Capítulo 1

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Su instinto salvaje le pedía quedarse para la matanza pero su humano interior le pedía que se retirara, su corazón no estaba hecho para matar por matar y su lobo entendía que asesinar era solo para sobrevivir.

Tahiel, no estaba de acuerdo con muchas tradiciones de su manada, su padre era un Alfa muy duro en cuanto a nuevos lazos, omegas, humanos y otros híbridos. Su manada y sus reglas.

Siendo su único hijo debía liderar su manada "Jasy Pytã" "Luna roja" pero no pudo seguir con sus reglas y tradiciones absurdas.

Cuando escapó tenía dieciocho años, casi como un expulsado huyó y mientras corría lo más lejos que su lobo podía lo siguieron algunos amigos.

No entendía porque sus amigos querían que fuera su alfa, estaban acostumbrados a las tradiciones, a matar humanos y a seguir reglas.

Todos aceptaron su rol en una nueva manada de machos y una hembra.

Él ni siquiera tuvo que debatir un puesto o vencer a nadie, su nombramiento como alfa estaba en su nacimiento, las estrellas habían elegido a su familia como alfas puros y los espíritus los habían bendecido con un linaje de machos fuertes y hembras fértiles.

Su beta fue nombrado también por las estrella, su rol era muy claro y su primo Nahuel Matza tenía esas características para cumplirlo.

Luego lo siguieron lobos de rango medio, algunos eran sus amigos y a otros conocía muy poco.

Entre ellos Puma Murara, uno de sus amigos e hijo de un rastreador y cazador feroz. Así mismo su primo, Newèn Nakser, excelente cazador y de presencia imponente. A otros lycans no los conocía del todo pero sabía sus puntos fuertes, su apoyo en la manada iba a ser vital y sobre todo a la unión de la manada. Ukumari Karari un gran guerrero, su imponente lobo podía hacer retroceder a cualquier criatura y humano. Yawar Quiché experto en habilidades humanas, dominado más por su lado humano, inteligencia emocional humana, fuerza física y gran cazador. Y por último, la más pequeña de la manada, una hembra huérfana pero no por eso débil, Inti Tunuwame.

Así pasaron diez años rumbeando, encontraron su propio hogar, construyeron gracias a las habilidades humanas de Yawar unas grandes cabañas humanas y también refugios para sus lobos.

Aunque la realidad es que les gustaba vivir más como lobos que como humanos, a veces también tenían temporadas que necesitaban el contacto con humanos, en especial los machos y poco frecuente en la hembra. Así ocurrieron los primeros lazos de su manada "jasy pytã henyhẽva" "Luna llena roja", encontraron por el camino a dos hermanas lobas abandonadas y rechazadas. Kiwa y Thani Amancay. Luego llego a sus vidas una cachorra perdida Wayra y que solo recordaba que su mamá le decía Moa. Y el último miembro que equilibraría del todo su manada, Zulia Huay, una omega débil, rechazada por su familia. Aunque sus compañeros no querían la unión por tradiciones arcaicas que tenía su padre, Tahiel la aceptó y la protegió.

Así su manada terminó siendo una gran familia, aunque lo eran desde el principio por tener la osadía de seguir a un joven que prácticamente se exilió y acompañarlo. Su lazo como manada se hizo más fuerte pasando el tiempo, cada uno tenía su lugar y su vida resuelta. Cuidada y protegida por el alfa.

Finalizando la noche con el perímetro asegurado, alimento en el hogar y sin rastros de nuevos híbridos, Tahiel comenzó a dar vueltas antes de regresar a su refugio. A veces solo corría sin parar por el bosque, al principio le parecía muy curioso lo grande e indescifrable que se veía y por eso lo había elegido como hogar.

Los cazadores vivían en la ciudad con sus familias, aunque eran pocos, había muchos bosques alrededor de ellos. Su hogar sin embargo estaba muy lejos de la ciudad y se sentía en paz por eso.

Lazos destinados [#1 ] Saga Hombres lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora