Ciertamente, entre todas las cosas que han pasado desde que se mudo al hotel de su querida hija, estar arreglándose para una cena con claras intenciones románticas con el demonio de la radio.
¿Cómo llego hasta aquí? No tuvo tiempo ni para ponerse en pensar en aquello, antes que tocaran la puerta con insistencia.
-¡En un momento!-Gritó, sintiendo su corazón latir con fuerza.- Por todos lo cielos, ¿por qué me pasa esto a mí?
Colocó su mano en el pecho, intentando calmar sus latidos.
Desde que se dio cuenta que estaba siendo cortejado esa misma madrugada había entrado en pánico, pues llevaba más de 7 años sin que nadie tan sólo se atreviera a mostrar interés romántico o sexual hacia él... 7 años desde que Lilith se había ido.
Un amargo dolor apareció en su corazón, calmando sus latidos, pero haciéndolo sentir miserable.
-Tal vez Charlie tenga razón, tal vez deba avanzar y conocer gente nueva.- murmuró, armándose de valor para abrir la puerta.- Alastor, que gusto verte.
Sonrió falsamente, algo tenía ese alfa que hacía que quisiera golpearlo.
-El gusto es mío, cariño. - Habló calmadamente, entregándole un ramo de rosas rojas adornadas con ojos frescos.- Son ojos de venado, son una delicia.
-Ay, que lindo...
Ya se estaba arrepintiendo de aceptar esta cita.
-Bueno, yo tengo hambre.- Lo agarro del brazo y chasqueo los dedos, llevándolos a un hermoso jardín y lo guio a una pequeña mesa de vidrio.- Toma asiento su majestad.
El omega hizo caso, intentando ignorar el fuerte olor a pino que cada vez se hacía más fuerte. ¿Era normal en los demonios que sus feromonas huelan así de fuerte? ¿Será qué Alastor estaba muy nervioso? La idea le generaba cierta ternura, pues se notaba que estaba implementando mucho esfuerzo en cortejarlo, comenzando con los chocolates caseros que francamente estaban deliciosos (algo que no planeaba admitir en voz alta). Y ni hablar del lugar, no solía venir pues sabía que el demonio de la radio pasaba las mañanas aquí y cuidaba de las plantas, pero ahora que estaba aquí podía admirar la belleza de la flora exótica del infierno.
-¿Sabes? Mi madre me enseño una receta de JAMBALAYA letal, era tan letal que casi la mata JA JA.- Habló el alfa, mientras llegaba con un plato de dicha comida en las manos...Su cara se veía extrañamente roja.
Una vez el alfa se sentó al frente suyo, el olor a pino lo mareo como un puñetazo en sus fosas nasales.
-Alastor, ¿te encuentras bien?- Preguntó ya preocupado el rey del infierno.
El alfa se mordió los labios antes de susurrar.
-Sólo tengo calor.
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Ya saben, los alfas también entran en rutina.
Próximo cap es +18

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Plan B [RadioApple]
Fiksi PenggemarEl plan de Alastor falló, Lucifer demostró ser mil veces superior a él ahora que este contrato lo mantiene reprimido. Es imposible que pueda vencerlo y convertirse en el nuevo rey del infierno...pero el demonio de la radio siempre tiene un plan B. ...