Ira
El lobo ni siquiera dudo, se abalanzó contra los cazadoras como si él fuera un gato y ellos unos insignificantes ratones.
Si Jennie no hubiese estado tan horrorizada se hubiese asombrado de la rapidez de la criatura, quien de un movimiento enterró sus dientes contra la garganta de uno de los alfas, moviendo la cola de un lado para otro, en una clara muestra que disfrutaba el matar.
El grito de su primera víctima ni siquiera se llegó a escuchar cuando esta ya estaba muerto, manchando el colorido pasto con su espesa sangre.
La omega sintió su cuerpo pesar al notar como el muerto aún tenía los ojos abiertos, con la mirada completamente vacía aun observaba su asesino.
La bestia fue rauda y no contenta con acabar con una vida se acercó al otro cazador, como si fuera su propósito el dejar a Chanyeol para el final, permitiendo que vea a sus amigos morir.
Esta vez todo fue más sangriento, el lobo usó sus garras para despellejar de a poco al hombre, feliz de escuchar como este intentaba suplicar por su vida pero sin darle el placer de aceptar. Ahí fue cuando Jennie lo notó.
Aquella criatura no buscaba ayudarla y lo peor es que ni siquiera era un alfa.
El olor nauseabundo lo delataba, su forma aun más grande y el descontrol ante sus actos; la única criatura capaz de matar alfas sin ser uno de ellos.
Aquella bestia era una delta y a Jennie solo le bastó ver sus ojos para saber quién era.
El lobo acabó con el segundo cazador, demorándose más con este, como si quisiera que sus gritos de dolor quedarán por siempre en la mente de los espectadores.
Luego, cuando el alfa dejó de gritar, cuando dejó de batallar vanamente contra la bestia fue el momento en que la criatura decidió girar su cabeza hacía Chanyeol.
El castaño temblaba de pies a cabeza, los delta no existían ni en Corea ni en ninguna parte del mundo, eran una raza peligrosa, territoriales y por sobre todos odiaban a los alfas. Trató de huir pero la criatura lo empujó, haciendo que cayera contra el suelo.
La bestia mostró sus dientes, dispuesto a morder al alfa.
Jennie se paralizó.
Y ahí estaba.
Lo que la omega tanto había deseado ver, su más oscuro deseo, un pedido que ni siquiera Lisa conocía, un rezo que le susurraba a la oscuridad cada vez que se encontraba sola. El ver al mismo alfa que la había atosigado desde pequeña caer como rocas al abismo.
Jennie quiso reír porque ahora Chanyeol sabría lo que sintió, sabría que era tener al lobo feroz sobre él, el miedo ante no encontrar un escape, el desesperante sentimiento de que todo iba a acabar.
Ahora Chanyeol sabría lo que se sintió ser una omega.
El lobo miró a Jennie por sobre Park y gruñó con satisfacción, como si supiera lo que estaba pensando la omega, sin juzgarla por el silencioso pedido. La bestia estaba entregandole lo único que Lisa no podría darle sin antes morir de culpa.
El lobo clavó sus dientes en el brazo de la alfa, haciéndola gritar de dolor mientras era zarandeada sin cesar, la imagen era grotesca y sádica, peor aún al notar que a la criatura no le importaba el pisar los cadáveres de sus anteriores víctimas.
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Innocent | Jenlisa
FanfictionPorque en un mundo en donde los omegas eran cazados y asesinados no había espacio para el amor. Adaptación autorizada. Todos los créditos a ThaliaDeBarnes