Kevin lo siguió.
Billie ya estaba bastante lejos de escenario pero en su mente seguía retumbando las voces de las personas, no sabía si eran las personas del bar o los recuerdos invadiendo su mente. No sabía cómo es que en algún momento llegó a estar bien cuando jamás lo estuvo, solo ignoraba sus sentimientos y frustraciones y los ahogaba, hasta que finalmente explotó aquí.
No sabía si era su culpa, pero en su mente aún pensaba que Kevin quería aprovecharse de su situación, por lo que se asustó cuando lo vió pasar por la puerta.
- ¡Billie! ¿Qué te sucede? Tendrías que estar en el escenario ahora mismo.
- ¿Y dejar que me uses? ¿Quién te crees que soy? - Respondió de manera agresiva, tal como ese día.
- ¿"usarte"? - Preguntó Kevin, Billie no sabría decir si estaba hablando de manera genuina o si solo quería convencerlo para volver.
- Para esto me dijiste de venir aquí, para usarme y tener más público ¿Crees que no me dí cuenta?
- Sabes que eso no es cierto, te invité por hospitalidad y porque somos vecinos, tú estuviste de acuerdo en que te mencionemos.
- ¿Es decir que solo lo hiciste por educación y ni siquiera querías tenerme aquí?
Kevin no respondió y Billie pensó que lo había callado, confirmando sus sospechas de que estaba siendo usado por fama, pero luego se dió cuenta de que estaba completamente equivocado, no era porque Kevin no tenía respuesta, si no, porque estaba igual de sorprendido que él al verlo llorar de la rabia y desesperación.
La poca valentía que tenía Billie en ese momento se esfumó completamente al pasarse la mano por la mejilla y sentirla húmeda por las lágrimas, su mirada se mantuvo allí abajo hasta que, antes de poder subirla de nuevo, estaba siendo abrazado por Kevin.
- Sigo sin entender por qué estás de esta manera pero si puedo ayudarte en algo, voy a hacerlo.- Dijo Kevin en el oído de Billie mientras lo rodeaba, el mayor aún no había aceptado el abrazo pero tampoco se había movió para alejarse.
Billie apoyó su cabeza en el hombro de Kevin y se dejó sostener por él, recargando su peso en el menor luego de dejar salir un cansado suspiro. Se sentía seguro con Kevin rodeándolo, era cálido pero no lo sofocaba ni lo incomodaba, Billie odiaba el calor y este era el único calor que quería sentir.
- No estás completamente bien ¿Cierto? - Kevin pudo sentir que Billie negaba con la cabeza.- ¿Desde lo ocurrido en el I Heart Radio? - Billlie volvió a asentir.
Kevin se separó un poco y miró a Billie, ambos conectaron miradas automáticamente y ninguno quería dejar de hacerlo. Kevin sonrió y el contrario igual, no sabían qué decir pero tampoco sentían la necesidad de hacerlo.
Un sonido los interrumpió, era Erik quien había ido a buscar la funda de su guitarra. Ambos miraron a este, quien solo agarró lo que buscaba e hizo una señal de cerrar su boca como un cierre y se fue. Los dos hombres dentro de la habitación rieron algo confundidos.
- Por cierto, nuestro tiempo terminó, pronto vendrá la siguiente banda y debemos irnos... Solo avisaba.- Y volvió a irse.
Kevin se volteó nuevamente a ver a Billie, pero Billie fue el que habló primero.
- Supongo que te quedarás con ellos un rato más en el bar.
- Probablemente, tu también ¿Verdad?
- En realidad yo sí pensaba irme a casa.
- Ahora que lo pienso, también quiero ir a casa.
Billie durmió bien esa noche.
