Mi gran maestro, mi primer gran amor.

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Mi nombre es Trunks Briefs, provengo de la línea del tiempo alternativa desde muy pequeño he sufrido tragedias que no te puedes imaginar las cuales callaba, cuando recién iniciaba como guerrero mi gran orgullo era el que me orillaba a seguir de pie para combatir a C-17 a C-18, era él la única persona que me brindaba la mano mi gran maestro Gohan Son.

Pero como sabrán la historia con él tuvo un final algo trágico el cual me sigue doliendo pues había sido alguien que me marcara, era el año cerca 779 aproximadamente yo tenía 14 años cuando escuchaba a mamá mencionar que Gohan era el único guerrero disponible quienes les hacía frente a aquellos androides, cada día que pasaba yo me sentí con mucha impotencia al saber y no poder ayudar ya que poseía sangre de aquel orgulloso príncipe Vegeta.

Decidí jugar con fuego yendo hacia donde el entrenaba, de primeras no lo vi así que me puse a entrenar yo solo o eso supuse, lo único que sabía era volar y no era exactamente muy diestro en eso era muy torpe cada golpe que daba dejaba espacio como para ser blanco fácil y ser derrotado, al parecer mamá le había brindado una maquina especial era un robot el cual inteligentemente daba golpes el cual decidí prender no tarde más en prenderlo en que ya me había dado una paliza pero así seguí si un simple robot me daba una paliza iba a ser algo diferente con los androides.

Tanto era mi concentración en querer ganar si quiera una partida con ese robot que no vi a Gohan parado frente a mí, cuando volteaba a verlo este le dio algo de risa por aquellos movimientos torpes e infantiles. –Go...— No tarde más en decir más que ya me había dado un fuerte golpe en la mejilla, Gohan solo se fue alarmado para revisarme era que estaba hinchada, lo cual se echaba a reír de mí. —Eso no es gracioso me duele. — Dije de forma quejumbrosa mientras que el solo se ponía de pie.

—¿Qué haces aquí Trunks?. — Me dijo tras darme la mano yo lo tome algo apenado, mi mirada se posaba en otro lado. —Gohan; quiero que seas mi maestro y me entrenes estoy cansado de saber que no puedo hacer nada que constantemente mi madre se mortifique, quiero ver un futuro y eres el mejor guerrero o el único que puedes enfrentarlos, quiero hacerlo a tu lado por ti y por mi madre. — Le dije mientras recibí una ligera palmada en mi cabeza como cuando tenía 8 años, el mayor solo me daba una ligera sonrisa amable lo cual me hizo irritar pues quizás me estaba precipitando a su respuesta.

—¿Crees poderlo hacer?, te faltan muchos meses para alcanzar mi ritmo, no te puedo llevar a un campo de batalla si caes de esa forma. — Quise replicar pero me hizo un gesto de que no le diera una respuesta, solo dejaba salir un ligero sonido impotente al saber que hasta Gohan quería que yo me quedara sin hacer nada en cierto modo había una gran decepción en mí.

—Sabes; me trae recuerdos de cuando el señor Piccoro me entrenaba por el contrario yo no deseaba fortalecerme, ahora que lo pienso me gustaría que estuviera a mi lado para seguir peleando, entiendo su sentimientos hacia mí. — No entendía eso de los sentimientos quizás se debía a como lo dijo mi madre que Piccoro era como el padre adoptivo de Gohan cuando el señor Gokú andaba entrenando.

—No seré flexible contigo Trunks, vas a superarme dentro de unas semanas. — Mascullaba mientras yo lo miraba sorprendido ante eso. —Pero...— Negó ligeramente con toda la confianza que tenía como guerrero. —No te preocupes por la respuesta que le vas a dar a tu madre yo lo haré. —

Al parecer había dicho que iba a hacer algo pero nunca entrenarme al 100%, mi madre había accedido solo por el hecho de que era la última esperanza para luego ir al futuro y dar aquella medicina que se había desarrollado después de que el señor Gokú había muerto.

Tras aquel escabullida que nos dimos para entrenar Gohan me daba entrenamiento desde lo más básico lo cual me hizo hacerme ver como un tonto novato, hasta lo más duro, así pasaron por lo menos 3 semanas las cuales no pude ni sentir por lo mismo de que Gohan no me dejaba descansar del todo.

