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- ¡Espera!

Pero Billie fingió que no lo escuchó al momento de subir por las escaleras, terminó por encerrarse en su departamento para controlar la vergüenza que no dejaba de sentir. Era un jodido adulto de 40 años, no un adolescente alcanzando sus 20's y escribiendo sobre sus ataques de ansiedad como en algún momento lo fue. No debería sentirse de esta manera, menos incrementar su nerviosismo al recordar la cara del muchacho al que, por cierto, le había usado la guitarra sin siquiera saber su nombre.

Volvió a encerrarse en su habitación, olvidándose del hambre que tenía e incluso ahora estaba buscando nuevamente una solución para dejar de pensar en ese episodio tan incómodo para él. Dormir, esa era su solución para todo, cerrar los ojos y olvidarse de todo por un buen tiempo.

Al despertarse, luego de varias horas, recordando que ni siquiera sabía la hora. Se giró sobre su cama para ver su reloj despertador; Marcaba las once de la noche ¿Tan mal tenía su horario? Ahora no podría dormir en toda la noche. Se removió un poco y se dió cuenta de que ni siquiera se había desvestido o por lo menos sacado su abrigo, que en este momento sentía que lo asfixiaba por lo enredado que había quedado luego de dormir. Se movió un poco más y sintió que algo pinchaba su costado, algo que estaba en su bolsillo:

Una púa.

Le había robado la púa al muchacho de antes. Se quedó mirándola un tiempo y el pensamiento que más resonaba en su cabeza era que devolverle la púa sería la excusa perfecta para volver a salir de su departamento y ver al muchacho.

Se dió cuenta que la púa tenía escrito, de manera nada prolija y que probablemente era una tarjeta cortada en la forma correcta, el nombre de "Prima Donna".

"¿Qué se supone que eso significa?"

Se arrastró por la cama para buscar su computadora portátil en uno de los cajones de su mesa de noche. Hace tiempo que no la usaba, no usaba muchos aparatos tecnológicos directamente, era estresante para él, pero ahora su curiosidad le ganaba. Fue directamente a Google para escribir la palabra y no encontró mucho de lo que pudiera agarrarse, lo más interesante eran algunas canciones con ese nombre en el título.

Aquel muchacho no se veía con ese tipo de gustos musicales, por lo que le pareció sumamente raro ¿Tal vez esa púa también era robada o de algún evento? Ahora no se sentía tan mal. Antes de volver a cerrar la computadora portátil, encontró algo que le llamó la atención; Un video con no más de mil vistas, la miniatura parecía que era de un concierto local.

Y allí, en ese mismo canal, encontró al chico. El vocalista en ese video era el tipo que con el que había hablado hace tan solo unas horas.

No iba a admitir que miró ese video unas tres veces, tal vez porque le gustó la canción, o el chico, o ambas. Aunque también se excusó diciendo que tampoco tenía nada mejor que ver.

En la descripción de aquel video de Youtube encontró un enlace para la cuenta de instagram de la banda "primadonnaband". Se sentía como un adolescente acosando a la chica que le gustaba, aunque en este caso era un chico, era raro; A él jamás le habían gustado los hombres, pero la cara de ese muchacho en específico era una que quería seguir viendo, por lo que sí, se encargó de mirar de pies a cabeza las imágenes que subían, las historias destacadas, en específico las historias con el chico que ya conocemos.

Nada tenía por qué salir mal, nadie tiene que saberlo.

(k + b)Where stories live. Discover now