Cap 19

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16 de marzo

Ese día resultó ser bastante singular, ya que él decidió acompañarme a buscar un vestido para una fiesta, después de que mis amigas declinaron unirse a mi búsqueda. Este gesto espontáneo y generoso por su parte, creó una atmósfera especial desde el principio.

Comenzamos nuestro día con una comida relajada, aprovechando la ocasión para recargar energías antes de emprender la búsqueda del vestido perfecto. La elección de compartir este momento íntimo y cotidiano antes de elegir el atuendo adecuado para la fiesta añadió un toque de complicidad a la experiencia.

Una vez inmersos en la búsqueda del vestido, el ambiente en el probador se volvió aún más intrigante. En ese espacio tan personal, compartimos un momento íntimo que culminó con un beso y un par de roces por mi cuerpo. Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando una de las encargadas nos sorprendió, sacándonos de nuestro pequeño espacio. Este episodio imprevisto, lejos de restarle importancia al día, agregó un elemento de sorpresa y complicidad, convirtiendo la búsqueda del vestido en una anécdota inolvidable.

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