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Nina era la única que lograba hacer entrar en razón a Elena, ni su propia madre era capaz de hacerlo. Juntas bebieron café y recordaron a Mariana. Al día siguiente fueron por unas flores y tomaron rumbo al lugar donde descansaba Mar...

Nina: Vamos que es hora

Elena: No se si esté lista para esto

Nina: Vamos, ya es momento de dejarla descansar

Elena: Aquí estoy chiquita, aquí estoy contigo, vengo a despedirme...

Nina: A regañadientes (sonrió)

Elena: Así es, pero es...es necesario(suspiró) no te he olvidado pero me enamoré, me enamoré con locura y estoy a punto de perder a esa mujer porque sigo atada a ti, por mi necedad de no dejarte ir (rompió en llanto) le estoy haciendo daño y todo por mis miedos, por no haberle hablado de mi pasado, ahora esta embarazada va a cumplir mi más grande sueño, pero también mi mayor miedo y sabes porque. Ahora deséame suerte y ayúdame a recuperarla porque fui una idiota, te amé y te amo con locura mi Mar, siempre vas a tener un lugar en mi corazón pero ya es hora de soltarte y de ser feliz con la mujer que hoy amo, gracias por tanto y por acompañarme siempre...

Ele cerró ese bonito capitulo de su vida para poder ser completamente feliz, se armó de valor y le envió un mensaje a Nicole...

Ahí estuvo después de 5 minutos, Nicole por supuesto al verla no pudo pedirle que se fuera...

Elena: Perdóname

Nicole: No, tu perdóname por dar este paso

DE LAS LETRAS AL CORAZÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora