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era como la quinta tienda a la que entraba, no habia cosa que amara más que comprar y el hecho de estar a punto de elegir mi vestido de novia aumentaba mis ganas de recorrer cada una de las tiendas existentes en inglaterra

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era como la quinta tienda a la que entraba, no habia cosa que amara más que comprar y el hecho de estar a punto de elegir mi vestido de novia aumentaba mis ganas de recorrer cada una de las tiendas existentes en inglaterra. llegue hasta incluso pensar en viajar a otras ciudades cercanas a manchester, no pensaba estar sin al menos comprobar docenas de vestidos, o al menos estar segura de que el que elegia era el correcto.

en un acto bastante estupido, si alguien me lo preguntaba, le había pedido a julian que me acompañara. por obvias razones luciano no podía estar presente y no conocía a nadie más que pudiera darme una segunda opinión en esta decisión que, para mi, era literalmente de vida o muerte.

probablemente el cordobes me estaba odiando en sus adentros, no paraba de hacerlo entrar y salir de todas las tiendas. si algo sabia, por experiencia de salir se compras con luciano, era que a los hombres no les gustaba para nada hacer todo el recorrido que haciamos las mujeres. aunque julian parecia no demostrarlo, estaba como siempre con su sonrisa en el rostro y siempre me decía lo que realmente pensaba de cada vestido que me probaba, su compañía me recomfortaba demasiado.

a veces me resultaba impactante a la confianza que habiamos llegado en tan poco tiempo pero agradecía su aparición en mi vida, me hacía sentir muy feliz y acompañada.

paseando por uno de los tantos shoppings, ya con un café en la mano debido a las largas caminatas y que el hambre de la merienda comenzaba a entrar, un vestido en una de las vidrieras llamó mi atención. senti aquello que todas las novias dicen que sienten cuando ven al vestido correcto.

el aire se me fue de los pulmones y mis ojos comenzaron a brillar, o por lo menos aquello pude distinguir desde mi reflejo en la vidriera.

sin decir absolutamente nada me adentre, con julian detras mio, y pedi mi talle para probarme aquel vestido. era una completa locura, tenia todo lo que no sabia que quería.

al vermelo puesto no pude evitar que mis ojos se aguaran un poquito, ya no quería buscar más nada. era el indicado.

sali del probador llamando la atención de julian, quien estaba sentado en uno de los sillones con los dos cafés apoyados sobre una pequeña mesa. literalmente la tienda era como aquellas que mostraban en las peliculas.

su mirada me escaneó de arriba hacia abajo y por un momento me senti nerviosa e insegura, temía que viera algo que no le gustase. no sabia desde cuando me importaba tanto su opinión sobre mi, desde cuando buscaba su aprobación para ciertos aspectos, incluso en este que era más importante que nunca.

— estas preciosa — dijo levantandose del sillón y caminando con paso lento para estar más cerca mio, parecía embelesado con mi presencia y aquello me gustaba demasiado

— ¿si? — pregunté dando un giro sobre mi lugar para que pueda tener una vista del vestido en su totalidad, sentia como mi corazón comenzaba a latir con rapidez debido a su cercania y todo lo que aquello conllevaba

— si galita, es increible lo bien que te queda el vestido. literalmente me dejaste sin aliento — ahí estábamos otra vez, yo sonrojada y el con una sonrisa estupida de engreido — luciano es muy afortunado de tenerte

— no se si él piensa lo mismo — dije girando mi cuerpo para poder observarme en el espejo, mientras más miraba el vestido más convencida estaba de que era ese el que tenía que usar el día de mi casamiento

aquella frase reflejó lo que tanto temía expresar en muchas ocasiones pero tampoco le quise dar tantas vueltas, estaba contenta con el vestido y en aquello me quería enfocar por el resto del día. en eso y en julian obviamente.

ya iba a tener tiempo después para embriagarme en las dudas que mi casamiento me generaban.

— si él no lo piensa seguro hay otro que daria todo por tenerte

nuestras miradas se encontraron a traves del espejo, su cuerpo estaba posicionado detras mio y se podía notar la diferencia de altura.

me parecía increíble la conexión que sentía con una persona que conocía hacía demasiado poco, parecía como si las obras del destino estuvieran conspirando hacia nuestro favor.

aunque no podía verlo de esa fotma, o no queria verlo. no con luciano a mi lado.














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galapalmieri vía instastory

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a juliaanalvarez y 34.826 personas les ha gustado tu historia


lucho.menedetti: con quien estas?














menedetti: con quien estas?

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regret me | julián alvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora