III.
"Un alma fuerte no nace de un paraíso, si no de un infierno"
El silencio reinaba en el castillo, los rayos solares iluminaban y limitaban la visión de Lans quien se acercaba a la habitación de su padre, cuanto mas se acercaba mas podía escuchar su voz y la de alguien mas, parecía que su padre estaba enojado con la persona con la que estaba hablando ya que tenia su característico tono de voz elevado. Se acerco a la puerta para poder escuchar con claridad la conversación -!Entiende, tu eres un mestizo, no perteneces a esta familia¡!Vete ahora o yo mismo te voy a sacar¡- decía Ranketsu casi furibundo -Bien, me voy, pero mínimo cuéntale a Lans sobre mi existencia- exigió la voz misteriosa.
Se aparto de la puerta rápidamente para no ser descubierto, de la habitación salió un niño con un aspecto golpeado, el niño se percato de la presencia de Lans y se acerco para hablarle -Eres tu el hijo de Ranketsu? Mi nombre es Saito- el niño secaba sus lagrimas y aclaraba su voz para poder hablar bien -Si soy yo, me llamo Lans, un gusto conocerte Saito- Lans extendió su mano al niño en un gesto de amabilidad y cortesía -Perdóname por ser un mestizo, debo irme antes de que “tu” padre se entere que sigo aquí-.
El niño se alejo lo mas rápido que pudo de ese sitio y encamino para las grandes puertas del castillo, Lans corrió hasta un ventanal que daba hacia las naves las cuales les permitían viajar a gran velocidad por todo el espacio, pudo ver al niño subirse a una nave y desaparecer en la infinita oscuridad del espacio, Ranketsu se acerco al joven por detrás y coloco su mano en el hombro del chico -Deja de mirar a ese error de la creación, ven, hay que entrenar-.
Con el pasar del tiempo el nombre de Saito se fue olvidando mas y mas hasta que ni su propio padre lo recordaba, ellos se encontraban a las afueras del castillo entrenando en lo que Lans le pregunta -Padre, quien es Saito?- en ese momento todo se detuvo de golpe y su padre tenia una cara que expresaba odio -Nadie hijo, solo un error- en los golpes de su padre podía notar como esa pregunta lo había molestado -Otra pregunta, que me impide subirme a una nave y abandonar este castillo?-. Su padre lo envió a volar de un golpe en cuanto escucho que su hijo quería abandonarlo -El deber te impide salir de aquí, acaso quieres dejar que las sombras arrasen con toda forma de vida?- el chico sobándose la cabeza por el impacto y el padre con la respiración agitada se mantuvieron callados durante el resto de la sesión de entrenamiento.
Un ambiente tenso y violento se empezaba a desarrollar entre padre e hijo a medida que pasaba el tiempo, la idea de escapar y abandonar a su padre era cada vez mas fuerte, mientras Lans estaba perdido en sus pensamientos un leve golpe a la ventana de su habitación lo saca de su trance, en su curiosidad se acerca a la ventana para ver a que se debía ese golpe, debajo de su ventaja se encontraba una mujer cubierta por una mascara y una capa, para su suerte su padre le había preparado la habitación en lo mas bajo del castillo lo cual le dio la oportunidad de abrir la ventana y saltar a donde estaba la desconocida.
-Disculpe usted quién es?- preguntó Lans con curiosidad y precaución en su voz, -Considérame una aliada, sígueme no tenemos mucho tiempo- Lans no entendía pero la siguió para ver que es lo que quería. La mujer se subió a una nave y le hizo un gesto al joven para que se subiese rápido, gesto el cual respondió con negación -Disculpa pero no me puedo ir de aquí, sea lo que sea que quieras no puedo dártelo si es fuera de aquí- Lans trataba de defenderla a ella y a si mismo para que su padre no asesine a ambos -Tu padre está sedado, no tenemos mucho tiempo, esta será tu única oportunidad de escapar de esta prisión- Al escuchar las palabras de la mujer no dudó ni un segundo y se subió a su lado para posteriormente escapar a toda velocidad del gran castillo flotante que lo mantenía alejado de toda forma de vida que no fuese su linaje. Lans miraba por el cristal que los separaba del infinito espacio mientras le preguntaba.
-Cuéntame, quién eres?-.
-Mi nombre es Khara, estoy al servicio del ejercito del Lord Garz-.
Miró fijamente la vestimenta de la mujer, era un uniforme extraño, la tela era de un azul oscuro, los “pectorales” de ella estaban cubiertos por un material grisáceo y demasiado resistente, sus guantes eran del mismo material y tenían puntas afiladas al final de sus dedos, por debajo de la cintura llevaba un pantalón de cuero negro con una pistolera especial bien amarrada al cuero, sus botas eran del mismo material que los guantes y parecían tener propulsores en las suelas. Porqué tanta protección? A que se enfrentaban? Lans sentía que algo no estaba bien.
-Puedo preguntarte quien es Garz?-.
-Lord Garz es el gobernador del planeta Korz, es el dueño de la armada mas grande y poderosa que existe en todo el universo, volverlo tu enemigo significa firmar tu muerte-.
Lans jugaba como si fuese un niño con un pedazo de tela que estaba desgarrada y quemada.
-Y puedo saber que es lo que quieren conmigo? Bueno no es que me esté quejando ni nada, pero me gustaría saber porqué me sacaste de ahí-
-Yo no se nada, tengo ordenes directas de Lord Garz de traerte ante su presencia no importan las dificultades que se interpongan-
El joven detuvo su actitud de idiota y la miró seriamente, sabía que algo no andaba bien con lo que la mujer le estaba diciendo, las próximas horas estuvieron callados hasta que Khara rompió el silencio con una petición.
-Disculpe puede tomar un rato el control? Estoy cansada y necesito cerrar los ojos un poco-
-Claro pero no sé en que dirección ir-
La mujer se levantó mientras el se sentaba en el asiento de modo que ella bajó y quedo sentada en el regazo de Lans y recostada en su cuerpo, con una voz suave le dijo:
-Solo sigue el trazo marcado en ese panel- Señalando a un panel que estaba encima de los controles de la nave.
-Está bien, descansa Khara- Lans estaba nervioso, no sabía como reaccionar ante esa situación. De nuevo todo volvió a estar en silencio aunque está vez era bastante incómodo para el joven, para su mala suerte empezó a sentir ganas de orinar pero no veía ningún planeta cercano para aterrizar y poder hacerlo, se retorcía mientras aceleraba para llegar pronto a su destino pero sabía que no llegaría, en eso Khara se despierta a causa de los movimientos de Lans.
-mmmm si tienes que orinar hazlo sobre mí-
Como si su mente lo estuviese procesando siguió conduciendo como si no la hubiese escuchado mientras estaba en su mente apurándose a llegar, hasta que calló en lo que dijo la mujer medio dormida:
-Khara estás loca? Ni en sueños pienso hacer eso, prefiero aguantarme a llegar- El chico ya se encontraba incómodo por la situación pero eso ya lo había puesto en estado de alerta.
Presionó el acelerador para llegar lo mas pronto posible al planeta Korz.
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Solar Fam'
AdventureEn una era donde demonios de otra dimensión llamados "Sombras" intentan arrasar con el universo entero mientras que fuerzas militares luchan por el control de todos los planetas, un joven se verá obligado a dejar de lado a sus amigos y familia para...