—Bien Trunks creo que te has ganado unos días para hacer lo que quieras. — El mayor me estaba hablando con toda la tranquilidad del mundo como si ya hubieran ellos muerto. — Pero maestro Gohan...— Le me volteaba a ver con frialdad parecía que no le gustaba que le levantara la voz en cierta forma no debía era irrespetuoso por ser mi superior y maestro.

—Trunks; sé que quieres vengar a toda la gente que ha muerto ante tus ojos, a tu padre ya sea por otros motivos pero relájate, se lo que es bueno para ti. — Me dijo al dar una ligera patada que no había visto venir y me hizo caer de golpe al pasto. —Lo ves, relájate no puedes hacer nada de un día para otro y este lugar es lo mejor para que lo hagas. — No pude negarme y aceptar eso, era tanto mi orgullo que deseaba ya ir a hacerlo pero si el me daba eso era un no, pues solo iba a traer algo de dificultades.

Me quedaba pensando en si algo ayudaba que fuese aquel futuro distante donde mi padre y el señor Gokú tenían aún existencia, alzaba mi vista para solo dar vuelta tras vuelta en aquella pregunta sin respuesta. —¿En qué piensas?, no te ha ni distraído, creo que me comeré lo que te corresponde. — El mayor me estaba haciendo broma tan pesada porque no había terminado de hacer la cena, lo cual parpadee para darme cuenta de lo que estaba pasando, parecía estofado o algo así. —No; yo solo no te vas a quedar con mi comida entiende, maestro...— El mayor como siempre me trataba de brindar algo de seguridad. — Dime Trunks, siempre voy a ser Gohan no tengo el titulo para llamarme maestro, anda ten. —

Me daba distintas porciones pequeñas de cosas nutritivas más aparte aquel estofado, pensé muy dentro de mí que estaba siendo muy pesado con él, por ello comenzaba a sonreírle. —Nada, solo pensaba en si no podemos derrotar a los androides, ¿piensas ir conmigo al pasado?. — Me detuve un poco tratando de servirle un poco de té al mayor, su sonrisa era típica de una victoria aun no consumada. —Trunks; tu madre la está construyendo para ti, en dado caso es mejor que tu vayas y yo me quede a su lado. —

Esa respuesta no me la estaba esperando yo estaba deseando ir a su lado, luego de una manera u otra llego otro pensamiento. —¿Por qué cuidar de ella?. — Mi mirada se había puesto gélida esperando la respuesta del saiyajin mayor.

No me puse a mirar que era por el hecho de él iba a seguir luchando por aquellos que no podían, —Quiero seguir protegiendo a las personas, tu eres más fuerte que yo o lo serás, sé que quieres conocer al señor Vegeta. — "mientes", pensaba mientras rechinaba mis dientes del coraje, la sensación era como en aquellos entrenamientos que quería que me convirtiera en super saiyajin y no lo pude lograr, expulsaba algo de mi ki a lo tonto mientras el mayor me veía sin comprender del todo mi sentimiento de celos, ¿estaban saliendo él y mi madre?, mi madre siempre mencionaba con orgullo que tenía que mantener la sangre saiyajin ya que éramos 2 guerreros existentes en este vasto universo.

No me importo irme de aquel lugar, supuse que Gohan al no comprender ese estado no me iba a seguir, me aleje a unas cuantas islas que estaba alrededor, no pude evitar hacer mi berrinche propio al no comprender dicho sentimiento de coraje también era algo infantil, pero me estaba haciendo a una idea errada estaba imaginando más de mi cuenta, luego de tranquilizarme me senté viendo aquellas estrellas era un poco difícil pensar que estaba en una época que poco a poco los seres humanos estábamos siendo cazado por unos androides, suspiraba así me quede por un largo rato pensando que era la única persona por la cual luchaba aparte de mi madre, el sentimiento no se calmaba al sentir que mi corazón palpitaba violentamente. —Demonios. —

Nunca en mi vida me había sentido así, tampoco no era muy de mi comportarme de aquellas formas, en ese momento recordaba aquella conversación con mamá acerca de mi padre lo cual me hizo que me sacara una leve sonrisa. —Eso es. — Tampoco no pude percatarme de que un ki algo diferente se me acercaba, ¿Quién será?.

La luz del poder. (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora