El Otro Grey (Versión Fanfic)

Final. Ana

Mis pies ni siquiera han tocado el piso desde que Christian me levantó del suelo del vestidor en medio de mi crisis, llevando todavía mi vestido de novia.

Me subió al auto, hizo que Taylor nos llevara a Boeing Field y volvió a llevarme en brazos por la escalinata hasta su jet privado.

—Christian, estás exagerando. —me quejo cuando me deposita en el asiento a su lado—. Ya estoy bien, podemos volver y tener esa ceremonia como la planeamos.

—No.

Presiona los labios en una línea firme y sé que es inútil tratar de convencerlo. No debí tener esa crisis, lo sé. Pero tan pronto como me vi en el espejo, las imágenes de los flashes y las personas señalándome me asustaron.

—Christian, —insisto, ahora tomando su mano—. Te amo, no importa el lugar donde nos casemos, solo sé que quiero estar contigo.

Mi respuesta parece gustarle porque sonríe y levanta mi mano para besar el dorso.

—También quiero estar contigo, nena. Pero ya es muy tarde para cambiar de opinión.

¿Cómo? La confusión se aclara cuando Taylor asoma la cabeza otra vez por la puerta del jet abierta y se aparta para dejar pasar a Grace, Carrick, Andrea, Gail y mi papá. Incluso el socio de Christian y su esposa suben con caras sonrientes.

—Bien pensado, jefe. —se detiene a su lado en el pasillo—. Una boda en Las Vegas ya lo tiene todo si eliges el hotel correcto. ¿Para que carajos dices que me necesitas?

Creo que no estoy entendiendo, pero Christian sonríe.

—Tienes razón, soy mi maldito padrino. Ahora siéntate y trata de no aburrir a tu mujer o podría querer dejarte allá.

El señor Ross sigue caminando, su carcajada se escucha por todo el jet. Los Grey solo nos sonríen desde el otro lado del pasillo mientras papá se sienta frente a ellos, su cabeza gira un poco para mirarme.

—¿Annie? ¿No querías esperar a llegar a nuestro destino para usar el vestido?

Sonrío y evito mencionar mi pequeña crisis para no preocuparlo.

—Es que me gustó mucho.

Christian levanta mi mano otra vez y la besa, fijando sus ojos en mi igual que su atención.

—Oh, lo usarás de nuevo cuando decidamos tener esa ceremonia en Broadview. O puedes tener otro vestido diferente si es lo que deseas.

Me aseguro de bajar el volumen de mi voz para que solo él me escuche.

—¿Cancelaste la boda?

—No. Solo se pospuso. Pero hablaremos de eso después.

Bien.

Miro por encima del asiento a la cabeza rubia con una coleta que sigue tecleando en su móvil y haciendo llamadas en voz baja para que no me de cuenta que está reprogramando todas las contrataciones que hicimos juntas.

La azafata cierra la puerta del avión y en poco tiempo se siente el movimiento sobre la pista, todos se apresuran a abrochar sus cinturones. Christian y Taylor parecen los más relajados mientras nos elevamos sobre la pista.

Apenas estoy acomodándome en el asiento cuando el piloto anuncia que estamos a minutos de aterrizar, lo cual es asombroso. Echo un vistazo al otro lado del pasillo para ver a papá y a los Grey mirando por la ventanilla y me concentro en ellos para ignorar las náuseas.

El jet se dirige hacia un hangar espacioso donde se detiene y la azafata abre la puerta. Justo ahora caigo en cuenta que ninguno de nosotros lleva equipajes o los artículos necesarios para un viaje corto.