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luego de charlar un par de horas más con julian en el sillon sobre nuestras vidas, no pudiendo creer que vivimos en el mismo pueblo por varios años sin conocernos o que ni siquiera haya escuchado sobre su persona a pesar de que hoy en día se lo co...

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luego de charlar un par de horas más con julian en el sillon sobre nuestras vidas, no pudiendo creer que vivimos en el mismo pueblo por varios años sin conocernos o que ni siquiera haya escuchado sobre su persona a pesar de que hoy en día se lo consideraba uno de los futbolistas más talentosos de argentina, por no decir del mundo, nos quedamos dormidos en el mismo lugar.

me lamenté aquello al comenzar a levantarme por el sol que me pegaba de frente debido a que me olvidé por completo de cerrar las cortinas en la noche, la charla con julián fue inesperada, y sentir mi cuello con un poco de dolor.

intente observar la hora en mi celular pero no tenía batería asi que lo primero que hice al despertarme fue enchufarlo al ver que la luz ya había vuelto. lo siguiente fue prender le televisión, en un volúmen minimo para no despertar a julian que todavia estaba dormido sobre el sillon, para poder observar la hora, eran tan solo las diez de la mañana.

a pesar de "acostarme" tarde siempre me gustaba despertarme relativamente temprano, mi cuerpo parecía ya estar programado para aquello.

me preparé un café y deje un poco en la cafetera por si julian al despertarse quería también. mi cabeza no paraba de pensar en las coincidencias que nos habían llevado a conocernos y en el hecho de que podriamos haberlo hecho hace miles de años, todo era realmente una locura.

— buen dia — dijo una voz desde el sillón sacandome del trance de mis pensamientos

— buen dia juli ¿queres café? — pregunté levantando mi taza

era extraño esto que estaba sucediendo, nos conociamos demasiado poco pero sentía una tranquilidad enorme a su lado, no importaba que recien estemos levantados.

— porfa, tengo que ir a entrenar en un rato y si no desayuno me muero ahi nomas — su voz ronca por las mañanas me parecía algo muy lindo

le prepare el café y saque de uno de los tuppers algunos budines que habían sobrado de mi merienda de ayer. otra de las cosas que me brindaba paz era cocinar cosas dulces.

— ¿hace mucho lo conoces a tu prometido? — preguntó observando una de las tantas fotos que colgaban de las paredes, me daba gracia que continuara llamando a luciano de esa forma, hacia una referencia al día en el que nos conocimos y mi novio se presentó así debido a sus celos

— un par de años, cuando empece el cbc en la uba, y deja de llamarlo así, decile luciano — dije sentandome frente a él en la pequeña mesa que teniamos

— pero él se me presentó como tu prometido con mucho entusiasmo, creo que si no lo llamo de esa forma se va a enojar — agregó sonriente, parecía que nunca se cansaba de sonreir o de hacerme reir

— estaba celoso y seguro cualquiera en su lugar lo estaria, después se le pasó al toque

— olvidate, obvio que lo entiendo, yo también me hubiera puesto celoso si soy tu novio y veo a un boludo hablando con vos con lo linda que sos

no pude evitar sonrojarme un poco, me gustaba que la gente me diga cumplidos pero no me esperaba de aquel tipo de él, menos es ese momento.

— como te gusta decir boludeces

— pero te hago reir y de verdad tu risa es muy linda

¿qué era todo esto que estabamos haciendo? no quise poner energia de más en buscar una respuesta, no la iba a encontrar, eramos tan solo dos jovenes oriundos del mismo pueblo que encontraban la compañia del otro placentera, nada más ni nada menos.

— entonces, sos un futbolista muy famoso. todavia no puedo creer que no haya escuchado de vos, aunque mis conocimientos llegan a messi — dije cambiando de tema, mi rostro no iba a sorportar otro cumplido, ya estaba lo suficientemente roja y a él parecía divertirle la situación

— ponele que muy famoso, en argentina obvio me re conocen pero acá no se si tanto, juego lo justo y suficiente, eso es algo que a veces me frustra pero bueno, si quiero jugar más tengo que mejorar — me respondió otra vez sincerandose conmigo, era algo que me gustaba, sin precedentes ambos pareciamos haber puesto cierta gota de confianza en el otro

— bueno entonces trabaja en eso que vos decis que tenes que mejorar, seguro van a ver todo el esfuerzo que le metes y vas a jugar mucho más, no te puedo dar otro consejo porque como te dije no entiendo mucho del tema

— tranquila que te voy a enseñar, empezando con que river es más grande que boca asi que no se que haces siendo hincha de ese clubcito

su respuesta me hizo reir, una de las pocas cosas que entendía era la rivalidad de ambos clubes. obligada siempre miraba los clasicos y cada vez que perdía boca en alguno de ellos el humor de luciano cambiaba por completo.

— llego a ser de river y mi viejo me mata, sin decir que luciano cancela el casamiento

— entonces te voy a tener que hacer de river


















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galapalmieri vía instastory

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regret me | julián alvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora