Capítulo 6

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Capítulo 6

Ella sintió un calor muy dentro cuando le besó la mejilla, sintió que todo su cuerpo se quemaba como lava profunda y de pronto sentía como su corazón se aceleraba. No lo había sentido nunca antes, tenía recuerdos que no eran de ella y sus propios recuerdos la confundían. Veía marcas en su mente y una voz que decía no va a aceptarme.

¿Se estaba volviendo totalmente loca?

—No estás loca, en cierta nuestro lazo es más fuerte y solo experimentas lo que es estar conectado a alguien— le sonrió.

— ¿Cómo sabes eso?—cerró los ojos.

Los recuerdos la abrumaban de repente tenía miedo a estar sola, necesitaba que la protejan, luego quería huir de todos y sintió un impacto en su pecho.

Eso la desestabilizó sentía muy profundamente que esos recuerdos no eran suyos, pero no quería ver sufrir a nadie así, sus emociones la quebraron por completos y quebró en llanto.

—Lo siento, compartí demasiado de mí— él se levantó con dureza de la cama.

—No me dejes sola, Tahiel por favor— lo tomó del brazo muy asustada.

— Esta bien, tranquila me quedaré con vos— volvió a la cama y le sostuvo la mano con suavidad.

Ella comenzó a relajarse con él a su lado dándole paz, realmente pudo ver y sentir lo que Tahiel ocultaba. Aunque eso la abrumó pudo entenderlo más, ver que todo era cierto, los lobos, la dualidad, sus tribus y la responsabilidad que cargó en la espalda todo este tiempo. Esas sensaciones ya no se sentían extrañas en su cuerpo, sentía que tenía que protegerlo si algo ocurría, matar o morir.

—Quiero disculparme por todo lo que te grité y también por tratar de empujarte— dijo más calmada— Me sentía realmente furiosa y soy un poco temperamental cuando me enojo y eso no suele ocurrir mucho.

—Lo entiendo, Kaira, tranquila— le acarició el rostro con la mano— Vas a tener las emociones más alteradas por nuestro vinculo pero tranquila eso pasará.

— ¿Cuándo?— no quiso preguntar.

—Cuando me rechaces— le sonrió.

Sus palabras hicieron que ella volviera a la realidad, dónde ella tenía un trabajo, una casa y no podía jugar a ser alguien más que no era. Él le estaba dejando claro que ella debía rechazarlo, esto era meramente algo de lobos y ella no era un lobo. Conocerse ciertamente era un error, tal vez, más de lo que ella podía aceptar.

Tahiel solo intentaba no obligarla a hacer nada que ella no quisiera, sabía perfectamente que ahora iba a estar confundida por su vínculo, sabía que los humanos eran de cuerpos y almas frágiles. Algunos ni tenían una.

Ella no pertenecía a su mundo, su vida o costumbres.

Aunque lo tuviera completamente enloquecido, no podía esperar que ella lo aceptara y lo entendía. Los humanos pasaban horas hablando de que ellos eran o una mentira o monstruos, lo que no saben es que compartían con ellos la cama, los desayunos, el trabajo y hasta trabajaban para ellos. Los lycan pasaban sus vidas ocultando quienes eran frente a los humanos, sus facultades estaban llena de ellos, sus hospitales, el gobierno y ciertamente era casi un mundo liderado por lycans.

— Siento causarte tanto problemas— estiró su mano y la colocó suavemente en el pecho de Tahiel.

—No hagas eso— dijo él cerrando los ojos.

— Disculpa, no quise molestarte— dijo apenada.

—No me molesta, es al contrarío pero no lo resisto y necesito controlar mis emociones para no asustarte— se alejó con de ella con lentitud.

Lazos destinados [#1 ] Saga Hombres lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora