Serial Killer 《Yeongyu》

Parte 21

—¿Qué es lo que recuerda de su época en la universidad? —preguntó Soobin Franklin con una sonrisa.

—Fue la mejor etapa de mi vida —respondió y dejó que lo invadiera la nostalgia—. Al menos, hasta aquella noche...

—Hábleme de aquellos días —le pidió con interés.

—Estudiaba Historia del Arte, estaba cursando el cuarto semestre.

—¿Vivía en el campus?

—No, preferí quedarme en casa con Taehyun; después de la pérdida de nuestros padres, nos hicimos muy íntimos.

—Supongo que con su belleza y simpatía debió de ser muy popular.

Beomgyu se sonrojó.

—No pasaba desapercibido, pero tampoco era muy popular; solo me limitaba a sacar buenas notas y a divertirme un poco. Diversión sana —se apresuró a aclarar.

—Supongo que sí.

—Éramos un grupo de chicos que se reunían los fines de semana para olvidarnos de los exámenes y de los libros. —Esbozó una sonrisa—. Jeongin y yo éramos los que más unidos estábamos del grupo. Nos parecíamos mucho y no solo en lo físico; nos hacíamos llamar los «mellizos de corazón».

Soobin sonrió.

—Supongo que no todo era estudio y salida con amigos —señaló y apoyó el brazo sobre el respaldo del sofá.

—No, claro que no. Cuando estaba cursando el tercer semestre conocí a Heeseung.

Los ojos de Soobin se abrieron como dos platos.

—¿Heeseung Lee? El hombre que está detenido, ¿verdad?

Beomgyu asintió.

—Comenzamos a salir después de que nos presentara uno de sus amigos de Delta-Omega. Cuando me conoció, me dijo que se había despertado esa mañana y que una voz en su cabeza le había dicho que aquel día conocería al chico de sus sueños.

—Y tú le creíste. —Se detuvo cuando se dio cuenta de que había dejado de lado la formalidad—. Espero que no te moleste que te tutee.

—No, por supuesto que no.

—¿Te enamoraste de él?

Esa era exactamente la clase de preguntas que temía que le hiciera y las cuales no estaba seguro de querer responder.

—No tienes que contestarme si no quieres —le recordó él.

—Si me hubieras hecho esa misma pregunta hace cuatro años, te habría respondido que sí, que amaba a Heeseung Lee, pero ahora que ha pasado el tiempo, sé que en realidad, nunca estuve enamorado de él; creo que en esa época solo estaba enamorado del amor.

—¿Y ahora, estás enamorado de alguien más?

Beomgyu sonrió mientras sopesaba la idea de responder a aquella pregunta. La llegada de Yeonjun lo sacó de aquella situación embarazosa.

Soobin Franklin apagó la grabadora de mala gana. Beomgyu notó el fastidio en la expresión de su rostro.

Yeonjun observó al hombre sentado junto a Beomgyu.

—Detective, ¿cómo está?

Yeonjun se acercó y estrecho la mano del reportero.

—Ni siquiera recordaba que usted iba a venir esta mañana —comentó con el ceño fruncido.

—Yo tampoco —intervino Beomgyu.

—Creo que hemos terminado por hoy, Beomgyu —dijo Soobin y guardó la grabadora y los papeles dentro de su maletín—. ¿Cuándo quieres que volvamos a reunirnos?