Estrechando lazos

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En la mañana siguiente, al despertar, tomo mi teléfono, quería enviarle un mensaje de "Buenos días". Supuse que ella no había despertando aún, pues, le gusta dormir mucho. Le gustaba dormir luego de media noche.

Al revisar mi celular, veo que faltaban 15 minutos para las 7 de la mañana. Decido entrar a nuestro chat y enviarle el mensaje.

No, ya no podía hacerlo antes que ella; ya tenía un mensaje de Feriel diciendo: "Buenos días, espero que tengas un lindo día". No tenía otra opción que devolverle el saludo, pero su mensaje me alegró, logré observar que al final del mensaje puso un
emoji, uno de color rojo puro, uno de corazón.

"Buen día, espero que tengas un lindo día también".-Lo escribí dejando el mismo emoji que ella, al final del mensaje.

Luego me levanté de la cama y fui a la cocina, me encontraba absorto en mis pensamientos mientras preparaba el desayuno. Pensaba que solo duraría poco, pues, normalmente las relaciones como la que ella y yo teníamos solo se mantienen por un corto periodo de tiempo.

Al terminar de desayunar, la ví en línea, estaba escribiendo. "Buenos días, Emanuel. ¿Cómo dormiste?" Su mensaje apareció en la pantalla, acompañado por el sonido familiar de las notificaciones.

Descansé bastante bien, gracias. ¿Y tú? Respondí, consciente de que nuestras conversaciones matutinas se habían convertido en un hábito reconfortante.

-También dormí bien, dormí hasta tarde 😁

Entiendo su situación, ella siempre se queda hasta muy tarde leyendo mangas.

¿qué planes tienes para hoy? Quería mantener la conversación en un tono ligero, pero la pregunta llevaba consigo la curiosidad de conocer más sobre su día.

-Familiares vendrán a casa, así que probablemente pasaremos el día juntos. ¿Y tú? Su respuesta me hizo reflexionar sobre la brecha entre nuestras realidades, ella compartiendo momentos con su familia mientras yo navegaba por Internet, pero no es que no pueda pasar el tiempo con ellos, solo no me agradaba un tanto pasar el tiempo en familia, me incomodaba un poco, la mayor parte del tiempo me la pasaba en mi cuerto, haciendo cualquier cosa, ya sea leer, dibujar, ver anime, etc.

Pasaré el día jugando juegos online y tal vez viendo algunas películas o animes. Nada emocionante. Mis palabras eran sinceras, pero también sentía la necesidad de agregar algo más, de compartir una parte más profunda de mí.

Por cierto, Feriel, me gustaría conocerte mejor. ¿Podríamos hablar más sobre nosotros? Propuse la idea con la esperanza de que esta charla nos acercara aún más a pesar de la distancia física.

Su respuesta estaba llena de entusiasmo, "¡Claro, me encantaría! Pregúntame lo que quieras saber". La promesa de revelar más sobre nuestras vidas marcaba el comienzo de una nueva etapa en nuestra conexión virtual.

El día avanzó, intercambiamos historias, risas y descubrimos aspectos más profundos el uno del otro. A medida que nuestras palabras se entrelazaban, el vínculo entre nosotros se fortalecía, desafiando las expectativas de las relaciones a larga distancia.

Dentro de nuestra conexión descubrí, la diferencia de horario. Si para mí era 8:30 de la noche en un día miércoles, para ella era 2:30 de la mañana (jueves), es decir, tenía 6 horas más que yo.

También le gusta bailar, se le da bien cocinar, como también le gusta salir de compras.

-Tenemos la misma edad.

Eh... bueno verás, la fecha de nacimiento que puse es falsa, en realidad soy dos años menor que tú. Yo he cumplido 16 este año, tu cumplirás 18 este año. ¿No?

-Sí, woo, soy tu mayor, me siento algo vieja.

Jaja eso fue gracioso, pero, ¿la edad importa?

-No, no creo que importe cuando dos personas se quieren.

Su respuesta hizo sonrojarme.
Supongo que tienes razón.
¿Qué deberíamos hacer ahora?

-Me instalé WhatsApp.

Entiendo.

-DAME TU NÚMERO :)

Que miedo, procedí a darle mi número telefónico.
Así, en ses momento comenzamos ha hablar mediante WhatsApp.

-Te pondré "Baby"

Eh, pues, verás... ok, exploté, lo que dijo fue demasiado para mí, no podía evitar sonrojarme.

-¿No te gusta?

No, no es eso, me gusta, solo que me tomaste por sorpresa. Pero me gusta. I like it.

Yo te pondré "Darling" ¿Qué te parece?
Leyó mi mensaje rápido, pero tardaba en responder.

¿Qué pasa?, ¿Prefieres otro?

-No, me encanta, pero, suena vergonzoso.

Cielos, cada vez más, me envolvía, me gustaba hablar con ella.

Desde ese entonces, nos dábamos los "Buenos días " con nuestro apodo y el emoji de corazón rojo al final.

Todo estaba tranquilo, hasta que sonó la notificación y en su mensaje decía.

"Quiero llamarte"

Sentí un cosquilleo al leerlo, el corazón me latía con rapidez. Ya habíamos echo esto antes, pero solo fue por un juego online. Esto era algo nuevo. Supuse que ahora la llamada duraría más. Sin mencionar que ahora ya teníamos un relación romántica.

Está bien, tengamos una llamada.

Escuché el melódico zumbido de mi celular, mientras su nombre se desplegaba en la pantalla con una vibración suave.

Entre pantallasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora