EL JARDÍN DE LOS LOTOS MUERTOS

CONFUSIÓN

Wei Ying despertó, estaba confundido.

Miro a su alrededor algo extrañado, había algo distinto, él se sentía distinto. No comprendía porque es que todo en él era tan cálido por dentro, como si la energía resentida no hubiese hecho estragos en él durante el tiempo que estuvo dentro del lago. Se sentía extraño, pero bien, demasiado bien comparado con las veces anteriores. Una tonadita de alguna canción desconocida estaba en su mente, una que era poco probable que escuchara antes, pero que le recordaba vagamente a su amigo de Gusu.

¡No! Él no tenía amigos en Gusu, ni ahí, ni en ninguna parte, él es solo un estúpido sirviente que el líder Jiang recogió por caridad, un estorbo que solo le causa problemas a Jiang Yanli y Jiang Cheng, un huérfano que altera con su presencia a Madam Yu, él no es nadie ni tiene nada. No lo tiene, nada le pertenece, ni siquiera esta cabaña en ruinas es suya,

Con esa razón especifica pensó en Lan Zhan, ese jade de corazón frío que le hacía querer romper esa coraza impenetrable.

Pero que tonterías estaba pensado, de inmediato regresaron a su mente las palabras de Madam Yu, Lan Zhan no era su amigo, ella tenía razón como podría ser amigo de un sirviente como él, si lo tolero durante este tiempo era porque era un invitado a su secta, uno demasiado indeseable si lo pensaba bien, ella tenía razón, las personas lo trataban con respeto simplemente por ser el discípulo principal, si no tuviera esta nivel de cultivo nadie lo miraría siquiera, mientras sus pensamientos divagaban, su energía se iba apagando, si esa era la finalidad de tenerlo aquí.

Su mente regreso a Lan Wangji. Pensó con desanimo, demasiada pulcritud para ser tan joven –dijo en voz alta-, si seguía en ese camino terminaría igual de amargado que el viejo Qiren, sonrió ante sus pensamientos mientras tocaba su frente y la sonrisa se escapaba de sus labios, eso sería un verdadero desperdicio. Era una pena que solo pueda observarlo así, como ese jade inalcanzable y helado que está muy por encima de este pobre sirviente.

Inhalo profundamente y se puso en posición de meditación, debía otra vez equilibrar sus meridianos, centrar su mente y limpiarla de esos pensamientos disruptivos que le atacaban incontrolablemente.

Mientras su cuerpo entro en estado de introspección, escucho una voz, como un recuerdo, una voz que extrañaba y le decía en un tono bajo y suave:

Wei Ying es el mejor.

Wei Ying es fuerte.

Wei Ying es inteligente.

Wei Ying no le debe nada a nadie.

Wei Ying tiene una sonrisa como el sol, todo ilumina.

Wei Ying merece lo mejor en la vida.

Sonrió, ese sonido en su mente tiene el color de voz de Lan Zhan, de repente sonrió mas, al grado de tumbarse entre el montón de ropa que le servían de sábanas.

Comenzó a rodar y reír a carcajadas mientras se agarraba el vientre que dolía de tanta risa.

Jajajaja, Lan Zhan, tu voz ha logrado entrar en mi mente después de ser invadido con la energía resentida, y aunque sé que es una fantasía -decía en voz alta- porque jamás escuchare de tus labios esas palabras, me encanta. Usare tu voz cada que este en este lugar para destrozar esos sentimientos que genera el resentimiento. En mi corazón tu voz me dirá que soy fuerte, inteligente, que merezco lo mejor en la vida. Tu voz anulara las palabras que Madam Yu me repite cada que puede y me hieren. Yo soy fuerte, son el discípulo principal y lo que he logrado es por mí, yo puedo y soy capaz.

No permitirá que esos pensamientos intrusivos le llenen la mente ya que poco a poco dañaran su cultivo, Madam Yu busca que se debilite y saque lo miserable que podría ser, pero no lo logrará. Quiso levantarse y no pudo, se sintió completamente agotado y un mareo le hizo regresar a la misma posición.

Su mente siguió divagando...

Lan Zhan, ¿si yo fuera el hijo de un líder me tratarías de manera distinta? Pienso que no sería así, tu no hablas con nadie jajaja, no puedo más que sacarte esos mmm, mphh, sobre todo esos patético que son tan divertidos.

Sé que somos distintos, tu eres hijo de un líder, y yo soy un sirviente, con capacidades sobresalientes, pero al fin un sirviente más, uno que solo podía aspirar a una amistad, quizá con esfuerzo a ser hermanos jurados y ya.

Debería dejar que alguien más ocupe mi lugar. Jiang Cheng lleva todas las de perder, este castigo es por haber logrado algo que él no pudo y al final ambos seremos los castigados. No comprendo, si solo quiero apoyarlo y que seamos los mejores, que es lo que nos sucede, el mundo de la cultivación es maravilloso, pero él lo sufre, todo por su madre. No sé a quién odia más de los dos.

Su mente divagaba y divagaba, cuando observo su alrededor.

¡Qué demonios!

¿Por qué todo luce limpio y ordenado?

No recordaba haber siquiera haber apilado las túnicas desgarradas por los latigazos en algún lugar determinado, siempre las botaba donde podía. Pero hoy permanecían en un solo lugar, si observa bien, incluso las más dañadas no están.

Los medicamentos están ordenados, las vendas en un solo lugar, Esa mesa, no estaba aquí antes. ¿Qué demonios pasos? ¿Cuánto tiempo estuve perdido en la inconciencia?

Se levantó lentamente aun en contra de sus náuseas y mareos. A parte de eso, todo parecía igual.

Se espantó, si Yanli se dio cuenta esto sería un verdadero problema, agudizo sus sentidos y no sentía nada, ni a nadie cerca. Se revisó y su cuerpo estaba bien, no se sentía sucio, tampoco tenía sus túnicas exteriores. Recuerda que llego a la orilla y ya no pudo salir del agua, Madam Yu se burló y se fue dejándolo atrás, sin mirarlo una segunda vez. Realmente se sentía confundido y asustado, no podía ser que alguien se enterara de lo que pasaba en este jardín podrido y abandonado que estaba cerca de un lago embargado por el resentimiento. Si alguien se enteraba sería una persona muerta y no sería la primera vez.

Ya había pasado que un discípulo curioso los siguió y termino al fondo del lago, su cultivo no era muy alto y Wei Wuxian descubrió fríamente hasta donde podría llegar Madam Yu por verlo destruido.

Siguió peleando contra esos pensamientos y comenzó a cerrar los ojos agotado, mientras que en el techo una figura blanca levanto un poco la comisura de los labios, descubriendo que sus palabras entraron al inconsciente de Wei Ying y su voz seria tomada como la destructora de esos pensamientos nefastos. Miro a la distancia, era hora de comenzar el plan, sus labios mantenían una tenue sonrisa mientras su mirada miraba con frialdad a la lejanía, no creyó que los aposentos de la Araña Violeta estuvieran tan cerca, así todo sería aún más fácil para él.  

Notita: Quienes han padecido depresión o ansiedad saben lo que joden los pensamientos disruptivos y como la mente se puede llena de altibajos en un instante. Así la mente de nuestro Wei, luchando entre el valor de lo que es y lo que le quieren hacer creer que es.