LA SOLEDAD DE GUSU

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Demasiado silencio, Lan Zhan miro a su alrededor, le falta algo, no logra entender que es. Demasiada tranquilidad, por meses el Receso de las Nubes estuvo inmerso en constante alboroto, sin embargo, han terminado las clases. Los discípulos de la otras sectas se han ido y el silencio que invade la montaña es tan aterrador.

Si, aterrador. Cómo los primeros días después de que mamá salió de su vida, en esas horas oscuras que solo el silencio lo acompañaba fuera de la puerta en la casa de las Gencianas.

Por Lan Zhan.

Madre, porque tu alegría me tuvo que abandonar, esos ancianos corruptos y deplorables te dañaron tanto, que nos tuviste que dejar, pero no, nunca más perderé por gente que no comprende las reglas de la secta.

El silencio rodea mi espacio, siempre ame el silencio, añoro estar solo, el que nadie me toque. ¿Entonces que es lo que me falta? ¿Porqué extraño el calor de un toque y el eco de las carcajadas de ese escandaloso?

Aaaahhh frustrante, patético e irrelevante, no hay nada que me falte, excepto el eco de esa sonrisa, tú sonrisa Wei Ying.

¿Acaso pensarás en mi? Mi mente es un caos, él es todo lo que siempre rechace y hoy es lo único que me hace falta, me hace sentir tan vivo.

Por los dioses, tío moriría si escuchara mis pensamientos. Sin embargo, son míos y él poco a poco vera que mi felicidad depende ahora de una sonrisa. Si no lo entiende, si Wei Ying me acepta, siempre podré cultivar en cualquier parte de una montaña alejada de mi clan.

Si me voy ahora... ¿Llegaré a tiempo para recolectar semillas de loto? ¿Será un buen momento para cazar faisanes? Aahh está prohibido matar en el Receso de las Nubes. Debo meditar, mi mente divaga, estoy perdiendo la base principal de mi pensamiento, debo cultivar, estoy perdiendo el tiempo en cosas sin sentido, por todos los dioses, Wei Ying  alteras todos mis pensamientos, es frustrante no entender porque te necesito tanto, no soporto a las personas como tú y sin embargo, eres como el aire que respiro. Me haces falta, quiero... Quiero... ¿Qué es lo que quiero? ¿Visitarte? ¿Hacer las cosas que amas a tu lado? ¿Probar la sopa de costilla de loto?

Quiero saber que es lo que te causa esa sonrisa que vibra por todo mi cuerpo. Si, si, eso quiero. Pero también anhelo ser quien provoque esa sonrisa todo el tiempo.

Compartir tus alegrías, cultivarnos lado a lado.

Pero... Odias Gusu Lan y las constantes reglas. Podemos hacer nuevas, tu y yo en cualquier lugar, o sin reglas, lo que quieras.

Sigo divagando, el piensa que lo odio, que no quiero ser su amigo, es frustrante ser yo, Wei Ying, entra a mi mente y léela, ve todo lo que no puedo decir con palabras, así me comprenderías.

Si me voy ahora, el tío, hermano se daría cuenta de mi ausencia. ¿Me voy? ¿Realmente lo estoy pensando?

Debo comenzar a pensar que necesito para el viaje, se que él se pondrá feliz de que haya aceptado conocer su hogar, si, ese hogar que ama tanto. Wei Ying iré a tu casa, al lugar que amas, dónde eres el discípulo principal, lo eres, eres el mejor que conozco. No entendía mi enojo al enfrentarme a alguien que me ve y me trata como igual, no me tienes miedo, pero me respetas, te respeto también.

Sigo divagando -pensaba mientras seguía guardando lo necesario para el viaje-.

Necesito una posada en la cual quedarme.
Requiero más de dos cambios en mi ropaje, quizás una túnica más.
Mmm suficiente dinero llevo conmigo.
La hora ideal, será unos minutos después del toque de queda.
¿Querrá recibirme?
¿Le dará gusto verme?

Divagó, divagó, el me ofreció su hogar y me lo repitió más que suficientes veces.

Hermano ha llegado, dice que tengo días mostrando una actitud no propia a mi persona, lo tranquilizó, solo estoy cansado después de tantos días de convivir con personas revoltosas.

Será un corto viaje, enfrentaré el castigo cuando regrese. Tal vez, solo tal vez tenga que decidir en el futuro en que secta estaré de manera permanente. Y quizá, si todo sale bien no existirá un castigo al cual deba enfrentarme.

Es hora, todos duermen, utilizaré el camino que utilizaba Wei Ying para escabullirse y salir de contrabando.

-Bichen sale de su funda, una imperceptible sonrisa se escapa de la boca en Lan Zhan, tiene miedo, tiene esperanza, debe ir por aquella persona que lo hace sentir vivo otra vez. Y es así, como las montañas, el viento, la luna y el silencio son cómplices del pequeño jade que va en busca de la que no sabe será la agridulce aventura de su vida-.

EL JARDÍN DE LOS LOTOS MUERTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora