Regreso mas temprano a Londres, luego de que me quede a dormir con Fred, tenia que venir a cambiarme, para la inauguración que tendría de la pastelería, cuando estoy apunto de llegar a mi apartamento, veo como mi vecino sale, cuando me ve, me saluda con la mano y llega donde mi.
Venia vestido con ropa deportiva.
-hola vecina.
-hola-sonrío mientras le observo-disculpa lo de ayer por la mañana, iba un poco apurada-extiendo mi mano-Venus.
-Ares... ¿Venus es un nombre poco común?-acepta mi saludo mientras me mira con una ceja alzada.
-puedo decir lo mismo Ares-entre cierro los ojos.
Ambos comenzamos a reír, nos quedamos un momento en silencio.
-oye, para agradecerte por la canasta de bienvenida, ven a mi casa este sábado, haré una cena, puedes traer a...
-Lory.
-claro, a Lory.
-solo fue una canasta de fruta, no es para tanto-mete sus manos a sus bolsas.
-y es una canasta de fruta demasiado bonita-le sonrió-vengan a cenar, preparo unos espaguetis riquísimos, igual, no aceptare un no como respuesta.
El chico me sonríe, veo como su mirada viaja por todo mi cuerpo, cuando caen a mis ojos, asiente con la cabeza.
-esta bien, acepto la invitación.
-vale, los espero a ambos el sábado-me despido con un saludo de manos para entrar a mi habitación.
{...}
Observo a todos los clientes, pidiendo por el mostrador sus pasteles y uno que otro pide un café, estoy en una esquina sentada junto a Hermione.
-increíble lo mucho que se ha llenado-menciona esta mientras mira sobre su hombro.
-me siento orgullosa, luego de meses por fin tengo algo mío-sonrío.
-me alegro por ti Venus.
-dejemos de hablar de mi, que tal, como te va a ti.
-muy bien, he seguido estudiando-suspira mientras le da un sorbo a su café.
-¿y... tu y Ron?-pregunto.
Eran pocas las veces que ella podíamos hablar sobre la relación que tenia ella con el pelirrojo, cuando estaba Ginny, a Herm le daba pena y a Ginny le daba asco.
-todo esta bien... solo que a veces a el no le gusta mucho que pase mas tiempo entre libros que con el.
-es algo que no va a cambiar, ¿no?
Suspira, tiene la mirada un poco triste, ser Hermione y tener a alguien como Ron puede ser complicado, ella ama con locura estudiar, es muy culta, en cambio Ron... el prefiere pasar explorando la vida.
-es algo con lo que vamos a tener que convivir el y yo... que me dices de ti, ¿tu y Fred hoy si están juntos?
Sonrió, me encojo de hombros, no se si en verdad estamos juntos... Si lo que paso en la madriguera es algo de verdad, y como estamos pasando el rato junto ahora.
-no lo se, es algo confuso, ¿sabes? amo a Fred, y el a mi, pero aun así algo en mi le da miedo mezclar sentimientos con amistad.
-imagina tu, pase todo el colegio odiando a Ron y ahora estamos juntos.
Nos reímos, estar con ella, hablando de chicos, es como revivir mi año estudiantes en Hogwarts, cuando en vez de pasar con las chicas de mi casa, ya sea Sharoon o Naye, pasaba el tiempo con Hermione, supongo que el estar conviviendo con hermanos Weasley era lo que nos hacia una misma.
-y yo, que jure que jamas pasaría algo con Fred, ya que era demasiado coqueto.
-nunca digas nunca-suspira-no quisiera dejarte... pero el deber me llama.
Nos levantamos, y nos damos un cálido abrazo.
-no te preocupes, con tal de que vinieras a verme en este día especial.
Nos despedimos por ultima vez y veo como se va, suspiro, veo como toda la tienda va en orden, me sorprende que Fred no haya venido a verme, me excuso con el chico de caja y voy a buscarle.
Cuando entro a la tienda, veo como esta de locos, hay enormes filas por toda la tienda, ahora veo el porque no esta Fred, veo a niños probar todo, veo a mi hermoso hombre hablar con un niño mostrándole sus productos. En cuanto sus ojos se cruzan con los míos, veo una luz en ellos, sin darle importancia al chico lo deja ahí y camina a mi, en cuanto esta frente mía, me toma por la cintura, para darme un beso, pongo una mano sobre sus labios y niego con la cabeza.
-estas en tu hora de trabajo.
-al diablo, soy mi jefe, así que si quiero besar a mi novia puedo.
-no-niego con la cabeza, me paro en puntillas para susurrarle algo al oido-ambos sabemos que luego de un beso se convierte en algo mas.
Cuando me separa veo como una sonrisa picara aparece en su rostro, veo como mira a todos lados, sin decirme nada, toma mi mano y comienza a caminar lejos de la gente, llegamos al armario, parecía mas una bodega.
Me pega a una estantería.
-ahora si no te escaparas de mi.
Dice para luego lanzarse a mis labios, le tomo por la nuca, para atraerlo a mi y profundizar mas el beso, una de sus manos comienzan a bajarme el pantalón, me separa un poco pero el aun sigue repartiendo besos.
-Fred... puede entrar alguien... y...
-cierra la maldita boca, o lo haré yo-gruñe en mis labios.
Su mano se cuela en mi ropa interior y la hace de lado, jadeo sobre sus labios, su Indice comienza hacer círculos en mi clitoris, suspiro sobre sus labios. Luego su dedo recorre toda mi zona para luego introducirse en mi, arqueo mi espalda, este se separa de mi y comienza a besar mi cuello.
Con mis manos desordeno su pelo, le tiro para que sus labios vuelvan a los míos, introduce otro dedo causándome un gemido que es ahogado por sus labios.
-Freddy-gimo.
No podía pensar claro, sus dedos entraban y salían de mi, este aleja su rostro, le observo, veo como se hinca enfrente de mi, con su mano libre, pone una de mis piernas sobre su hombro, jadeo al saber lo que iba a hacer.
Comienza a dejar besos suaves en mi muslo, muerdo mi labio al sentir su respiración sobre mi clitoris que esta estimulado.
-silencio princesa, si no quieres que nadie nos oiga.
Llevo mis manos a su cabeza, este pasa su lengua por mi clitoris, jadeo cuando siento el contacto frio, observo hacia a abajo y veo como me sonríe para luego guiñarme un ojo, comienza a succionarlo, llevo mi cabeza hacia atrás cuando este comienza a hacer rápidos movimientos, mis caderas se elevan cuando siento cuando estoy a punto de correrme.
-Freddy-susurro, este me ve-estoy a punto...
Este lo toma como buena señal y comienza a aumentar el ritmo, bastaron un par de minutos cuando me vengo, muerdo mi labio mientras cierro los ojos, Fred me había tomado por las caderas con fuerza mientras lamia mis flujos, sus manos se alejan de mi, siento sus manos en mi rostro, ya se había puesto de pie.
-sabes deliciosa-susurra para luego besarme.
-tu eres un adicto al sexo mierda-gruño en sus labios mientras muerdo su labio inferior leve.
-somos cariño-guiña un ojo-venga te ayudo a limpiarte.
