes todo tu cuerpo tenso pero relajado, con ganas de rodearla con tus abrazos , con ganas de besarla, preguntándote cómo sería tu futuro con ella, tan insierto...

Cuando veíamos la luna ella se sentó y puso su cabeza en sus piernas.

-Them...Tu piensas irte cuando te recuperes.

No había pensado en eso, me acostumbré a estar con ella que creí que seguiría toda mi vida.

-La verdad no lo se -Conteste- Es que me gusta mucho este lugar, no tengo responsabilidades...Solo soy yo, podria vivir como una pueblerina y venir a visitarte, sería...

Su cara denotó tristeza cuando volteó a verme, tenia los ojos llenos de lágrimas pero no exageraba su expresión.

-Yo...Quisiera que te quedarás yo...

Su voz empezó a temblar, se puso nerviosa.

Yo me incorporé como ella y le sequé las lágrimas.

-Porque lloras ? Kioko, nos seguiremos viendo apenas yo me recupere, mira, conseguiré anonimato y quizás pueda ocupar un cargo para ayudar a Athena.

-No, Them, No lo entiendes -Sollozo- No importa lo que hagas, todos notarán tu cosmos y estarás perjudicada, te tacharán de rara y te rechazarán, tú no sabes lo que es llevar una vida normal, no podrás hacerlo, y menos con un cargo al servicio de Athena, el patriarca es alguien muy poderoso, te detectará apenas te vea...Tu tienes que irte...Para estar asalvo.

-No ! Yo no me quiero ir ! No te quiero dejar, porque no entiendes que sin ti no puedo vivir Kioko, te convertiste en mi todo.

-...Tu todo...?

-Si- Le tome la cara con ambas manos -Me encanta estar contigo, quiero protegerte, quiero verte todos los días...Quiero ser tuya

Vi su rostro sonrojarse, era hermoso, todo de ella lo era.

No supe, cómo llegaron sus labios a los míos pero fue de las sensaciones que jamás podré olvidar, todo dentro de mi exploto, ella tomó mi mano y lo hizo más profundo...Cuando nos separamos nos quedamos viendo, nos reímos apenadas.

-Que apasionada

-Tu más

-...Te quiero mucho.

-Yo igual

Olvidamos por completo la preocupación del futuro en ese momento.

Where I Found You WyvernDonde viven las historias. Descúbrelo ahora