Love Change (Draco Malfoy y tú) -Harry Potter

La última prueba. Segunda parte

Los tres tocamos la copa...

Al instante somos transportados a otro lugar. La copa era un transportador... dicen que es peligroso viajar con ellos. Más peligroso el aterrizaje.
Nunca habia estado allí,  creí que volveríamos al podio rodeado de gradas y de música y de alegría. En cambio nos encontramos en un lugar lúgubre.
Parece un cementerio. Es de noche por lo que no puedo ver bien, pero el pasto ha tomado un tono negro sangre y los árboles obstruyen mi vista periférica. Hay miles y miles de lápidas, pero lo que llama mi atención es un cuerpo acurrucado en el piso.

Harry...

-Harry! - digo e inmediatamente voy a buscarlo.

Sus ojos estan cerrados, sus lentes proyectan una leve sombra sobre ellos. Su pelo está despeinado como siempre. Lo único que ha cambiado es un manchón de sangre que tiene en la parte superior del cráneo.

-Harry ¿estás bien? -casi escupo las palabras mientras lo agito brutamente.

-Auch! -tarda en responder un poco-... tranquila estoy bien.

-¿dónde estamos? -Se que él no lo sabe, pero no me abstengo la pregunta.

- Vale, hay dos posibilidades. Hogwarts o ...- pero lo corto repentinamente.

-¿Dónde está Draco? No ha tocado la copa él también...?- digo exaltada. En realidad me siento mal. Talvez de halla perdido, o esté lastimado, o peor... muerto.

Harry se atraganta en sus propias palabras y abre sus ojos sorprendido. Yo hago lo mismo, solo que de menor forma.

Las historias eran reales. Pura y exclusiva verdad.

Un hombre está en frente mío.  Es delgado y alto y de contextura pequeña,  una combinación rara.sus ojos claros resaltan sobre su piel de tono celeste. No se si es así puesto que estamos en la oscuridad. Su nariz no yace más en su cara, en cambio solo dos pequeñas fosas lo hacen. Lleva una bata harapienta y descuidada color negro.
Es él,  el que no debe de ser nombrado...

Voldemort.

Su varita que está sujetada por su mano izquierda está señalandome, como si fuera a buchonearme. Es raro como la agarra, su mano se tuerce un poco para el costado. Estar tan cerca de ella me hace notar su mano.
Dedos esqueléticos y de piel áspera,  uñas color beige tan largas que si se le levantaran un poco las puntas, se saldrían de raíz.
Sus labios, pálidos,  se tonan en forma de sonrisa y su cabeza comienza a torcerse.

-Harry Potter.

Mi corazón se detiene y mi sangre se hiela. Debo de estar muy pálida,  no siento calor en mis mejillas.
La cara de Harry deslumbra impresión, horror, asco... miedo.

-Y su amiga.

El miedo no había penetrado en mí hasta ese momento. Me constato de que este apuntandome a mí en vez de a Harry. Sí, lo está haciendo.
La sangre comienza a fluir rápidamente, me acuerdo de la herida que tengo, gracias al Sectumsenpra de... Draco. ¡¿Dónde está?!
Por favor, por favor que no esté muerto! 
Mis plegarias son tan fuertes que siento que hasta "el que no puede ser nombrado" las escuche.
No hay nada peor que saber que estuviera muerto. Lo amo, amo a Draco Malfoy.

O eso creía...

-Draco, ven aquí -dice él con un aire de satisfacción.

Mi corazón se endurece, y mi panza comienza a tener puntadas.

Draco viene corriendo, se nota que no estaba muy cerca, porque cuando llega, un aire de sorpresa ataca su cuerpo. Sus ojos se agrandan y, hasta en la oscuridad,  puedo ver que tan grises y bellos son.

-Oh, ya has llegado. Quiero que me hagas un favor...- dice mientras una serpiente anchísima escala su espalda.

- S-Sí- le contesta, mientras su mirada se fija en mí sin moverse ni un centímetro.

-Toma a Harry y llévalo con los demás- dice dándose la vuelta. Draco toma a Harry, que intenta resistirse pero no logra nada. Luego continúa-...Colagusano, mata a la chica.

Mata a la chica.
Mata a la chica
Muerte.

La mirada de Draco sobrepasa todo, siente lo que yo siento.

Miedo.

Harry grita, :"No!, no!" Pero lo único que escucho es un zumbido en mi oído izquierdo. Colagusano se pone delante mío y su varita se sitúa entre mis ojos.
Comienza a sonreír y noto lo torcidos y amarillos que estan sus dientes, a una paleta le falta un trozo. Me hace recordar a las ratas, ya saben, su aspecto. Su mirada proyecta felicidad, como si disfrutara eso, como si disfrutara matar gente.

Cierro mis ojos y las lágrimas brotan de ellos. Será la última vez que vea a Harry, Vince, Roy, Hermione, Ron... Draco.
Será la última vez que tenga algún recuerdo de mis padres. Y así comienzo a acordarme de todo, de lo que he vivido.

Me acuerdo de mi primer "amor".

Yo tenía 9 años. Iba a una escuela pública,  creo que fue allí donde conocí a mi mejor amiga, ya no me acuerdo.
No me juntaba mucho con las chicas pero si con él,  él era por lejos mi mejor amigo. Durante un tiempo estuve confundida sobre mis sentimientos. Pero al escucharlo hablar con otros chicos sobre chicas me sentía mal. Aprendí a manejar mis emociones y dejarlo pasar. "No estoy enamorada, no puede ser" pero su simpatía,  su elegancia, su todo era perfecto. No era muy guapo, era más alto que yo pero lo veía como alguien perfecto, increíble.
Nuestra amistad progresó mucho. Yo quería que él sintiese lo mismo que yo. Era imposible... no creía que sucediera.
Yo era muy inocente, y la mayoría de la juventud no. Era muy gentil conmigo, y llegué a hacerme la cabeza de que gusta ra de mí,  que me lo dijiera. Me respetaba mucho,  y no se desubicaba.
Pero el tiempo pasó y jamás escuché las palabras. "Me gustas". Nunca.
Mi carta de Hogwarts llegó y lo abandoné, le dije que iría a otra escuela desde ese momento.
Se puso muy triste, yo no sabía si alegrarme o estar mal. Solo lo alejé,  lo alejé de mis sentimiento. Pero aún así soñé con él todas las noches, hasta conocer a alguien. A un chico rubio de ojos grises. A un chico que ahora está de un lado malo. Que está a punto de permitir que me maten. Que no me ama. Nunca me amó. Pero yo sí. 
Y la cuestión no es que la otra persona devuelva sus sentimientos hacia tí, la idea es que sientas todo aquello nuevo. Que imagines cosas, que creas y que confíes,  que sueñes y lo necesites al lado, y que cuando no esté no dejes de pensar en él. Ese sentimiento sí es hermoso, también lo es saber que la otra persona no te corresponde.
También lo es verlo allí,  parado en frente mío y saber que estará bien, que algún día amará a alguien que no sea yo, y ahí sentirá lo que yo ya sentí...lo que sentí junto a esas horribles puntadas en el pecho.

Y descubrí algo, el por qué los demás dicen que un hombre y una mujer jamás podrán ser mejores amigos... alguno de los dos se enamorará primero, y sufrirá y cuando el momento llegue, confesará sus sentimientos, rompiendo la amistad que une a aquellas dos personas.

Chicosss! Llegué a tiempo :D hace tiempo que no lo hacía xd.

Quería contarles que disfruté mucho el capítulo por lo que espero que también lo hagan ustedes leyéndolo, y me digan lo que sintieron c:

Nos vemoss ¤u¤