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Leyla: Por que no se lo pides a Andrea? (arqueó una ceja)

Antonia: No se puede ser rencorosa (hizo un guiño)

Leyla la acorraló contra el muro de la piscina, coló su mano entre las piernas de Anto explorando hasta dar con el lugar correcto, guiándose por los gemidos de aquella que hizo totalmente suya y que minutos más tarde estalló gimiendo su nombre una y otra vez...

Leyla: Mencionala ahora (jadeó sobre sus labios, moviendo sus dedos en el interior de anto) quiero que lo hagas

Antonia: Ah...Leyla (gimió, sonriendo picara)

Leyla: Eres tremenda (le dio una nalgada)

Antonia: Puede ser (se abrazo a ella)

Leyla: Como extrañé tu olor

Antonia: Yo he extrañado todo de ti

Leyla: Ahora como quedamos?

Antonia: En donde nos quedamos hace dos años, en la última vez que mi mujer me hizo el amor

Leyla: Te amo tanto (la besó)

El teléfono de Leyla se anuncio y no con noticias muy buenas...

CASA HOGAR

Leyla: Como está?

X: La fiebre no baja

Leyla: Me lo llevo al hospital

Antonia: Amor no creo que sea necesario aún, donde está el niño?

X: Venga por acá

Anto pidió unas compresas, agua helada y un poco de alcohol, tomó en brazos a aquel pequeño que por primera vez veía, y con delicadeza fue bañando ese cuerpecito obligando al vapor a abandonar su cuerpo. Leyla la observaba y sonreía...

Leyla: Como sabes ese tipo de cosas?

Antonia: Porque tuve que cuidar a Nicole, mamá y papá murieron jóvenes y me hice cargo de ella

Leyla: Supongo que por eso no tuviste hijos, no?

Antonia: No, todo lo contrario, congelé óvulos (sonrio) me hubiera gustado pero se me fue el tren, y a esta edad no me veo

Leyla: No hay edad para ser madre, de hecho para nada en específico hay una edad

Antonia: Y tu?

Leyla: Yo que?

Antonia: No quieres tenerlos?

Leyla: No...no se, no creo que sea una buena mamá

Antonia: Alguien que no sería una buena mamá, no sale corriendo a las tantas de la noche a ver un niño enfermo que no es suyo

Leyla: Quizá tengas razón, pero no siento que sea capaz de cuidar bien y ser buena en eso

DE LAS LETRAS AL CORAZÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora