habla ahora o calla para siempre suelen decir ¿qué pasa si ya es muy tarde para hablar y tan solo queda callar con el dolor por el resto de la eternidad?
julián alvarez x fem oc
prohibida la copia y/o adaptación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
suspire derrotada, la computadora frente a mi tenía tan solo un par de lineas escritas que no me convencían para nada y la editoral ya comenzaba a apurarme para que entregara algo de material. hacía varios meses que había prometido un nuevo libro y no podía inspirarme para nada, como si cambiar de aires me hubiera afectado a la creatividad.
aunque en realidad atribuía todo al estres que se me hacia vivir en un país que de a poco empezaba a conocer, el cambio de idioma que ahora me resultaba un poquito más fácil y estar prácticamente sola la mayor parte del tiempo, como lo estaba ahora debido a un viaje de negocios que tuvo que hacer luciano por un par de días.
la copa de vino a mi lado se vaciaba y se rellenaba constantemente, me estresaba aún más no poder hacer algo que hace unos meses me resultaba tan fácil. escribir siempre habia sido mi refugio más lindo y agradecia poder vivir de eso pero ahora me estaba matando por dentro, sentía que le debía algo a todo el mundo.
de un momento a otro la luz del departamento se apagó y con eso mi computadora que había enchufado hacía muy pocos minutos debido a su falta de bateria.
— no, no, la re puta madre — dije apretando cualquier tecla en un intento de que se prendiera, aunque sabía que no iba a suceder, prácticamente había perdido lo poco que había avanzado en el libro por no guardarlo
sentía que el universo conspiraba en mi contra.
tome mi celular, el cual tampoco tenía mucha bateria, y con la linterna me acerque a la puerta principal del departamento y la abri.
¿o conspiraba a mi favor el universo?
al mirar al costado me encontre con cierto argentino de linda sonrisa, no solo viviamos en el mismo edificio sino que también eramos vecinos. muy irónico todo.
— voy a empezar a pensar que me estas siguiendo — dijo julián apoyando su espalda en el marco de su puerta
— a mi me parece que el que me esta siguiendo sos vos — respondí con una sonrisa olvidandome por completo por lo que estaba enojada, necesitaba un poco de alegria en el día y por alguna razon su presencia me la brindaba
— te aseguro que estas cosas no suelen pasar por acá, algo debe haber pasado en el edificio — comentó luego de haber reido por mis palabras
— mejor, llegaban a ser los cortes como en argentina y me mataba
volvimos a reir, por alguna razon nos la pasabamos riendo en nuestras breves conversaciones. aquello me llevo a pensar en algo que no hubiera hecho si estaba completamente sobria, tan solo estaba un poco más alegre, y que luciano no se encontraba en el departamento.
— ¿queres pasar? creo que me voy a morir del aburrimiento — pregunté señalando mi departamento, todo en mi deseaba que aceptara
— ¿tu prometido no se va a enojar? — su pregunta me hizo sonreir un poco, probablemente luciano se enojaria por esto, algo entendible, pero me estaba demasiado aburrida de estar sola
tampoco era como si se lo fuera a contar.
— no esta, se fue de viaje por unos dias
aquellas simples palabras convencieron a julián, quien asintió aún con la sonrisa que lo caracterizaba en el rostro. ambos nos adentramos al departamento y yo fui directo a buscar las luces de emergencia para poder iluminar un poco la sala.
— ¿estabas haciendo algo? — preguntó julián señalando la computadora que se encontraba sobre la pequeña mesa frente al sillón
— si, estaba escribiendo para mi nuevo libro pero lo perdi todo por el corte, tampoco es como si hubiera escrito mucho así que no me termina de preocupar
mentira, me re preocupaba pero no era momento de comenzar a exteriorizar mis miles de problemas.
— ¿hace mucho escribis? — preguntó tomando asiento en el sillon, yo apoyé un vaso más sobre la mesa y una botella de agua, si continuaba tomando alcohol iba a terminar muy mal
— desde chiquita, me gusta mucho, lo tomo como una escapada de la realidad, aunque ahora me este costando un poco todo eso — dije sentandome a su lado, tomando obviamente una distancia prudente — ¿vos? ¿desde chiquito jugas al fútbol?
mi pregunta lo tomo por sorpresa, como si no se esperara que supiera que era futbolista.
— ¿me conoces?
— no en realidad, luciano me dijo que sos futbolista, yo con suerte miro algunos partidos de boca pero no me interesa. va, nadie se tomo la paciencia de explicarme algunas cosas asi que como no entiendo lo que pasa no miro
— juego desde chiquito, en calchin jugaba en un equipo de barrio y después me fui a river y nada, por suerte llegué hasta aca en el city. cuando quieras te invito a un partido mio y después te explico todo lo qué pasó, una vez lo entiendas te va a gustar
mi corazón se paralizó apenas escuché calchin. las chances eran completamente minimas.
— ¿calchin? ¿calchin en cordoba? vos me tenes que estar jodiendo juli ¿sos de ahi?
— si ¿por que? — julián estaba prácticamente riendose en mi cara por mi reacción
— ¿cuáles son las chances de que los dos seamos de calchin y jamas nos hayamos cruzado?
— me estas jodiendo boluda
ojala fuera chiste ¿qué clase de jugada estaba haciendo el destino? eramos del mismo pueblo y recien nos estábamos conociendo a miles de kilómetros.
siempre se dijo que uno conocia a las personas en los momentos indicados, donde más lo necesitaba. sin dudas comenzaba a creer aún más en que el destino existía y que nosotros, por alguna razón, eramos obra suya.