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Narra: ¿?


Escuché un maullido que indicaba que el felino había llegado. Como siempre, tan sigiloso, en el mismo lugar y a la misma hora.

—¿La encontraste?

Crookshanks asintió.

No fue una sorpresa, era un animalito demasiado inteligente, igual que su dueña según había dicho.

Sé que para muchos era una gran estupidez decir que hablaba con el gato. Pero esa era una ventaja de ser un animago. Con tropiezos al principio, pero encontramos una forma de comunicarnos.

—¿Cómo es ella?

"Linda y fuerte. Lista. Ojos azules" logré entender.

Sonreí. Me la podía imaginar como su madre. La última vez que la había visto tenía poco más de un año, y sus ojos azules eran lo único que sabía, se había mantenido intacto en estos doce años.

"Snape tras ella"

Eso borró mi sonrisa instantáneamente. Sabía, desde el momento en el que el gato me dijo que él se hallaba en el castillo, que eso era un inconveniente para ella y para Remus.

Eran inocentes, no tenían nada que ver. Pero por supuesto Quejicus no lo vería así. Nunca. Aunque la verdad se encontrara frente a su ganchuda nariz.

"Partido pronto. Irina juega"

Y fue todo lo que necesité para saber cuando sería la próxima vez que saliera.


...


En el primer partido, solo había visto a Harry, y él me había visto por unos segundos. Pero a ella, a mi hija, no. Cerca a las gradas, donde me escondí esa vez, pude ver a una chica de cabello negro intenso de espaldas, porte elegante y delicado. Me recordó a Walburga y Regulus a pesar de no haberle visto la cara, no sabía si era ella o no.

Ahora, en ese partido, el último de la temporada. Mi mirada se alzó hasta los jugadores intentando encontrarla. Pero de alguna forma —y a pesar de que desde las gradas cercanas a los árboles no se distinguía mucho, sabía que ninguna de las chicas era ella. Crookshanks pareció leer mis pensamientos.

"Slytherin" dijo.

Lo miré. Sorprendido. Y al regresar la mirada al juego unas luces verdes del lado de las gradas de Slytherin me la mostraron. Era ella. Me acerqué lo más que pude por detrás de las gradas, ignorando los "Peligro. Muy peligroso" del gato canela.

Pude verla elevándose en el aire. Uniforme verde, cabello corto, facciones delicadas. Era idéntica a ellos; a mi madre y a mi hermano menor. Pero sus ojos, sus ojos eran como los míos.

"Tu hija"

Asentí. No presté atención a nada más No me enteré de cómo iba el marcador, no me enteré del equipo de Gryffindor. Y apenas y me fijé en como Harry iba tras la Snitch. Irina era ágil, la miré jugar con elegancia, sin cometer faltas. Observé como hablaba con el capitán, la observé bajar en picada cuando todos los demás estaban arriba y me puse nervioso. Gruñí y casi salí corriendo hacia ella. Pero fue ahí cuando ella logró subir casi rozando el césped. Recibí un zarpazo de Crookshanks.

También la observé siendo rodeada por sus compañeros que la felicitaban, la vi sonreír. Y quise seguirla. Pero no era el momento.

Pronto lo sería. Pronto sería su cumpleaños.

Snakes' SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora