1 dia

11 1 5
                                    


Me apetece ver a mis amigos, quedar con ellos, dar un paseo, comer un helado o algo por el estilo. Simplemente hablar. Sin embargo, no sé cómo decírselo. Solo quedamos para salir de fiesta y no quiero que me tachen de raro, pero realmente quiero salir y hacer algo. Cojo mi móvil y decidido escribo un mensaje para quedar, justo antes de darle a enviar instintivamente lanzo el móvil al otro lado de mi cama. Por mucho que me apetezca no tengo agallas para enviar el mensaje, tal vez otro día.

Al terminar de estudiar bajo al salón para ver la tele pero está mi padre, llevo más de una semana rara con él, así que decido sentarme a su lado para hacer algo juntos como hacíamos en los viejos tiempos aunque sea ver la tele.

- Yo creo que el barsa ganará el partido. -Comento para sacar tema de conversación, le echo de menos.

- Ni de broma, ¿estas tonto o qué? lo va a ganar el athletic seguro.- Me dice molesto.

- Bueno, van igualados y... - Mi padre me interrumpe.

- ¡Calla anda, que tu no sabes nada de fútbol ni de derecho!

Me levanto del sofá y salgo de la sala. Me ha dolido. Esto me ha dolido. Acaba de mandarme una indirecta por lo de mi examen suspendido y encima me habla así... No se, no se. Acaba de entristecerme el día.

Al entrar en mi cuarto veo mi reflejo, ya casi no tengo granos pero los que tengo todavía me molestan. Hoy voy a hacer una excepción y a pesar de mis granos voy a permitirme salir a la calle, pero solo a un lugar donde haya nadie: Al campo, a mi lugar seguro.

Hoy estoy de bajón. Siento que todo me esta saliendo mal.

Oigo el timbre y bajo a abrir la puerta. Es Avina.

- Oye, Nolan...

- Hoy no.

Básicamente le cierro de un portazo la puerta en la cara a Avina, hoy no me apetece lidiar con nada. No me apetece ver ni hablar con nadie.

- ¿Quién era? - Pregunta mi madre.

- Nadie.

Voy al garaje y cojo un par de botellas de Vodka, me las llevaré y las beberé en el campo si me apetece. Subo al coche y empiezo a conducir. Como no dejo de sobrepensar cojo la botella de Vodka más cercana y bebo tres tragos largos cuando paro en un semáforo en rojo. Con todavía la botella en la boca oigo como un coche me pita así que pienso que el semáforo ya está en verde y acelero. Un coche choca contra mí desde el lado izquierdo y siento un dolor inmenso en todo el cuerpo, todo se vuelve oscuro y caigo en un inmenso vacío. Desamparado.

—————-
Hasta aquí este relato🫶🏽

Q os a parecido?

Si os a gustado os comento q la semana q viene publicaré el epilogo!

Desamparado || Relato completoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora