Capítulo 5

13 1 0
                                    


Bárbara

Cuando salí de trabajar me fui directamente a hacer la compra. El primer supermercado al que fui me pareció todo demasiado caro, así que compré cuatro cosas para el baño y me largué. Tendría que acostumbrarme a estos precios tarde o temprano, pero esta vez haría la excepción y me llegaría por los diferentes supermercados de la zona para comprobar precios y calidad del producto. Cuando había salido del quinto supermercado decidí que ya era hora de irme al apartamento, había comparado suficientes cosas como para que me duraran hasta dentro de dos semanas máximo. Los señores Miller me habían hecho un pequeño ingreso de 2000 euros, pero la mitad la había derivado a la cuenta de mis padres, y seguro que esa era la razón por la que tenía dos llamadas perdidas de mi padre que decidí contestar más tarde. Llegué al apartamento y me puse a colocar todo lo que había comprado, tardé como media hora en dejarlo todo en orden, pero valió la pena, ahora todo lucía como un verdadero hogar. Iba a ponerme a hojear algunos de los documentos que me quedaba por leer, pero decidí que era mejor ducharme ya que tenía demasiada tensión en el cuerpo y el agua caliente la aliviaría, sin embargo cuando iba a meterme a la ducha vi que tenía un mensaje de París. París era una chica encantadora y sociable que me había acogido más rápido de lo que pensaba, y siendo sincera ha hecho que sea mucho más fácil fingir que soy otra persona, aunque la verdad es que actúo tal y como soy, solo que con otro nombre y otra vida. Cuando hoy se ha sonrojado me ha hecho bastante gracia, parece más tímida de lo que es y eso la hace parecer aun más mona, pero no me ha pasado desapercibido cuando se ha puesto nerviosa, lo que no sé es lo que habré hecho para que se sienta así, incluso llegué a preocuparme por si había dicho algo que no debía, no sé, le daba demasiadas vueltas a las cosas. Abrí el mensaje en el que ponía que me fuera esta noche con ella y sus amigos a tomar unas copas, sinceramente no me apetecía nada, pero como ella era parte de mi trabajo, tuve que contestar que sí y simular que me hacía mucha ilusión con un emoticono sonriente incluido. Cuando salí de la ducha tenía otro mensaje de ella, me había mandado la dirección del lugar y la hora de quedada, como tenía que estar allí a las nueve y aún eran las siete de la tarde, decidí que sería buena opción ponerme a leer los documentos que los señores Miller me habían dado.

Cogí un botellín de cerveza y me tumbé en el sofá con los papeles en el regazo, empecé a leer con atención y, al parecer según estaba leyendo, París había empezado una investigación con sus amigos que trataba sobre secuestros a menores de edad en los últimos cinco años y que sus padres preferían que no investigara en esos asuntos por lo que pudiese pasar, también había datos sobre la empresa PAYS que pertenecía a los señores Miller quienes se dedicaban al ámbito textil, su empresa estaba repartida por varias zonas del mundo, entre ellas Europa y América Latina y por lo que podía ver tenían bastante éxito. Cogí mi portátil y me puse a investigar un poco sobre la empresa, pero no aparecía gran cosa, salvo la página web en la que había una serie de distribuidores con nombres extraños. Después de un buen rato buscando algo más sobre la empresa decidí que ya estaba cansada y que lo mejor que podía hacer era arreglarme para ir al pub ese. Como era de noche y hacía un poco de frío me decanté por un peto de campana de color índigo, una camiseta blanca de manga corta y mis botas negras. No sabía muy bien que hacerme en el pelo, en los pubs siempre hacía calor, pero no quería hacerme una cola alta ya que no me quedaban muy bien, así que acabé haciéndome una cola baja, me maquillé con un maquillaje simple y cogí mi cazadora negra por si hacía demasiado frío. Salí del apartamento a las ocho y media para llegar con tiempo al lugar, la verdad es que estaba un poco nerviosa, pero esto era necesario si quería seguir trabajando aquí y para esa gente, de modo que me subí al coche con resignación y puse "Love Myself" de Hailee Steinfeld de fondo para animarme un poco más, de todas formas iba a ir de fiesta.



París

Estábamos esperando en la puerta de Rainbow a que llegara Brittany, es cierto que habíamos llegado antes de tiempo, pero estaba nerviosa por si en el último momento me escribía diciendo que no vendría. Miré el móvil por quinta vez en los cinco minutos que llevaba esperando cuando de repente alguien nos saludó desde atrás.

Siempre fue ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora