Antonia: Chicas càlmense un poco
Elena: Anto no, mamà es mensa!
Antonia: No lo es, ella sabe lo que hace
Leyla: No se si sabra lo que hace, tratàndose de papà ella es capaz de perdonar
Antonia: Hey, tranquila (la tomó del mentón) si va a perdonarle lo harà estando presentes o no, ahora hay que dejarla que ella decida
Leyla: Tienes razón
Elena: La verdad no tengo ganas de ir a la editorial hoy, les parece si vamos a mi casa?
Antonia: Por mi esta bien
Elena: Leyla tu que dices?
Leyla: No, yo tengo algo que hacer
Elena: Bueno si quieres despues alcànzanos, vamos Anto
Antonia: Si vamos
Leyla: Anto, vienes un momento por favor?
Antonia: No, voy con Elena y no pierdas el tiempo que seguro es muy importante lo que tienes que hacer
Leyla: Tengo un momento para ti
Antonia: Nos vamos Elena?
Elena: Supongo
Antonia: Andando (se marcharon)
Leyla: Ya resolvere esto (suspiró)
Anto se dejó llevar por los celos y hizo lo que mejor se le da, huir. Leyla iría tras ella mil veces pero esta vez no podía esperar lo que tenía que hacer, era de suma importancia...
Andrea: Leyla, que te trae por aquí cariño? Aún no es tu cita
Leyla: Ya se Andy, y perdona que llegue asi sin una cita pero es importante
Andrea: Que pasó, te encuentras bien?
Leyla: Yo si, pero una amiga de mi madre no lo està, tiene un bultito en un seno y le duele apenas toca, ella està aterrada y yo también, quedé en que la ayudaría pero sabes que solo confío en ti
Andrea: Cuenta conmigo Leyla, sabes que puedes llamarme o venir sin cita siempre que necesites
Leyla: Gracias Andy, oye una pregunta...
Andrea: Si dime
Leyla: Crees que sea...ya sabes que?
Andrea: No puedo adelantar un diagnóstico antes de examinarla y hacer los estudios pertinentes, entiendo el miedo en ambas pero tranquilas, todo a tiempo tiene solución
Leyla: Siempre con las palabras correctas tú (la abrazó) gracias de verdad
Andrea: Vengan mañana a primera hora, sin falta, y con tiempo de sobra
Leyla: Nos vemos
El mayor de los problemas estaba casi resuelto, solo quedaba esperar al dia siguiente, pero ahora tendria que lidiar con el malentendido de la mañana, y que mejor manera que con un detalle. Leyla con ayuda de Nicole, que sin hacer preguntas se convirtio en la mejor complice, entró a la casa y prepararon una cena, decoraron con petalos y velas desde la entrada hacia una pequeña mesa casi pegada al suelo, con cojines alrededor y una que otra nota, idea de Nicole, cabe recalcar...